Un Camino Incierto

                Damon Vanetto

Al día siguiente

Al despertar la veo durmiendo plácidamente dándome la espalda mientras yo la tengo abrazada de atrás con mi brazo tomándola de la cintura. La muevo un poco hacia mi, viendo las marcas que deje en su cuello que bajan a su abdomen, resaltando que lo disfrute. Es la mejor noche que tuve. El deseo de querer continuar fluye al darme cuenta que sigo dentro por quedarnos dormidos después del acto aunque primero ella cayó rendida. Me acerco a sus labios dando un beso corto y aprieto su seno viendo su expresión que parece fruncir el ceño, sin embargo, no despierta. Así que saco ese pensamiento de querer continuar al ver que no parece que vaya a despertar, se nota que está muy cansada. Supongo que me excedí al ser su primera vez.

Me separó viendo que tampoco usé un preservativo, me deje llevar completamente anoche así que olvidé usarlo. Luego me levanto para después taparle con la sabana y llamo por el teléfono del apartamento a una empleada para que consiga una pastilla para Valentina. No quiero niños.

Una vez hecho, entro al baño a hacer mis necesidades básicas y después me voy a duchar. Después de terminar de ducharme salgo del baño y veo que no está, pero su vestido está en el piso y sus tacones, sin embargo, lo que no está es mi camisa así que imagino que se lo llevó.

Llamo a uno de mis hombres que la sigan. Me avisa que entro a una farmacia y ya se por qué, quedando claro que no tiene ningún interés en tener un hijo mío. Después me informa que se fue a su casa.

Ya tuve lo que quería, pensé que ya no iba a tener interés en ella; sin embargo, aún la seguía observando por la ventana. Recordando esa noche, me hace desear tenerla otra vez así que mande a que le sigan en todo momento. Gabriel se enteró al ser mi amigo más cercano y mi mano derecha en la Mafia.

2 semanas después

_ Damon parece que uno de tus hombres abrió la boca— dijo Gabriel viendo por la ventana

Nos encontramos en clase con la profe explicando, nosotros nos sentamos al fondo cerca de la ventana.

_ ¿de qué hablas?

_ te dije que esa rata, se encapricha con lo que tú tienes, el también había ido a la fiesta y te vio con Valentina— señalo a la ventana, así que me levanté de la silla para ver afuera

Ahí los vi, mi medio hermano hablando con ella, eso me irritó, siempre ha querido mi puesto de la Mafia, así que también ha querido quitarme lo demás, pero no esperaba que fuera tras Valentina.

Una vez que termino las clases, me fui a mi auto.

_ Damon no hagas una estupidez— dice Gabriel, me conoce, no me gusta que toquen mis pertenencias y ella ya lo es

_ no lo haré— entre a mi auto y arranco

Pregunto a uno de mis hombres que la vigilan, donde esta ella y me mandan la dirección así que voy.

Al llegar veo que está en un parque de niños y entro con dos de mis hombres que al principio al vernos en la entrada del parque no nos dejaron pasar, pero el dinero compra a las personas ambiciosas como el dueño de ese parque.

Estoy unos momentos con ella y es arisca como hermosa gatita de ojos verdes que me cautivaron la primera vez que la vi bailando en la presentación de la universidad.

Después del parque, la vuelvo a ver en los pasillos de la universidad y está con mi hermano. Al tocar su brazo de Valentina viéndome con burla sabiendo que no lo puedo hacer nada por nuestro padre que aún no me da la Mafia italiana, sentí que lo iba a matar ahí, pero Gabriel se lo llevó y esto no avanzo más. Al verla a ella me pareció gracioso su expresión de no comprender nada y eso me relajo.

La acompaño hasta la dirección y espero afuera cuando ella entra, aunque no demoró en salir. Después le cuento que Dante en mi hermano y que se aleje de él, pero veo que mis palabras no son nada para ella y sentí la necesidad de tocarla; sin embargo, se que ella no iba a querer así que solo la abrazo. Ella no pone resistencia aunque tampoco me corresponde y mencione las marcas que la hice cuando estuvimos juntos, pero no espere que me diera un fuerte golpe en mi entrepierna y que se vaya.

