Gracias a un matrimonio forzado, después de 2 años Valentina por fin siente libertad.
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Capitulo 7
Eriberto... ¿Así que te cásaste? Puedes comprobar lo que has dicho?
Diego... Claro que puedo papá, vez este es el certificado de matrimonio.
Eriberto... Valentina Muller mmmmm a que se dedica su familia, nunca había escuchado hablar de ese apellido y más aún nunca te he escuchado hablar a ti de ella.
Diego... Confórmate con saber que es una buena mujer y muy humilde por cierto, no es como las demás que solo se interesan por una sola cosa como el dinero.
Eriberto... aun así me gustaría conocerla, así que mañana les espero para cenar y conocer a mi nuera.
Diego... Esa será muy difícil, que tal si lo hacemos el día que me cedas todo el control de las empresas, entonces haremos una cena familiar para la ocasión.
Eriberto... Me parece bien, entonces tráela aquí mañana y podemos hacer oficial tu matrimonio ante nuestros ojos y el nuevo CEO de todo mi imperio.
Diego... Perfecto papá, entonces aquí estaremos mañana, pero una cosa más, no quiero periodista, quiero que mi esposa se mantenga con un perfil muy bajo, así que te agradecería que no llames a la prensa.
Eriberto... por mí no hay problema, se hará como tú digas.
Diego... Ok papá, ahora me retiro, debo ir a casa.
Creo que resultó más fácil de lo que me había imaginado, ahora solo debo volver donde está mi bella y querida esposa esperándome.
Llegando a la Mansión Dorada.
Calixta... ¿Señor? Sea bienvenido.
Diego... ¿Al parecer te sorprende de verme aquí, no es así?
Calixta... No lo veo venir mucho señor eso es todo.
Diego... Mmmm donde está mi esposa?
Calixta... La señora está en el jardín, tomando el té.
Diego... Que bien, llévame uno para allá.
¿Así que se está relajando, he?
Diego... ¿Veo que te sientes a gusto aquí?
Velentina.... aaaaa carajo que susto me has dado, podrías ser un poco menos ruidoso?
Diego... Ruido? Solo te echo una pregunta, eso no es hacer ruido.
Valentina... que quieres? ¿Que haces aquí?
Diego... ¿Es mi casa y he venido para tomar el té con mi esposa, acaso eso también está prohibido?
Valentina... ¿Vaya hasta que el señor se acuerda que tiene esposa, dime una cosa, estás aquí únicamente para beneficiarte de algún buen trato no?
Diego... Que inteligente eres, y como verás, mañana habar una cena en casa de mis padres, por lo que necesitarás que vayas conmigo.
Valentina... ¿Con tus padres? Estás seguro?
Diego... ¡Si, así que mañana deberes estar lista, ha y esta noche me quedaré aquí!
Está hermosa, lástima que no despierte ningún interés en mí.
Valentina... ¡Calixta prepara la habitación del señor, esta noche se quedará aquí!
Calixta... si mi niña, enseguida.
Valentina... Tú ocúpate de eso, mientras yo hago la cena.
Un aroma muy delicioso inundó mis fosas nasales, detuve todo lo que estaba haciendo otra dirigirme a la cocina, pues se me hizo agua la boca con tan solo olerlo.
Diego... ¿A donde vas?
Calixta.... Voy a preparar su habitación, señor.
Diego... ¿Y donde está mi esposa? ¿Porque no se encarga ella de hacerlo?
Calixta... ella está preparando la cena.
Diego... ¿Es decir que tú no te ocupas de las cosas de la casa? Porque mi esposa debe hacer los deberes que te corresponden a ti?
Calixta... Lo siento señor, pero ella ha insistido mucho en hacer la cena.
Diego... Ok puedes continuar, por hoy te dejaré pasar, en un momento llegarán mis cosas las cuales deberás ordenar como a mí me gustan y de paso le enseñas a mi esposa como se hace la habitación.
Calixta... si señor como usted diga, permiso.
Será una mejor decisión mudarme aquí, por lo menos la tendré vigilada.
Diego... ¿Que haces? Esto es el trabajo de Calixta no el tuyo.
Valentina.... ¿Siempre tienes esa costumbre de aparecer sin ser notado? Si sigues así pronto será viudo de tanto susto que me das.
Diego... ¿Ni que fueras tan importante, y contesta a mi pregunta, porque haces los labores de casa?
Valentina... Es mi manera de hacer algo y pasar tan aburrida en esta enorme casa.
Diego.... ¿Tus estudios no te entretienen?
Valentina.... Veo que te interesa saber, y te lo voy a decir, mañana será mi primer día de Universidad así que por hoy siéntete complacido con la última cena que haré.
Diego... Ok, espero y no me dé una reacción a todo lo que estás haciendo.
Valentina... Ojalá y te la diera, pero no soy una mala persona, sabías?
Mujeres, siempre quieren ganar en todo.
La cena muy deliciosa, no había probado este tipo de platillos.
Al siguiente día, como lo prometido estoy esperando a mi querida esposa que termine de arreglarse pero ya se a tardado mucho..
Dios está hermosa, me quiere matar esta mujer.
Diego.... ¿No te parece que ese vestido es muy revelador?
Valentina... ¿Ahora te importa eso? ¿Quien me envió el vestido? Pues te aguantas.
Diego... Ok vámonos.
Lástima que no me agrada, si no le arrancará ese vestido.
Ya en el auto.
Diego... Recuerda debes actuar como si estuviéramos enamorados, eso implica que te tocaré y en ocasiones tendré que besarte.
Valentina... no te preocupes haré mi mejor papel.
Diego... Por cierto estas muy hermosa.
Su sonrojes y silencio me lo dice todo, pero es la verdad esta hermosa.
Diego Gamier.