El Retrovisor De Mi Vida

Después de esa cena tan especial llena de risas, lágrimas, confidencias y gestos de cariño, Beige y Marco regresaron a su hogar, con el corazón lleno de emoción y la mente llena de pensamientos sobre su futuro.

Se acostaron, pero sus mentes estaban dando vueltas con los recuerdos de los acontecimientos, yo sabía que quería estar con él, llegar a ese nivel más profundo.

La tensión entre ellos es palpable, una corriente eléctrica que los atraía, ambos sabían que algo había cambiado entre ellos, existía una necesidad y curiosidad de ir más allá.

Marco se giró para estar frente a Beige, la beso con una pasión que lo estaba quemando. Beige respondió de la misma manera y se entregó completamente al momento a esta nueva experiencia.

Lo que siguió fue una explosión de emociones y sensaciones que los dejaba sin aliento. Con cada beso y cada caricia se fueron conociendo, exploraron los rincones más profundos de su ser, hasta que llegaron juntos a las estrellas.

Después, nos quedamos dormidos, abrazados, supieron que este era solo el comienzo de su vida juntos, sabían que vendrían nuevos desafíos, pero se prometió que lo superarían juntos.

Habían cruzado el peldaño que hacía falta en su relación, pero en lugar de sentirme cohibida siento una conexión total con él. Compartimos un momento que no vamos a olvidar nunca.

Cuando amaneció, me desperté primero ya que Marco seguía dormido y me encantó recordar lo que había sucedido la noche anterior. No solo que nos vamos a casar y vamos a hacer una familia en todo el sentido de la palabra, sino que me había entregado a él y fue lo mejor, viví una experiencia magnífica.

Me levanté con mucho cuidado para preparar el desayuno, me puse la camiseta de él y salí del cuarto, estaba concentrada realizando unos panqueques con jugo de naranja cuando siento que me abrazaba por atrás, me carga y me siesta en la mesa de la cocina.

Me besa, y me dice que lo deje solo.

Le respondí, que estaba preparando el desayuno para salir a recoger al pequeño y tener una tarde en familia.

Le gustó la idea, pero no dejaba de besarme y abrazarme, después de un rato me ayudo a terminar el desayuno, comimos y fuimos a bañarnos para salir.

En la ducha nos volvimos a entregar y salimos más tarde de lo planeado, nos dirigimos a mi antiguo apartamento. Dónde ya nos esperaba nuestro pequeño, mi amiga. Me veía con picardía, pero le pedí que no fuera a decir cualquier comentario en el momento, me da mucha pena hablar de lo que ocurrió ella si es más abierta.

Salimos, con todas sus cosas y fuimos a almorzar al centro comercial, compramos algunas cosas que hacían falta, volvimos a nuestro hogar. Y termino nuestro día abrazando a nuestro pequeño, viendo una película, donde él trataba de convencernosos de tener una mascota.

La película que veíamos se llamaba "chesnot" creo, dónde digiera que quería una hermana no sabría que responderle.