Luego que las clases terminaran, la veo afuera llamando a alguien, al lado de ella está otro estudiante y Gabriel también los ve, así que vamos. Noto que mi hermano viene detrás de nosotros, aunque no quiero que esté cerca de ella, Valentina es la que decidí. Eso pensé, pero al ver que ella le pidió que la llevara por qué su auto se descompuso, mi enojo se hizo presente y la tomé desprevenida del brazo acercándola a mí, haciendo que choque conmigo. Le digo que yo la llevaré y a Dante que no meta su nariz donde no debe, refiriéndome a Valentina. Gabriel se lo llevó y al final ella se fue conmigo.

Desde ese día la paso a buscar a su casa para ir a la universidad.

El día del evento

Ella me esperaba adentro del auto, no le importaba esperar una hora más por mí, es terca aunque eso no me molesto. Al salir de las clases vi que ella está conversando con un estudiante y al acercarme más, ese imbécil intento besarla pero ella lo rechazo y una parte de mi se alegró que lo haya rechazado, aunque a pesar de eso sigo enfadado y lo golpeo hasta casi dejarlo inconsciente, pero Gabriel me detuvo. Algunos ayudaron a ese imbécil llevándolo a la enfermería y veo a Valentina qué me mira enfadada, entra al auto cerrando fuerte la puerta del auto. Gabriel me pide que me calmé y que hable con ella.

Al entrar al auto no sabía que decirle, ya que seguía enfadado, pero no lo estoy con ella. Aunque Valentina es la primera en reclamarme por reaccionar así, discutimos un momento y me salgo del auto, saco de mi bolsillo un cigarrillo al igual que mi encendedor para fumar. Unos segundos después ella sale y se pone en frente mío colocando sus brazos alrededor de mi cuello, pongo mi brazo en su cintura acercándola a mí sin mirarla mientras fumo.

Después de decirme de quién quería más, al cigarro o a ella. Tiro el cigarrillo para besarla y me corresponde.

Por el deseo de tenerla otra vez, le pedí que sea mía aunque no me respondió y entro al auto. Me he estado conteniendo, pero ya no sé cuánto tiempo más.

Entro al auto y la llevo a su casa.

Llego la noche, en este evento estan algunos socios y otras personas que pertenecen a la Mafia, algo que no sabe Valentina. Gabriel no estuvo de acuerdo que la llevara ya que la exponía, aun así de solo pensar que otro la tocara, hacía que no quiera alejarla de mi.

Al estar adentro del evento, ella esta a mi lado en todo momento;sin embargo, noté como otros viejos la ven descaradamente, algo que me molesto, aunque trate de calmarme por el lugar que estamos.

Valentina parecía cansada, aburrida y le dije que vayamos a una mesa. Acepto sin dudarlo y vamos a sentarnos, conversamos hasta que uno de mis hombres me llamo y le dije que se quedará ahí a esperarme.

Resulta que nos habían robado una de las mercancías que estaban siendo entregadas a un comprador de otra mafia, esto es un grave problema y lo que me enfureció más, es que la gente de mi hermano fue quien robó. Mi gente logro atrapar a uno antes de escapar y confesó antes de morir.

Le dije que llame a Gabriel y que se encargue, así que una vez que se fue, voy donde está Valentina y la veo conversando con uno de los socios de mi padre.

Al acercarme observo que quiere tocar su rostro y llamo a Valentina, ese viejo al escucharme baja la mano. La tomé de la cintura mientras hablo con el y noto que no le quita la mirada a Valentina hasta que se fue.

La gente del evento está entretenida así que no se fijan en nosotros. La llevo por el salón hasta una puerta, llevándola por el pasillo hasta que llegamos a una habitación. Ella me cuestionaba, pero no le respondí y cuando quería apartarse de mi la meto a la habitación, echando llave.

Al estar adentro la beso haciéndola retroceder hasta que cae en la cama y me pongo arriba de ella. Devoro otra vez esos labios sin dejarla hablar.

Mi manos tocan sus muslos subiendo a su pecho y rompo su vestido. Me hierve la sangre cuando recuerdo como la veían, mi hermano queriendo tomar mi lugar, jodiendo mis negocios y andar tras ella. Me hace querer poseerla al igual que su cuerpo que me hace sentir lujuria.

_ se mía, mi mujer, te necesito— le dije mordiendo su seno, ella se tapa su boca para no hacer salir sus gemidos.

Después coloco mis manos en su muslo y luego mi mano recorre hasta su zona, que me aumenta el deseo al notar que por mis besos se encuentra húmeda.

Después de unos segundos, ella toma mi rostro y me besa, esa es su respuesta. La correspondo para después hacerla mía una y otra vez.