Malmcon es un hombre lleno de prejuicios al que le sale caro querer jugar con Lourdes, una joven inexperta en el amor
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Y si le das una oportunidad
Malmcon
Lourdes ha estado tranquila, es una mujer increíble, muy fuerte para no dejarse decaer ante la situación. De veras la admiro por su tesón.
He estado más pendiente a las cámaras para tenerla bien vigilada, parezco acosador, pero es que no quiero que le vuelvan a hacer daño. Pensar que era yo quien quería dañarla por mi egolatría.
- Theron, cuando la señorita Piers salga de su jornada la llevas a su apartamento y esperas que entre.
- Si señor Lebreu, la señorita Piers estará segura.
- Eso espero, me informas cuando esté en su hogar.
Theron sale de mi oficina y vuelvo mi vista a mi computadora donde se ve la imagen que me da la cámara que se encuentra donde ella está. Es sumamente hermosa, me asusta esta sensación que me despierta, ninguna mujer me provoca lo que ella. Me niego a sentir algo más que empatía, ella no está dentro de los estándares de mujer que quiero. Si me caso algún día, tiene que ser con una afroamericana, no quiero otro tipo de mujer para que tenga mis hijos.
Luego de que el restaurante cerrara me encamino a la discoteca de mi amigo Mike, para buscar a una linda chica. Mike fue mi compañero de universidad, desde entonces nos hicimos amigos, así que siempre voy a su negocio.
Me acerco a la barra para pedir un whisky, siento una pequeña mano posarse en mi hombro, al voltear veo una hermosa mujer con cabello crespo que me sonríe coqueta.
- Hola Malcolm, tanto tiempo sin verte, ya te extraño bebé - me dice haciendo un puchero
- He estado algo ocupada muñeca ¿qué quieres tomar?
Para ser sincero, no recuerdo conocerla ni tampoco su nombre.
- Quiero un martini
Le hago una seña al barman y le pido las dos bebidas.
La noche pasa entre baile y risas, la morena pega su delicioso trasero a mí, pero no me motiva para nada, en cambio vienen a mi mente un par de ojos azules que me están volviendo loco.
La hermosa mujer y yo nos vamos a una de las salas VIP para tener más intimidad. Ella contornea sus caderas y coloca su trasero sobre mí.
- Hoy te noto distraído bebé - la mujer me saca de mis pensamientos
- Tienes razón, hay un asunto que no me sale de la cabeza por más que quiera.
- Debe ser una mujer muy especial ¿qué te detiene? - pregunta con interés
Es una desconocida, pero por alguna razón siento la necesidad de hablar.
- No es afroamericana, ya sabes, quiero que mis hijos sean de una hermana...
- ¿No te parece un poco retrógrado lo que me dices? - me pregunta - o sea, te estás negando la posibilidad de ser feliz porque no es afroamericana ¿en qué época estamos? Te recomiendo que dejes los prejuicios y le des una oportunidad a tus sentimientos, puede que te arrepientas toda tu vida con el ''qué hubiera pasado''.
- Veo que conoces bien el tema lindura.
La mujer larga un suspiro y mira hacia un punto fijo.
- Lo conozco, yo misma viví esa situación con el que creí el amor de mi vida, por tonta me dejé llevar y ahora, no hay nadie que me espere en mi departamento. No dejes que prejuicios tontos te quiten la oportunidad de ser feliz.
