El Ángel Caído

En el Reino Celestial, un lugar de belleza etérea y luz radiante, existía un Ángel llamado Elyon. Su nombre significaba "El Altísimo" y era conocido por su belleza sin igual y su voz melodiosa que podía calmar las almas más turbulentas.

El Reino Celestial era un lugar de maravillas, con jardines de flores que brillaban como estrellas, ríos de agua cristalina que corrían suavemente y montañas que se elevaban hacia el cielo como columnas de luz. En el centro del reino, se encontraba un gran templo de oro y plata, donde los Ángeles se reunían para adorar y cantar himnos de alabanza.

Elyon vivía solo en una pequeña cabaña al borde de un lago tranquilo, rodeado de árboles que susurraban secretos al viento. A pesar de su belleza y su posición como Ángel, Elyon era un ser solitario y melancólico, que prefería la soledad y la contemplación a la compañía de los demás.

Cada mañana, Elyon se levantaba antes del amanecer y se dirigía a una cascada que se encontraba en la ladera de una montaña cercana.

La cascada era un lugar sagrado para Elyon, donde se sentía conectado con la fuente de la vida y la energía del universo.

Allí, bajo la cascada, Elyon se bañaba en el agua fresca y cristalina, y se sentaba en una roca para meditar y conectarse con la naturaleza.

Era un momento de paz y tranquilidad para él, antes de enfrentar el día y sus responsabilidades como Ángel.

Pero un día, mientras Elyon se encontraba bajo la cascada, una deidad se le apareció frente a él. La deidad era una figura majestuosa y poderosa,una voz que resonaba como un trueno.

Elyon se sintió abrumado por la presencia de la deidad, y se preguntó qué había venido a buscar.La deidad, con una sonrisa enigmática, se acercó a Elyon y le habló con una voz que resonaba como el trueno.

"Elyon, Ángel de la luz y la bondad", dijo la deidad. "He venido a ti con una misión. El Inframundo, ese lugar de oscuridad y desesperanza, necesita de tu presencia. Los espíritus que habitan allí están sumidos en la maldad y la desesperación, y solo tú puedes brindarles la luz y la bondad que necesitan".

Elyon, con una mezcla de curiosidad

escuchó las palabras de la deidad. Algo en su interior le decía que algo no estaba bien, que la deidad no estaba siendo completamente honesta con él. Pero, al mismo tiempo, sentía un fuerte deseo de ayudar a los espíritus del Inframundo, de brindarles la luz y la bondad que necesitaban.

Así que, con una determinación firme, Elyon aceptó la misión. La deidad sonrió, aparentemente satisfecha con la respuesta del Ángel.

"Excelente", dijo la deidad. "Pero ten en cuenta, Elyon, que el Inframundo es un lugar peligroso. La maldad y la oscuridad que habitan allí pueden ser abrumadoras, incluso para un Ángel como tú. Debes estar preparado para enfrentar lo peor".

Elyon asintió, determinado a enfrentar cualquier desafío que se le presentara.

La deidad sonrió de nuevo, y con un gesto de su mano, abrió un portal que conducía al Inframundo.

Elyon, con un suspiro profundo, se preparó para enfrentar lo que fuera que lo esperaba en el Inframundo. Pero, desconocido para él, la deidad tenía un plan secreto, un plan que implicaba utilizar a Elyon para sus propios fines.

La deidad, en realidad, no quería que Elyon ayudara a los espíritus del Inframundo. Lo que quería era ver cuánto tiempo aguantaba el Ángel en ser consumido por la maldad del Inframundo. Quería ver cómo se desintegraba su alma, cómo se corroía su bondad y su luz.

Y así, con un corazón lleno de maldad y engaño, la deidad envió a Elyon al Inframundo, sabiendo que el Ángel estaba condenado a sufrir un destino terrible.

eso es todo por hoy gracias por leer😘