Angela una mujer felizmente casada, Frank un esposo amoroso cuida de su hija y su esposa. pero no todo es lo que parece
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Un Nuevo Angel
...* Andrew*...
Quien diría que después de muchos años, esa niñita, que fue mi ángel de la guarda cuando más sufría en la vida, aquella niñita que se veía tan desprotegida después de la muerte de su hermano mayor, se ha convertido en toda una mujer, tan bella, tan deseable, ahora está a mi lado, y es mía, solo mía.
Paso una hora, así que decidí acostarme a su lado y pedirle disculpas.
-Perdón por no cumplir mi promesa, perdón por haberla olvidado, pero tú jamás respondiste mis cartas, pero estoy aquí, y no me alejaré de tu lado, ni de esta hermosa princesa.
-No te creo.
- No crees que te amo?.
-No te creo nada.
-Entonces haré todo lo que sea necesario para que me creas, perdón angelito mío.
Se acurrucó en mi pecho y quedo profundamente dormida, las semanas siguientes fueron de total locura, entre consultas y exámenes de Karol, lo más duro fue verla internada en aquel hospital, pero así tenía que ser, era la mejor forma para que ella recupere su salud,
Algunas noches Ángela y yo dormíamos en el hospital cuidando de Karol, y otras noches dormía Doña Leonor con la niña, debo admitir que esas noches eran mis favoritas, pues al llegar al departamento podía disfrutar de la bella mujer que tenía a mi lado, hacerle el amor era mi vicio, besarla, sentir su desnudes, sentirme dentro de ella, y saber que ella es mía solo mía, que me pertenece en cuerpo y alma.
Pero, siempre hay un maldito, pero. Que acaba todo, me llamaron de emergencia, uno de mis hoteles de Europa se había producido un incendio en la cocina, así que necesitaban de mi presencia, fueron las semanas más largas e insoportables de mi vida, el no poder estar con mi mujer, con mi princesita en su tratamiento, me llenaba de rabia, aparte los empleados eran unos incompetentes que no podían hacer bien su trabajo, pero después de casi 5 semanas de estrés, pude regresar a los Ángeles, a lado de mi familia, pues eso creí, al llegar al hospital me lleve la peor sorpresa de mi vida al escuchar una conversación.
- Señora Leonor, le pido mil disculpas por todo lo que ha pasado, no soy perfecto, pero amo a mi familia, y quiero que usted me apoye.
- A qué se refiere Frank, sea directo.
- Pues bien, Ángela me trajo a los Estados Unidos, no solo a salvar la vida de nuestra hija, sino también, a nuestro matrimonio.
¿-Qué me quiere decir?
-Ángela tiene casi 4 semanas de embarazo, vamos a hacer papás nuevamente.
-Es una locura, necesita hablar con mi hija.
La señora se retiró y enseguida en frente a ese imbécil.
¿-Qué haces aquí maldito infeliz? ¿Dónde está tu amante y tu hijo?
- Tú debes ser Andrew, para tu información, yo no tengo otro hijo más que Karol, y bueno el que vamos a tener muy pronto mi esposa y yo.
- Ella no es tu esposa imbécil.
-Lo es, claro que lo es, ante los ojos de Dios, Ángela y yo seguimos casados.
- Eso está por verse.
- No lo crees verdad?, entonces por qué Ángela me trajo a los Estados Unidos, apenas tú te fuiste?,
- Acaso crees que soy imbécil y voy a caer en tu trampa.
-Está bien, en este momento te lo voy a confirmar.
En ese instante una enfermera pasaba casi por nuestro lado, él le llamo la atención.
- Señorita enfermera.
-Si señor.
-¿Sabe quien soy yo?
Si, Usted es el esposo de la señora Ángela Lombardo, por cierto felicidades por el futuro bebe.
La sangre se me subió a la cabeza, ese maldito infeliz se metió con mi mujer, y no conforme la embarazo, maldito hijo de p****, lo único que provoco es que le cayera a golpes, en eso llego Ángela.
-¿Qué está pasando?
Que este animal se me vino encima.
-¿Qué le hizo Frank?
-Yo?. Acaso te importa más este infeliz, que yo, yo, que soy tu esposo ante los ojos de Dios.
