Un Esposo Para Navidad

Tania.

En el jardín...

Estoy decidida este matrimonio tiene que terminar yo amo a Eduardo pero todo tiene un límite, aún recuerdo cuando lo conocí hace 6 años, yo estaba en la universidad a punto de terminar mi carrera, cuando lo vi supe que era el amor de mi vida y no dudé en aceptar su propuesta de casarnos, poco tiempo después quedé embarazada de los gemelos, me vi obligada a abandonar mi carrera ya que el embarazo fue de alto riesgo y estuve la mayor parte en reposo.

Mis niños nacieron y fue el día más feliz de mi vida, desde ese momento me dediqué a cuidar de ellos y de mi matrimonio, no niego que Eduardo siempre ha sido un hombre extraordinario pero hace un par de años solo se dedica a su trabajo y a sus investigaciones, ya no tiene tiempo para mí ni para los niños, pasó meses sola por los constantes viajes y los turnos que él tiene en el hospital.

Ya no puedo más, a veces pienso que él no me ama y por eso estoy decidida a terminar con todo esto, mis niños me preocupan aún son pequeños y quizás no entiendan lo que está pasando, ellos aman a su padre y sé que lo van a extrañar, no quiero ser egoísta pero ya estoy cansada de luchar.

Creí que este viaje que planeó mi suegra iba a servir para acercarnos más pero no fue así él está todo el tiempo pegado a su computador y en las noches ni siquiera duerme conmigo.

-Tania podemos hablar- dice mi cuñada sacándome de mis pensamientos

-Hola Camila si claro siéntate-

-Anoche sin querer Andrés y yo escuchamos la conversación que tenías con Eduardo en la cocina y quiero saber cómo estás-

-No lo puedo negar estoy muy mal, Camila yo amo a tu hermano pero ya me cansé de estar sola todo el tiempo, por más que intento hablar con él por más que intento hacerle ver qué está abandonando a su familia, él no escucha razones y se escuda en su trabajo, es lo único que le importa- le contestó llorando

-No me imaginé que todo esto de la investigación se estuviera saliendo de control, yo sé que Eduardo ama su trabajo y lo hace bien pero que se aleje de su esposa y de sus niños no me parece correcto- me dice Camila dándome un abrazo.

-Tania mira tú yo somos amigas hace muchos años y te quiero, por eso me atrevo a opinar y te pido que le des a mi tonto hermano una última oportunidad-

-Yo quisiera Camila pero no puedo, sabes a este viaje vine muy ilusionada con la esperanza de pasar un tiempo a solas con Eduardo, o simplemente salir a dar una vuelta por la ciudad con los niños pero tú misma lo has visto, él se la pasa encerrado en el despacho o en la habitación en su computadora, ya me cansé de luchar contra la corriente, es mejor separarme de él-

-Te entiendo Tania y te voy a apoyar en cualquier decisión que tomes, tu sabes que te quiero y que amo a mis sobrinos y que siempre vas a contar conmigo para lo que necesites, pero quiero que pienses muy bien esta es una decisión muy importante para tu familia-

-Gracias Camila, gracias por escucharme no sabía con quién hablar del tema, te quiero mucho amiga, te prometo que voy a pensar bien las cosas- le digo dándole un abrazo

Camila

Estoy muy enojada con mi hermano, no entiendo en qué momento descuido tanto a su esposa, está a punto de perder su familia y aún no hace nada para evitarlo, pero yo le voy a ayudar un poco.

Después de hablar con mi cuñada decidí buscar a Eduardo, creo que llegó el momento de asumir mi papel de hermana mayor y jalarle las orejas.

-Edu, podemos hablar- le digo tocando la puerta del despacho.

-Si Camila por favor pasa-

-Mira hermano tú sabes que nunca me meto en tus asuntos y no me gusta hacerlo pero ha llegado el momento de que hablemos de Tania muy seriamente- le digo

-Las cosas están bien con ella no sé de qué tendríamos que hablar tú y yo- responde.

-No hermano nada está bien, ella está decida a divorciarse y no creo que cambie de opinión, y aún dices que no está ocurriendo nada-

-No sé de dónde sacaste eso, pero no te preocupes no va a pasar, todo está bien-

-Es enserio Eduardo Montero estás a punto de perder a tu esposa a tus hijos, de acabar con tu familia por estar pendiente solo de tu trabajo y dices que está todo bien, desde cuándo eres tan tonto hermano- le digo muy enojada

-Camila no me hables así, tú no sabes cómo están pasando las cosas- me responde.

-Claro que si sé, eres el hombre más egoísta del mundo, a ti se te olvidó como Tania sacrificó su vida, su carrera por estar contigo, por casarse contigo, ha cuidado de ti y de tus hijos todos estos años y tú le pagas dejándola sola, haciéndola sentir desdichada, la tienes tan abandonada que piensa que ya no la amas, Eduardo reacciona- le digo muy molesta.

-Nada de eso es verdad yo amo a Tania y amo a mis hijos, mi familia es muy importante para mi, pero tú sabes que amo mi carrera y que está investigación es una gran oportunidad para mi futuro profesional-

-Si hermano pero por esa investigación por pensar solo en tu futuro estás dejando a un lado a tu esposa y a tus hijos, viajas meses enteros dejándolos solos y a eso sumale el trabajo en el hospital, no pasas tiempo con ellos y ellos te necesitan, Tania te ama pero está cansada y ella te lo ha dicho por mucho tiempo, hermano no pierdas a tu familia, organízate mejor, saca tiempo para ella, váyanse de vacaciones, una segunda luna de miel haz algo por favor- le digo saliendo del despacho