En una sociedad machista nuestra protagonista, Johanna Mendieta deberá elegir entre el amor y cumplir las expectativas de la sociedad. Conocerá a un hombre que le demostrará qué para el amor no hay edad.
NovelToon tiene autorización de Beamav para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 8
Despierto con los primeros rayos del sol, Dani se quedó a dormir conmigo. La miro y está frita, ella bebió bastante anoche.
Mi mente divaga entre lo acontecido, Antonio es un hombre muy divertido. Una vez que Daniela se unió a nosotros la conversación fluyó mejor.
La tensión entre nosotros desapareció y de verdad pasamos una velada muy agradable.
Desde mi separación con Enrique no me había planteado la posibilidad de tener otra pareja y hoy me descubro imaginándome en una relación con Antonio.
Sacudo mi cabeza en un intento de sacar esas ideas de mi mente. Primero debo divorciarme, además Antonio es muy joven para mí.
- Umm, ¿a qué se debe esa sonrisa?- la pregunta de mi amiga me toma por sorpresa.
- Hace unos segundos estabas profundamente dormida.
- Pues ya desperté y es lindo ver esa sonrisa y ese brillo en tus ojos.
- ¡Ay, amiga! La borrachera no se te ha pasado e imaginas cosas.
- No imagino nada, anoche se podía sentir la química entre Antonio y tú.
- Eso no es verdad. No niego que me cayó muy bien, pero hasta ahí.
- Eres la mujer más necia que he conocido. En algún momento deberás de hacer a un lado tus prejuicios si quieres ser feliz.
- No son prejuicios, son realidades.
- Lo que es un hecho es que esa sonrisa no te la veía hace muchos años.
- Necesito una ducha antes de irme a la cafetería.
El agua caliente cae sobre mi cuerpo, al cerrar los ojos viene la imagen de Antonio. Estoy sintiendo cosas que no consigo explicar.
Ya no puedo negarme que ese hombre me gusta, no quiero pensar en nada más ni hacerme ideas equivocadas. Sencillamente, aceptar que después de tantos años me siento atraída por un hombre que no es mi esposo.
Daniela me acompaña a la cafetería, me sorprende ver que hay varias personas solicitando empleo. Karla tenía razón.
Los aspirantes pasan uno por uno a mi oficina y me es muy sencillo decidir a quien contratar. Elijo a dos chicas y dos chicos que estoy segura se acoplaran rápidamente al trabajo y serán de gran ayuda para mí.
Enrique lleva a los niños por la tarde, no hace ninguna mención acerca de su intención de reconciliarnos.
Es lunes por la mañana y sigo mi rutina habitual, después de llevar a los niños al colegio llego a la cafetería.
Nos espera un intenso día de capacitación para los nuevos integrantes del equipo. Sus nombres son Emily, Nadia, Gilberto y Eduardo.
Afortunadamente, aprenden rápido y por la tarde ya están totalmente integrados a sus actividades.
Antes de irme a casa organizo los horarios para los chicos. Espero pronto poder tomarme libres los domingos.
Le pedí a Daniela que me recomendase un buen abogado. Quiero comenzar con el proceso lo antes posible.
Me da el contacto de una buena amiga suya, la Licenciada Esther Montero y me asegura que es muy buena.
De inmediato programo una cita para la misma semana. Será el jueves por la tarde. Ese día los niños comerán con su papá y puedo ir sin problema.
La semana transcurre y llega el día de la cita con la abogada. Le cuento mi situación y ella me informa sobre mis opciones.
- Entiendo que quieres un divorcio de mutuo acuerdo; sin embargo, por lo que me cuentas tu esposo está renuente.
- Sí, pero confío en que rectifique y acepte firmar de mutuo acuerdo.
- Hagamos esto, redactaré la demanda de divorcio de mutuo acuerdo y se la haré llegar a tu esposo. En caso de que se niegue a firmar podemos recurrir al divorcio incausado.
- No había escuchado nada sobre ese tipo de divorcio.
- Te explico, aquí se manifiesta tu deseo de disolver el vínculo matrimonial sin que tengas que especificar la causa y no importa que tu cónyuge no esté de acuerdo, se anexa un convenio con respecto a los bienes, pensión y todo lo concerniente a sus hijos.