-Sí, eres mi esposo, pero...
-No tranquila Ángela, yo estoy sobrando aquí, permiso.
-Andrew…
A pesar de que ella me llamo, solo di la media vuelta y me retire, saque mis cosas del departamento y regrese a Boston, a pesar de que Stalin trataba de sacarme información, no le dije absolutamente nada. Realice todo lo necesario para que él quede a cargo de la cadena Hotelera en Estados Unidos, y yo regrese a Europa, tenía que poner muchos kilómetros de distancia entre esa mujer y yo. Sabía en el fondo que así esté esperando un hijo de ese maldito infeliz, yo no la dejaría en paz, pero no podía ser egoísta y arruinar su hogar.
Pasaron ya casi 7 meses de que me aleje de todo, pero e de ser sincero, jamás pude sacarme de la cabeza y del corazón a mi bello ángel, por medio de conversaciones que tenía con Stalin, supe que Karol había superado la leucemia, me sentía muy contento, al fin ella, sus papás y su nuevo hermanito formarían un lindo hogar, pero en el fondo necesitaba verla, escucharla, oler su perfume, aunque sea por unos minutos, así que busque una escusa estúpida para regresar a Boston, mi novia Lorena me acompañaba, así no caería tan fácil en el amor que sentía por Ángela.
Al llegar lo primero que hice fue ir a la empresa, pero para mi sorpresa, la encontré a ella, se veía tan hermosa con su barriga, quería abrazarla, besarla, pero algo me detenía, era Lorena que estaba colgada de mi brazo. Al verme con mi nueva pareja sus ojos se cristalizaron, cuanto me dolía verla así, pero ella tenía su hogar. Así que tuve que ser duro.
-¿Puedo saber que hace esta mujer aquí?
-Andrew, amigo, cuando llegaste.
¿Hace apenas un rato, pero, Que hace esta mujer aquí, y todavía está embarazada?
- Andrew, que te pasa, te vas por meses, vienes con esta mujer, y todavía tratas mal a Ángela.
-Te he dicho mil veces Stalin, no quiero ninguna mujer como gerente de mi empresa.
- Te estás pasando de la raya.
-Quiero que se retire de mi presencia y de mi empresa, ahora.
- No se preocupe, ingeniero Armendariz. Renuncio en este momento, permiso.
-Se puede saber qué te pasa, por qué la tratas así.
- No es tu problema, esta es mi empresa, entendiste.
-Pues bien, tanto es tu empresa, que yo sobro aquí, también renuncio.
Me lleno de rabia al ver que mi mejor amigo la defienda de esa manera, me encerré en mi oficina, por su parte Lorena se fue a instalar en el departamento, luego tuve una necesidad de verla que salí corriendo a su departamento, pero para mi sorpresa vi a mi supuesto mejor amigo saliendo de ahí, los celos me invadieron todo el cuerpo. Así que decidí enfrentarla.
-¿Qué hace aquí ingeniero?
-No te basta tu esposo, que ahora El ingeniero Stalin es tu amante.
Me propino tremenda bofetada que me dejo ardiendo la cara.
- Retirarse de mi presencia.
-Tú no me ordenas mucha chita.
- Pues este es mi departamento, así que lárgate.
-Te recuerdo niñita, este departamento es de propiedad de mi empresa, así que es mío.
- Pues bien, en este momento me voy yo.
Cuando estaba para salir le cogieron las contracciones, y comenzó el proceso de parto, me asusto tanto que le pasara algo que me apresure a llevarle al hospital más cercano, todo fue tan rápido, y sin darme cuenta estaba junto a ella en la sala de parto, ayudándola a recibir a su bebe, fue un momento tan especial. Era un hermoso barón, sentí que se parecía a mí cuando era bebe, lo sostuve entre mis brazos y me sentí el hombre más afortunado del mundo, pero todo termino cuando Ángela se desmayó, los médicos me sacaron de la habitación para atenderla, y se llevaron al bebe a los cuneros, me preocupaba por ser un bebe prematuro, pero un médico me dijo que el niño estaba muy bien, pues había nacido a término, no entendía nada.