Un Hombre Sin Alma

NARRADOR

Por su parte William sigue con su trabajo en la empresa después de despedirse de su madre regreso para checar unos contratos, ya que su padre quiere invertir en distintos negocios y el tiene que revisar cuáles le convienen y cuáles solo serías perdida de tiempo y dinero, al revisar su teléfono vio que ya era de madrugada por lo que se fue a su departamento para que descanse un rato pues al día siguiente tenía una junta importante con un socio al igual que tenía que salir a revisar otros negocios que tiene por su cuenta y así llegó la mañana empezando alistarse para salir directo a tomar un café en aquella cafetería que su madre lo cito, pero mando a uno de sus guardaespaldas para que fueran por mientras el veía por el auto Pero no veía aquella chica que le había llamado la atención.

- Aquí tiene señor.

- No había una mujer atendiendo.

- No, solo estaba un chico.

- Ok vámonos.

- Y el café señor

- No lo quiero, tómatelo tú.- Dijo con evidente enojo.

Tanto el guardaespaldas como el chófer se quedaron viendo confundidos por la actitud de su jefe Pero sin más solo siguieron sus órdenes llegando a la empresa.

Al llegar Toni el jefe de sus guardaespaldas fue por su silla para que pudiera bajar William el cual una vez la colocan cerca de la puerta el se dispone a bajar y colocarse en ella mientras los demos solo cubrían el asunto pues a William no le gustaba que nadie lo ayudara y menos que lo vieran Pero que no dijeran cosas, una vez listo empieza a dirigirse a su oficina en un elevador privado que solo utilizan el y su padre (Opta decir que su silla es eléctrica)

- Buenos días, joven.

- Buenos días, Julia.

Julia podía ver qué William venía algo molesto Pero eso no era algo nuevo por lo que solo espero unos minutos en lo que el se acomoda para poder entrar y decirle que tiene para hoy.

Toc, toc, toc.

- Adelante.

- Aquí le traigo su café está recién hecho.

- Gracias, que tengo para hoy.

- Como ya sabe la junta con el nuevo socio será a las 9 en punto, al terminar tendrá una videoconferencia con la empresa de Londres para el nuevo lanzamiento, a las 3 tendrá una reunión para almorzar con sus padres en el restaurante favorito de su madre y al terminar tiene una cita con los arquitectos para el nuevo proyecto que tiene en mente.

- Perfecto, en cuanto lleguen los socios hazlos pasar a la sala de junta y me avisas.

- Entendido joven, me retiro.

Una vez solo empezó a revisar los planos que le habían enviado para la cita que tendrá y cambiará lo que no le haya gustado, siendo las 8 de la mañana entra sin avisar Lucas algo que ya lo tenía acostumbrado, ya que cuando quiere se anuncia y contando no solo entra sin más.

- Buenos días, que tal tu mañana.

- Bien, que milagro que vengas a trabajar temprano.- Dijo en tono seco.

- Mmm tan temprano y ya estás enojado.- Decía mientras se sentaba frente a su amigo.

- No estoy para tus bromas.

- Uy, ya pues no me pediste venir temprano pues aquí me tienes.

- Vaya, que dejaste encerrada a tu novia para poder venir.- Dice con sarcasmo.

- No sería mala idea ja, ja, ja, Pero no exagero tanto solo la cuida por qué la amo y no quiero que nada le pase y ahora más que ya tengo una hermanita jeje, Pero que tenemos para hoy tan temprano.

- Como que una hermana.

- Sabía que eras chismoso ja, ja, ja.

- ...- William solo lo miro sin ninguna reacción.

- Ya pues, como te dije fuimos por su amiga hace algunas semanas ahora viven juntas mientras inicia su universidad Pero si mi reineta es toda una locura, su amiga es peor je, je, je.- Dice acordándose de Amelia.

- Mmm.

- Pero es todo un pequeño arcoíris, la llegué a querer como la hermanita que quería.

- No será que le gusta y ahora le quiere quitar el novio a la amiga.- Dice seco mientras ve los planos.

- Que te pasa William, ella no es de esas no te permito que vuelvas a hablar o pensar algo así de ella.- Dijo con voz fuerte parándose de su asiento.

- Mmm ya hasta te enojas cuando hablas de esa mujer.

- Ella es una pequeña muy linda de buenos sentimientos jamás haría algo de lo que tu mente pensará y además yo jamás pienso traicionar a Zoé ella será la madre de mis hijos.

William pudo notar que Lucas estaba realmente enojado por lo que había dicho y es que aun cuando el fuera como es Lucas nunca se enoja por lo que entendió que ahora tal vez se había pasado de la raya sin darse cuenta.

- Está bien, disculpa hablé sin pensar.

- Pues solo no vuelvas a hablar mal de ella como te dije ya la veo como una hermana y no quiero que nadie piense mal por nuestra relación yo solo tengo ojos para mi niña.

- Si, ya entendí y cálmate que pensaran que ahora tú eres el hombre sin alma.- Dijo serio aun cuando quiso hacer una broma.

- Que, yo no soy tú mejor ya me voy a mi oficina, tengo algunos documentos que revisar me avisas cuando llegues los socios.- Dice ya calmado.

- Si ahora lárgate que ya me estás atrasando en mi trabajo.

- Maldito.

- Idiota.

Al final ellos siempre se tratan así Pero ahora William entendió que el hablar se Zoé y ahora de su amiga será un punto que no puede tocar si hablara mal, Lucas siempre quiso más hermanos Pero su madre ya no pudo tener más y tal vez por eso le tomo cariño a ese mujer ahora no dirá nada de ella, solo espera que sea como dice y no le cree problemas con Zoé después que le costó aceptar que estaba enamorado con ella y ahora por fin tenerla.

