DESEO IRRESISTIBLE

Nick es un hombre con una calidad humana bastante arraigada, que siempre ha demostrado un genuino interés por el bienestar de los demás, y lógicamente le afectaba ser testigo del dolor y momentos difíciles en otros. Ver a Dayanne en el estado emocional que inútilmente intentaba ocultarle, lo afectó más de lo normal. Sin decir nada, tomó el vaso con agua que había en la mesita y se lo ofreció…

. – Gracias… - Dijo recibiendo el vaso sin mirarlo.

. - ¿Quiere hablar al respecto? – Después de unos segundos, se ofreció a escucharla mostrándole verdadera preocupación en su suave tono de voz, y gesto de amabilidad, y esa actitud solidaria y empática hicieron que Dayanne se sintiera reconfortada, y dispuesta a ser escuchada.

. – Mis papás son muy tiernos y especiales para mí, aunque a veces me tratan como una niña y me cuidan en exceso... – Se sonrió al recordarlos – Ellos son mis mejores amigos y mi apoyo incondicional… Siempre están cuando más los necesito - Su semblante se puso triste - No me gusta verlos sufrir… - confesó abrumada mirando el vaso que aún tenía en la mano mientras le daba vueltas sin parar…

. – Y ellos tampoco a usted – Le aseguró Nick y ella negó, recordando cuanto padecieron junto ella, sufriendo en carne propia todo el dolor que debió soportar por culpa del cobarde de Jasón, su ex esposo – Los padres jamás dejan de preocuparse por sus hijos, sin importar la edad y así sea por una simple gripe que tengan.

Dayanne sonrió porque en efecto sus palabras eran más que acertadas…

. – Ni se diga si hay un brazo roto – Suspiró – Imagino como deben sentirse al no poder estar ahora mismo aquí… - ¡Una nueva angustia que se reprochaba causarles!

. – Bueno, no por creerme presumido – Soltó Nick, especialmente buscando cambiar el estado de animo de Dayanne y clamar su preocupación, que lo miró con intriga sin anticipar lo que diría - Pero ellos saben que usted está en las mejores manos, así que debe estar tranquila usted también…

. – Jajaja, ni siguiera lo conocen… - Dayanne no pudo evitar reír de lo creído que sonaba su jefe…

Nick la miraba fascinado, se sentía en una nube cada vez que veía los labios de esa mujer curvarse en una sonrisa, tanto así que su corazón latía con fuerza y sentía que sus mejillas se sonrojaran. Era increíble, pero cada vez que ella se sonreía, como en ese instante, su mundo se iluminaba y sentía una felicidad inmensa en su pecho, que lo hacía sonreír también como bobo, pero provocando en ella una incomodidad notable “Deja de mirarla” se reprendió cuando vio su sonrisa desvanecerse.

. – Eso no le importó a su mamá para confiármela a usted… - Sentenció con el mismo tono vanidoso de antes y pasando además sus uñas por la camisa y luego llevarlas cerca de la boca y soplarlas, gesto que hizo sonreír nuevamente a Dayanne por lo petulante que se veía…

. – En serio, ¿Quién le dijiste que eras? – Preguntó curiosa.

. – Yo no pude decir nada, pero su mamá asumió que somos “MUY BUENOS AMIGOS” - Nick le dio la misma entonación con el doble sentido que Bárbara usó, haciendo que Dayanne se sonrojara avergonzada por las imprudencias de su mamá, y él se volvió a sentir atraído por su forma de ser, a veces tan sería, terca y rebelde, a veces risueña y graciosa, y algunas otras veces tan tímida…

. – Me disculpo… - Le dijo aunque él no se notaba para nada ofendido.

. – No tienes por qué hacerlo, todo está bien – La miró estaba vez más fijamente y algo formal – A menos que haya un novio por allí que se pueda sentir amenazado por ese inocente comentario y me arrastre por todo el edificio… - Por supuesto, su idea era obtener un poco de información al respecto.

