¿Por Qué Una Emperatriz?

AMARO

Veo salir a Danna de mi oficina y no doy crédito de lo que paso, los rumores sobre ella la describían como alguien caprichosa que solo sabe armar escándalos y que no sirve para nada, y si bien cuando llego todo eso parecía ser real, ahora que despertó ya no actúa así, parece otra persona totalmente diferente.

Un matrimonio arreglado era lo que menos quería en realidad, mis padres se casaron por amor y yo quería lo mismo, es más yo ya tenía la mujer perfecta para casarme, el amor me mi vida, pero resulto que todo el amor que me decía tener era falso, ella solo anhelaba ser emperatriz, un monstruo me llamo, eso me dolió demasiado.

Yo sabía que era mi deber dejar descendencia y al ver que la mujer que amaba solo me fingía cariño decidí que daba igual la dama con la que me desposara, así que si me iba a casar en un matrimonio arreglado usaría ese matrimonio para conseguir una alianza duradera con otro reino.

Como era de esperarse todos los reyes y emperadores se negaron a que sus hijas se casaran conmigo debido a mi mala reputación, así que cuando el reino de Arrosa me mando una carta diciendo que aceptaban la alianza matrimonial, le verdad me sorprendí, el reino de Arrosa era un reino relativamente grande con una economía estable, así que no era tan mal negocio.

Se anunció el compromiso y yo solo estaba a la espera de la novia, una de las condiciones que puse fue que a la princesa en cuestión no se le obligara al matrimonio, algo que el rey de Arrosa no cumplió y el muy cobarde ni asistió a la boda, con tan solo un puñado de guardias llego la princesa Danna, quien claramente había sido obligada a casarse, y lo peor era ya no podía hacer nada, el matrimonio ya se había hecho público y si lo cancelaba la mas perjudicada seria la propia Danna, nunca me imagine lo que haría en nuestra noche de bodas, de haberlo sabido hubiera cancelado todo.

Pero desde que se recuperó ahora es diferente, y puedo ver en ella a una digna Emperatriz para mi pueblo y una gran madre para mis hijos, sé que tenemos que trabajar para llegar a ese punto, ella no quería casarse y yo no pienso obligarla a nada, por lo que ahora el destino decidirá lo que pasara a continuación.

- Ya se fue la loca – oigo que dice Jenaro a lo que yo lo veo muy enojado – Cálmate, no sé por qué  la defiendes, después de como actuó – me dice

Jenaro aparte de ser mi secretario es mi mejor amigo, él ha estado a mi lado en todo momento y nunca estuvo de acuerdo con este matrimonio.

- La defiendo porque ella no pidió esto, y a pesar de todo acepto sus errores y busca como enmendarlos, alguien así merece respeto – le digo

- Yo creo que solo es una farsa, esa princesa es una inútil – dice mi amigo

- Por tu muy clara postra asumo que no le explicaste en que consistían sus deberes – le dije

- Para que, es solo perder mi tiempo y tengo cosas más importantes que hacer – me contesta

- Jenaro, los deberes de la emperatriz son importantes y debido al viaje de Camila estos han estado muy atrasados – me dije mientras me sobaba la cabeza, no lo golpeaba porque era mi amigo y necesitaba que estuviera en forma ya que era mi mano derecha

- Lo sé, pero sé que la princesa podrá hacerlos sin problema cuando vuelva, y ya no queda mucho para eso – me contesta el muy descardo

- Vete a hacer tus deberes antes de que te golpe – le digo a lo que él solo sonríe y se va

No entiendo por qué tiene tan mala opinión de mi esposa, si bien no actuó bien al principio solo fueron unos pocos días, y hasta un ciego se habría dado cuenta que cada uno de sus berrinches era actuados.

Llega la hora de la comida y voy rumbo a comedor y para mi sorpresa mi esposa ya se encuentra allí, no creí que vendría, desde que llego, antes del incidente, ella nunca quiso comer conmigo, además no hace mucho que le llevaron de comer a su despacho, por lo que asumí que no tendría hambre.

- Pensé que no comerías – le digo cuando tomo asiento

- ¿Por qué pensaste eso?, llevo inconsciente una semana, debo reponer fuerzas – me dice mientras empieza a comer y yo hago lo mismo

No sé si fue su experiencia cercaba a la muerte o algo mas lo que la hizo cambiar su actitud, pero esta nueva Danna me agrada. Después de la comida ambos volvimos a nuestros deberes.

El resto del día transcurrió sin contratiempos y cuando ya había caído la noche decidí que era momento de descansar.

- Jenaro ve al despacho de la emperatriz y tráeme todo lo que haya hecho lo revisare – le digo a mi amigo

- Para que los vas a revisar, seguramente todo está mal, mejor solo quémalos y ya – me dice a lo que yo lo miro muy enojado, y veo como traga saliva debido al nerviosismo, Jenaro sabe que si me enojo no me importara que sea mi amigo lo castigare como al cualquier otro, por lo que inteligentemente no dice nada y se va a hacer lo que le pedí.

No pasa mucho tiempo cuando llega con una cantidad muy grande de papeles y me los entrega para luego irse, rápidamente les doy un vistazo y quedo gratamente impresionado al ver que todos estan hecho correctamente sin poder evitarlo una sonrisa de orgullo cruza mi cara.

- Veo que eres más de los que muestras, muy interesante – me expreso en voz alta

Acabo de revisar lo hecho por Danna en muy poco tiempo y me dispongo a ir a mi habitación a dormir, por el camino veo a mi esposa discutiendo con mi nana, la señora Ginebra, al acercarme puedo oír de lo que discuten.

- No necesito su ayuda para alistarme para dormir, lo puedo hacer perfectamente  yo sola, así que buenas noches – oigo que le dice a mi nana, y antes de que esta pueda decir algo mas Danna cierra la puerta dejando a nana resoplando afuera

- Esta niña es imposible – dice para irse muy enojada y yo solo puedo aguantarme la risa.

Este matrimonio promete ser más interesante de lo que esperaba.