mi futuro marido se revolcaba con mi hermana. para evitar que ellos sean la vergüenza de la familia me tendieron una trampa drogandome y dejándome en la habitación con un desconocido.
5 años después la empresa de mis padres cae en bancarrota y me necesitan. pero vuelvo a mi casa con mi pequeña sorpresa.
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8
Maldición, había mandado al tonto de Juan a cerrar el trato con Moon y a pesar de lo que le había dicho y como se lo había dicho no consiguió nada. Ahora tuve que llamar para concretar una cita, bueno en realidad llamo mi secretaria, pero todos hacen citas conmigo no yo con ellos. Estoy furioso, esa compañía debió ser mía hace tiempo, soborne al investigador de la fábrica para que me hablara de las cremas y los productos nuevos que había preparado para salir a la venta, pero la tonta de la hija del jefe no quiso apurar las producciones y vender todo eso que habría hecho ganar millones a la compañía. Sabía por otros empleados que gastaba más de lo que podían llegar a vender, era malcriada y caprichosa y despedía a los que no estaban de acuerdo con ella, pero también estaba el asunto del marido que robaba recetas para replicarlas en su propia fábrica.
Ahora cuando podía tenerla, el antiguo director, ponía a una nueva chica al mando, sabía que era joven, pero nadie sabía mucho de ella, solamente que llegó de un día para el otro y consiguió echar sin ninguna preocupación a Florencia y a Franco.
Hoy descubriría todo aquello y jugaría mis cartas de la mejor manera para conseguir esa empresa antes de que creciera más y se convirtiera nuevamente en la primera del mercado.
Voy terminando de hacer mis diligencias, cerré contratos importantes y despedí a dos de mis mejores empleados por resultados estúpidos en diversos programas de software que debían de salir al mercado la semana que viene y no estaban listos como correspondía.
Pero mientras me sobo el puente de la nariz pienso con detenimiento como poder adquirir una empresa que se suponía que estaba en la ruina y ahora solo con la venta de un par de labiales podía empezar a pagar aquellos préstamos pedidos hace tiempo y que habían llevado a su casi bancarrota.
Y no solo estaba eso, mi investigador no me había traído aún el resultado de todo lo que había podido conseguir de aquella misteriosa mujer y él no ¿qué demonios pasaba hoy? Nadie parecía querer hacer en el tiempo que le pedía las cosas.
Mi secretaria personal, me aviso que el auto que me llevaría a la reunión ya se encontraba listo, a pesar de que no era yo quien debía asistir, sino Mario mi mano derecha, iría directamente a presentarme e intimidar a quien se negaba a venderme aquella empresa. Salí de mi compañía con dirección al edificio principal Moon.
Llegue a la hora pactada, ni un minuto más ni un minuto menos, mi tiempo era oro y no lo desperdiciaba. Debo admitir que la secretaria de la nueva directora era muy hermosa, me llevó a una sala de reuniones que se encontraba en el mismo piso que la oficina de dirección, me dejó una taza de café con dos medialunas, debía admitir que la atención que brindaban era muy buena, hasta a mi secretaria le dieron atenciones.
Estábamos esperando cuando de repente una mujer ingreso en el lugar, seguida de la misma secretaria que nos había conducido hasta ahí. Yo estaba demasiado concentrado leyendo una de mis carpetas, cuando una mano se acercó a saludarme.
Bienvenido a Moon señor Mario, mi nombre es Giselle Blass y soy la directora- levanté mi mirada y choque con la de ella, era hermosa, la misma mujer que había espiado la noche anterior, cabellos rubios sueltos cayendo por sus hombros hasta tocar su espalda, ojos azules penetrantes, iguales al mar más hermoso que uno pudiese imaginar, un cuerpo para el infarto cubierto por una blusa semi apretada que permitía saber que tenía un buen busto y una pollera pegada a su cintura, con unos tacos negros que terminaban de acentuar esas hermosas piernas largas. Era ella, la probable madre de mi hijo, miles de cosas sé venían a mi mente, pero aún era demasiado temprano y más sin pruebas para sacar todo a la luz.
Mario no vino, mi nombre es Elías Wood, presidente de T.E.- dije mientras estrechaba su mano, pude notar un toque de sorpresa en su mirada sé que no era a mí a quien esperaba y eso me daba cierta ventaja en esta reunión.
Bien joven Elías, empecemos con esta reunión para poder terminarla rápido. Como ya sabe, ofrecieron varias veces diversos montos por esta empresa y todos ellos fueron rechazados ¿Podría decirme por qué sigue siendo tan insistente? Creo que las contestaciones fueron bastante claras y no entiendo su perseverancia en algo que no va a conseguir, ni por las buenas ni por las malas como amenazó su anterior visita- me dijo mientras le sonreía a su secretaria que le había traído un café a ella también.
En este corto tiempo vi que usted maneja las riendas de manera maravillosa, realmente estoy sorprendido con todo lo que ha conseguido y me gustaría formar una alianza con Moon- ¿por qué carajos le decía eso, yo no formaba alianzas con nadie yo compraba, yo poseía?
Las tres mujeres que estaban en esa habitación conmigo, se encontraban con una mirada de sorpresa que si abrían un poco más los ojos, seguramente se salieran de sus cuencas. Conocía perfectamente mi fama de comprador de empresas en caso bancarrota, o de ayudar a empresas a quebrar para adquirirlas a un precio tan pequeño para luego hacerlas elevarla como un ave fénix.
No entiendo caballero ¿cuál es su juego?- cruzó sus piernas bajo la gran mesa de vidrio y pude ver como se tensaba ante mis palabras.
Ninguno, sé reconocer cuando una persona tiene un potencial increíblemente alto, le propongo un trato, le entrego hoy mismo la plata para todos sus prestamistas y le doy 3 meses para que me la devuelva invirtiendo obviamente en la producción que tiene en manos, sé que busca inversión para esos productos, que mejor que darle no solo la plata para eso, sino para saldar todas las deudas y de esa manera poder producir sin ningún estrés- le confieso sin saber de dónde salen esas palabras, yo debía adquirir todo esto y aquí estaba intentando ayudarlas.