. – Lo mismo pensé, y lo menos que quisiera es crearle malos entendidos con su pareja – Respondió sin dejarle saber lo que él esperaba, e imaginándose que un hombre tan guapo como él, debía tener una hermosa mujer a su lado.

. – En mi caso, no tendremos ese problema… - Aseguró esperando que ella dijera lo mismo, sin embargo ella solo se mostró sorprendida de saber que él estaba soltero, de hecho lo dudo...

. – Bien… - Se movió inquieta sin decir más e intentando con dificultad sentarse – ¡Cristo bendito! – Exclamó ante el fuerte dolor que sentía al hacer cualquier leve esfuerzo, hasta respirar profundamente le hacía daño – No me dolía tanto antes de que me revisaran ¿Qué fue lo que me hicieron en esa clínica?… - Reclamó, respirando con calma para clamar el malestar.

Nick negó ante su osada pregunta... "Qué me hicieron en la clínica, increíble esta mujer"

. – Normalmente es así, permítame… - Se acercó ayudándola a sentarse - ¿Qué desea hacer? – Le preguntó sacando una a una las pastillas que debía tomar, entregándoselas, e ir hasta la mesita para llenar nuevamente el vaso con agua y también ofrecérselo.

Dayanne tomó las pastillas, y con timidez se atrevió a decir lo que deseaba…

. – Necesito ir al baño… - Susurró, este sin duda era un momento embarazoso para ambos…

. – La puedo alzar hasta allá, pero ¿Podrá hacer el resto sola...? – Era una pregunta inquietante que los puso a pensar en ello…

. – Solo ayúdeme a llegar – Pidió Dayanne, inevitablemente lo necesitaba porque dando saltos no podría hacerlo ni que quisiera, y con respecto a lo demás, ya vería como resolverlo…

. – Okey… - Nick la alzó con extremo cuidado, cuando sus cuerpos quedaron tan pegados uno del otro, la tensión se sintió porque literalmente ambos dejaron de respirar, luego comenzaron a hacerlo con dificultad, era en cierto modo algo incómodo para los dos. - ¿Esta segura?

Preguntó con voz ronca que no pudo evitar al dejarla cerca del inodoro…

. – No, pero por supuesto que no voy a permitir que usted me baje las pantys… - Pronunció con su habitual burla del sarcasmo…

. – Jajaja… - “Yo se la bajaría con gusto, pero no precisamente para que haga pipi” – Llámeme si me necesita, yo no tengo ningún problema en bajarle las pantys – La miró con una chispa de picardía en sus ojos…

. – Claro… - Respondió empujando la puerta, y escuchando la risa de Evans antes de que esta se cerrara. Obvio fue difícil para ella hacer todo el proceso de soltar con su mano izquierda el botón de su pantalón cortado en una pierna, bajar el cierre, y mucho más bajarlo, además de la panty… Fue un esfuerzo sobre humano hasta que logró sentarse…

. – ¡Por Dios! – Suspiró, y decidió con ayuda de su pie, quitárselo completo – Bien – Expresó al culminar la ardua tarea, se levantó después de hacer todo el proceso fisiológico. Subió su panty con más dificultad que cuando la bajó por tener que inclinarse… “Que sufrimiento por Dios” ahora le tocaba pensar qué hacer, llamarlo y pedirle ayuda para quitar el resto que obviamente ella sola no podría o quedarse encerrada en el baño, y morir en el intento de hacerlo sola…

. – Evans… - Lo llamó, y allí estaba Nick, que siempre estuvo en el mismo lugar pendiente si necesitaba ayuda, escuchando incluso sus jadeos de dolor, tocó a la puerta…

. – ¿Puedo pasar? – “Tu eres un hombre adulto y maduro, sabrás comportarte, por favor, contrólate” se preparaba mentalmente para lo que vería o tendría que hacer por ella…