EN BUSCA DE LA FELICIDAD

5 AÑOS DESPUÉS.

- Mami donde estás, tengo hambre.

- Aquí estoy cariño, te preparo la cena.

- Ya terminé de ver caricaturas, podemos comer ya.

Apago la estufa y voy al comedor a poner la mesa, en estos últimos años mi vida mejoro para bien, no fue fácil, pero pude sacar a delante a mi pequeña, termine mi carrera de administración y conseguí un buen empleo, deje la posada y pude alquilar un apartamento para las dos, aunque me mudé no dejo de visitar a doña Ramona.

De Sofia no he vuelto a saber, solo espero que este bien, trabajo en un supermercado, gracias a mis buenas calificaciones me fue muy fácil encontrar trabajo apenas terminé y pude darle una vida sin privaciones a mi pequeña Estrella. Después de comer la llevo a su habitación para que tome un baño, Estrella es un poco inquieta y le encanta jugar antes de dormir, le leo un cuento y se queda dormida muy rápido, amo a esta niña más que a mi vida y estaría dispuesta a hacer cualquier cosa por ella.

Me desperté muy temprano para comenzar mi rutina diaria, después de recoger la casa preparar el desayuno y vestirme a listo a Estrella para dejarla en la escuela de camino a mi trabajo, llego al supermercado del que soy administradora y este ya esta abierto y funcionando, dentro de mis funciones esta revisar el inventario y organizar las promociones del día.

Todo marcha como de costumbre, el lugar siempre esta lleno y es que trato de sacar descuentos a diario para atraer a los clientes, trato muy bien al personal a mi cargo para que estos trabajen con esmero y podamos ganar bonos en las reuniones que se hacen trimestralmente, estoy revisando la facturación cuando escucho que llaman a la puerta, adelante digo sin despegar la mirada del computador.

- Jefa tenemos un problema en la caja 5, me dice Manuel supervisor de cajas.

- Que pasa.

- Una señora bloqueo la caja.

- No puedes encárgate de eso tú, digo mirándolo.

- Sí, pero el problema es que la señora se quiere ir sin pagar y está haciendo todo un escándalo pues dice que la queremos robar.

- Pues vamos entonces, le digo.

Llegamos a las cajas y una señora de unos 70 años le pegaba con su bastón al guardia que intentaba quitarle las bolsas de compra.

- Que está pasando aquí, señora por favor deje de golpear al hombre.

- Quien es usted, acaso no ve que este me quiere robar mi mercado.

- Soy la administradora, si me dice que paso le puedo ayudar, pero si sigue golpeando a los trabajadores tendré que llamar a la policía y la llevarán a la cárcel.

La anciana pareció prestar atención a mis palabras y bajo el bastón, soltó un suspiro y dejo las bolsas a un lado, le hago una señal al guardia para que se aleje, tal vez la señora se calme y podemos solucionar esto.

- Verá, le entregué mi tarjeta al señor de la caja para pagar mis compras, pero él dice que no tengo dinero y que no me las puedo llevar, eso no es cierto, mi pensión fue depositada ayer estoy segura de que tengo con que pagar.

- Pero señora si el inconveniente es con su tarjeta llame al banco, el cajero solo cumple con su trabajo, si no paga no le podemos dejar llevar las cosas.

- Estoy segura que tengo dinero déjeme, le muestro.

La mujer saco su teléfono y me mostro el mensaje del banco donde le informaban de la consignación de su pensión, pero debajo había uno que notificaba el retiro de la misma en un cajero automático.

- Le presto usted su tarjeta a alguien o retiro el dinero.

- No, solo mi nieto y yo conocemos la combinación, pero yo no había salido de casa hasta hoy y aquí fue mi primera parada.

- Hagamos algo, llame a su nieto y pregúntele si retiro su pensión y si lo hizo que le traiga dinero para que pueda pagar.

La señora marco el teléfono de su nieto y este apenado dijo que vendría de inmediato, me traje a la señora a mi oficina y le dije que sus compras estarían en un carrito hasta que su nieto llegara, con eso se pudo desbloquear la caja.

Media hora después llego un hombre de unos 30 años pidiendo disculpas, me dijo que su abuela está sufriendo de Alzheimer y no podía salir solo porque olvidaba las cosas, se encargo de pagar todo y se llevo a la señora que pedía disculpas apenada por el alboroto, menos mal todo se solucionó sin tantos contra tiempos. Después de un día difícil en lo único que pienso es en ver a mi Estrella, llego a casa y ella esta feliz de verme, me recibe con un abrazo y comienza a contarme su día, habla tan rápido que no logro entender lo que dice.

- Tranquila cariño, habla más despacio, le digo sentándola en mis piernas.

- Mama, te estoy diciendo que la maestra dijo que tengo que llevar un árbol genealógico con fotos, pero yo le dije que solo somos las dos.

- Que te molesta entonces, podemos imprimir unas de las dos muy bonitas.

- Que los demás se burlaron porque no tengo abuelos.

- Claro que tienes una abuela, acaso doña ramona ya no es tu abuela.

- Sí mamá, pero como no nos parecemos, ellos se burlan.

- No les hagas caso, te ayudare con tu tarea y veras que será la más bonita de la clase.

Fuimos a mi estudio y le ayude con la tarea, pusimos fotos de ella cuando era una bebé y Ramona la tenía en brazos, también nuestras fotos en la playa, ella sabe que no soy su mamá, sabe de la existencia de Sofia, quise que pusiéramos una foto de ella, pero Estrella se negó, no conocía a su madre y no quería ponerla, en días como hoy me pregunto que estaba pasando por la cabeza de Sofia cuando decidió abandonarla.