- ¿Quiere decir que aunque él no esté de acuerdo el juez va a otorgarme el divorcio?
- Así es. Tú me dices qué hacemos.
- Quiero intentar el divorcio voluntario.
- Perfecto, estos son los documentos que requiero y también necesito la dirección del trabajo y del domicilio de tu esposo para hacerle llegar la demanda.
- Mañana mismo se los hago llegar.
- En cuanto tenga redactado el acuerdo te lo enviaré a tu correo para que lo revises y le hagas las correcciones necesarias.
- Te agradezco mucho y mañana me encargo de traer los documentos personalmente.
- Nada que agradecer, saluda a Dani de mi parte.
- Claro, buena tarde.
Salgo de ahí aliviada al saber que tengo otra opción para obtener el divorcio, aunque confío en no tener que recurrir a ella.
÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷÷
Los últimos días he tratado de no acosar a Johanna, quiero que se dé cuenta de que lo mejor es estar juntos.
Claro que ella no sabe que mi principal motivación es mi carrera política. Hace mucho que dejé de amarla, de vez en cuando me pregunto si alguna vez la amé.
Me encuentro en mi oficina haciendo algunos balances para un cliente importante cuando mi secretaria me informa que una licenciada pide verme.
Su nombre no me es familiar y no me imagino que asunto quiera tratar conmigo. La hago pasar.
- Licenciada Montero, tome asiento por favor. ¿En qué puedo servirle?
- Señor Torres, agradezco que me reciba sin previa cita. Represento a su esposa, la señora Johanna Mendieta y vengo a dejarle la demanda de divorcio voluntario que mi clienta está solicitando.
- ¿Divorcio voluntario? Desconozco lo que le haya dicho mi mujer, pero yo lo tengo intención alguna de divorciarme. Le pido que se retire, yo me encargaré de solucionar este malentendido con mi esposa.
- Le agradezco su tiempo, informaré a mi clienta la situación.
- Como le dije, yo me encargo de hablar con mi esposa.
Sin más la mujer se retira, no puedo disimular mi sorpresa y mi disgusto por lo que acaba de suceder. No creí capaz a Johanna de comenzar con el trámite de divorcio.
¿Qué carajos está pensando esta mujer? ¿O habrá algún hombre en su vida? De inmediato recuerdo al tipo que vi en la cafetería, tengo que saber quien es y si tiene alguna relación con mi esposa.
Tomo mi celular y marco el número de Johanna, después del tercer timbre responde.
📲 Buenos días, Enrique.
📲 No tienen nada de buenos. Acaba de venir tu abogada a traerme una demanda de divorcio voluntario. Explícame.
📲 No hay nada que explicar. Llevamos más de tres años separados y te informé sobre mi deseo de divorciarme.
📲 Y yo te dejé claro que no quiero el divorcio.
📲 ¿Pretendes que sigamos casados cuando ya no existe ningún sentimiento entre nosotros?
📲 Yo te sigo amando y estoy seguro de que tú también a mí.
📲 No pienso tener esta discusión nuevamente. Por favor terminemos con esto de una manera amistosa y civilizada.
📲 Te advierto que no voy a darte el divorcio sin luchar. Te quiero conmigo.
📲 Sigo sin entender por qué te aferras a algo que ya no existe. Si no llegamos a un acuerdo los más perjudicados serán nuestros hijos.
📲 Te equivocas, el divorcio sí los va a afectar y no estás pensando en ellos.
📲 Estoy pensando en ellos y en nosotros y lo mejor es divorciarnos.
📲 No estoy dispuesto a renunciar a mi familia y no quiero volver a ver a esa abogaducha por aquí.
Corto la llamada, estoy furioso. Jamás imaginé que Johanna se enfrentaría a mí de esa manera. Estoy seguro de que aquí hay gato encerrado y voy a descubrir lo que está sucediendo.
Lo que mi querida esposa no sabe es que yo tengo una enorme ventaja sobre ella: nuestros hijos. Ellos sueñan con el día en que volvamos a estar juntos y voy a usar esa ventaja a mi favor.
Ojalá se separe de Antonio porque la verdad no lo merece