- Joven ya lo están esperando en la sala de juntas.- Dijo Julia sacándole de sus pensamientos.

- Avísale a Lucas para que vaya.

- Si joven.

Así su junta empezó donde tuvo que cambiar unos puntos en el contrato que le entregaron y por suerte está vez Lucas estaba para que pudiera revisar más a fondo todo al terminar siguiendo con su agenda hasta llegar la hora de reunirse con sus padres llega al restaurante donde ya lo estaban esperando aún cuando llegó unos minutos antes de las 3 Pero podía ver qué si padre estaba algo incómodo y eso le párese extraño.

- Buenas tardes padres, a qué se debe esta reunión aquí y no en casa.

- Tu madre quería salir.- Dice sin verlo.

- Solo quería estar un día fuera de casa.

- Mmm, si tú lo dices entonces ordenemos que tengo aún trabajo por terminar.

- Espero aún falta un invitado más.- Dice su madre.

- Como, no es un almuerzo familiar, quien más faltaría.

Su padre se puso aún más nervioso ya que no era bueno para ocultar o mentir por ello no pudo más y empezó a hablar.

- William, tu madre piensa que es momento para que intentes volver a enamorarte y pienso que ella tiene razón.

William dejo de ver el menú para dejarlo aún lado mientras su cara se pone aún más seria de lo que ya estaba.

- Que hicieron.- Dice en tono seco y frío.

- Hijo solo date la oportunidad para conocer a alguien, ella es hija de una amiga mía.

- Madre, te dije que no hicieras esto cuando lo mencionaste por qué no me haces caso.

- William, solo inténtalo tu madre solo quiere verte feliz.

- Pero.

No siguió hablando ya que su madre le tomo la mano viendolo con cara de súplica, lo que al final el solo deja salir un suspiro.

- Por favor solo date la oportunidad.

Sin contestar solo dió un pequeño movimiento a su cabeza cuando escucha que alguien habla atrás de el.

- Hola señor y señora Brown.- Dice con voz dulce.

- Hola Britney mira, el es mi hijo William saluda.

- Un gusto William Brown Smith.- Dijo estirando su mano, Pero pudo notar el gesto que hizo ella al verlo en la silla.

- El gusto es mío.- Dijo con una voz que para otros es dulce Pero para William es más falsa que sus pestañas.

- Sientate hija estábamos a punto de ordenar.

- Claro, espero no haber hecho esperar mucho.- Dice tímida.

- No te preocupes, llegaste a tiempo.

- Llegaste con 15 minutos de retrasó.- Dice serio sin verla.

- William no seas tan chismoso.- Dice su madre sonriéndole a la chica.

- Jeje Disculpa.

- No le hagas caso solo está nervioso.- Dice Olivia.

Al final todos ordenan y empiezan a comer mientras que solo Olivia hablaba con Britney ya que William estaba comiendo en absoluto silencio al terminar Olivia se pone de pie y se despide.

- Bueno nosotros los dejamos para que puedan platicar mejor, verdad cariño.

- Si, con permiso.

- Disfruten de la tarde.

- Gracias señora Olivia fue un gusto verla.

- igualmente hija, nos vemos luego William.

- Hasta luego madre.

Una vez que ellos se van y quedan solos William sigue terminando su comida, ya que tenía hambre por no desayunar, ignorando a la mujer frente a el lo que ella nota y se molesta aún ocultando sus gestos Pero no se da cuenta de que cada uno los nota William, sin más decide hablar.

- Y cuéntame Will que te gusta hacer.

- Trabajar.- Dice sin mirarla.

- Que bueno, Pero también puedes divertirte como algún deporte ami por ejemplo me gusta el tenis es muy buen ejercicio que tal si vamos juntos y ...- No dijo más pues se dio cuenta de que el no podría.

- Lo siento podemos hacer otras cosas que tú puedas.

William no respondió hasta que terminó su comida, se limpia con una servilleta y pide la cuenta.

- En primer lugar mi nombre es William no Will, jamás te di permiso de tutearme, En segunda yo puedo Jugar tenis y en tercera no me interesa nada que ver contigo así que puedes dejar de fingir.- Dice entregando su tarjeta para qué cobrarán.

- Que, yo no estoy fingiendo.

Decía ocultando aún más su enojo por el rechazo que le está dando, Pero al saber que es un Brown quiere tenerlo a sus pies aun cuando es inválido, ya que tienen mucho dinero y así podría salir de su casa y vivir como ella quiere gastar dinero.

- Bueno como digas, está conversación se terminó así que me retiro.

- No, espera podemos salir y.- Dijo tomándolo de la silla algo que enoja aún más a William.

- Toni - Grito no tan alto, ya que el estaba Cerca.

- Si señor.

- Quita esta mujer de mi vista y que jamás se vuelva acercar a la familia.- Dijo absolutamente

Molesto apretando la mano de ella.

- Hay, me lastimas idiota solo intenté dejarte estar conmigo aun cuando eres inválido.- Decía con dolor.

- Jamás estaría con una mujer cualquiera aun cuando caminará no eres nadie más que una cualquiera.

Dijo tirando de su mano y empezó a salir del lugar mientras Tomo se hacía cargo de ella, sabe que la orden de su señor fueron claras ahora tendrá que acabar con la familia (Los dejarán en la ruina) William se sube al auto y decide irse a su departamento esa comida le hizo arruinar aún más su día, al llegar se dirige a su gimnasio y pone a entrenar para sacar toda la frustración que tenía, por algo no quería que su madre hiciera una cita pues todas las mujeres que conoce siempre hacen lo mismo solo buscan dinero y piensan que al estar en una silla de ruedas el sería un objetivo fácil.