Solo Quiero Que Me Ames

Narra Elizabeth

Porque quiere renunciar al tratamiento, dios se que estoy siendo egoísta, me siento triste y frustrada por no poder hacer nada por él, tenemos todo el dinero del mundo, pero la vida no se puede solucionar con dinero, su enfermedad es terminal y debo aceptarlo. Quiso que me casara con Alex, lo hice, Dios soy una niña inmadura, él en sus últimos momentos está dispuesto a dejarme ir y entregarme a otro hombre, él me ama de verdad y yo solo le doy preocupaciones. Al escuchar que no seguiría tomando el tratamiento corrí y corrí, mi hermano me siguió pero no quería nada, subí a mi auto y continué mi camino. Fui a una cabaña donde pasó mucho tiempo, nada más Héctor conoce este lugar y quiero que venga a buscarme, Dios sé que está mal actuar así pero, yo solo..

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Elizabeth comenzó a llorar desconsoladamente y así pasó una semana, ella apagó su celular y decidió quedarse en ese lugar para ordenar sus sentimientos, para ella ni para Héctor esto es fácil, todo cambio en un abrir y cerrar los ojos. Elizabeth se desahogó pintando toda esa semana, pintar para ella era la mejor forma de librar lo que sentía y sentirse mejor. Pero no esperaba que ese día alguien llegará.

Elizabeth escuchó el timbre y se sorprendió, corrió a la puerta para abrirla, dio un suspiro antes de hacerlo, pero en cuanto la abre sus ojos quedan fijamente observando aquella persona, era Alex quien estaba cansado. La localización de la cabaña era en un pueblo en la ciudad, estaba tan escondida que para alguien nuevo era muy difícil encontrarla. Elizabeth dijo:

- ¿Qué haces aquí? - estaba sorprendida, como es que sabía de ese lugar y como es que fue a buscarla. Alex reaccionó y al verla solo la abrazó fuertemente, después dijo:

- Te encontré, Al fin te encontré Elizabeth -

Elizabeth comenzó a llorar desoladamente, no sabía como se sentía en ese momento, ella esperaba a Héctor pero Alex llegó en su lugar. Alex se separó y le limpió sus lágrimas, le dijo unas palabras:

- Perdoname por favor, ahora sé la verdad, si no fuera por él no te habría encontrado -

Elizabeth entendió, Héctor mando a Alex a buscarla, esa es su forma de hacerle llegar un mensaje importante a Elizabeth, “Todo estará bien” así que ella le respondió:

- Perdoname tú, aquel día no debí pegarte, simplemente me dio mucho coraje lo que dijo Jessica, y como te trató como suplente, jamás haría una cosa así-

Alex a verla que volvería a llorar la abrazo y solo le dijo que todo estaba bien. Después de un rato juntos Elizabeth preparo unos té y se sentaron a conversar, ella decidió contarle toda la verdad.

- Elizabeth: - Alex, mi matrimonio fue a cordado por Héctor y mis hermanos, papá también apoyo, todo esto era para que no cayera en un abismo de sufrimiento y me aferrara a algo que ya nunca más iba a existir, sabes tengo todo el dinero del mundo, puedo llevar a Héctor a todos los países extranjeros, también contratar a los mejores médicos, pero, ¿a qué precio?, sería muy egoísta de mi parte aferrarme a querer conservar algo solo por egoísmo, jamás pensé en cómo se sentía yo simplemente me sentía traicionada, que ya no me quería a su lado, al verte me recordabas aquella situación cuando me contó sobre este matrimonio. Me volví loca y comencé alterarme, me amenazo que si no me casaba contigo él iba a renunciar al tratamiento, aún así me casé contigo y él quiere renunciar. -

Alex estaba escuchándola atentamente, Elizabeth comenzó a llorar otra vez y él la tomó de las manos, las besó y le dijo:

- Alex: - No eres egoísta, solamente te aferras hasta la última gota de posibilidad de que tu amor siga vivo, eso es realmente muy valioso Elizabeth, sé que él te ama como tú a él, no cabe duda, me dijo donde estabas y que solo yo fuera a buscarte, cuando mire hacia atrás su mirada era triste, como si algo en él se estuviera apagando. Quizás él sufre en silencio y mucho, porque sabe bien su destino y no quiere dejarte sola. Te prometo que te cuidaré todo este tiempo y estaré a tu lado. -

Elizabeth se quedó pensando que estaba ocurriendo y porque razón Alex diría eso:

- Elizabeth: - Alex, Nuestro matrimonio es de dos años, ¿acaso planeas cancelar ese contrato? - él respondió.

- Alex: - Si, es lo que quiero, quiero que este matrimonio funcione, te apoyaré con la situación de Héctor, se que tú corazón no me pertenece y él mío está muy confundido, pero, estaré como tú amigo para apoyarte. -

Elizabeth estuvo contenta y abrazó a Alex, pero algo la inquietaba:

- Elizabeth: Alex, ¿Pero que pasará con tu relación? -

- Alex: Tristemente mi relación murió, te contaré cuando esté listo - Alex le regalo una sonrisa a Elizabeth, ella solo asintió.

Tiempo después comenzó a llover, el cielo estaba triste así que aún no podían regresar a la ciudad, pasaron la noche en habitaciones separadas. A la mañana siguiente Elizabeth y Alex partieron a la ciudad, Ella entró a la habitación de Héctor, al verla soltó un suspiro aliviado, ella solicitó una reunión a solas con él así que todos se marcharon a la sala de espera. Por mala suerte de Alex la familia de Héctor estaba ahí, Raúl su secretario había llegado porque ocupaba hablar sobre temas de la empresa con él, Alex estaba confundido no sabía porque esas dos personas lo estaban viendo y le pregunto a Raúl quienes eran, él le respondió que eran los padre de Héctor, ya que eran muy famosos Raúl sabía de su existencia. Alex se puso más nervioso, la señora Haddison se acercó a Alex y quiso charlar con él, lógico él estaba tenso pero acepto. Ella sonrió tiernamente y le dijo:

- Gracias por cuidar de nuestra pequeña-

Él no entendía lo que pasaba, creyó que la familia de Héctor la atacaría y él respondió:

- ¿Disculpe? -

La señora Haddison dijo:

- Elizabeth es un tesoro, es un amor de persona y tiene mucho para dar, ella sería la nuera perfecta, hasta los últimos días de mi hijo ella está aquí. Si mi hijo te escogió es por algo y se que la cuidarás muy bien, solo te pido que la alejes de Marcos -

Alex estaba sorprendido por las palabras de aquella señora, después solo asintió y se preguntó quién era Marcos, así que le dijo a Raúl que lo investigara. Después la señora Haddison regresó con su esposo, el señor Haddison le sonrió amablemente a Alex. La verdad que él estaba muy confundido, sentía que no eran personas normales de la alta sociedad.

Después de todo Elizabeth y Héctor terminaron su platica, claro cuando sus padres entraron tenían la cara roja y ojos inchados, era obvio que lloraron. Nos preguntamos como la vida puede ser tan injusta y llevarse a los que más amamos, pero es parte de vivir y es parte de ser humanos. Lo que una vez comienza debe llegar a su fin.