Reencarne En Un Personaje Extra

Kenia había salido huyendo de ese sitió, pues de un momento a otro, sintió un escalofrío cuando Yue cambió su expresión después de mostrar una gran sonrisa, no esperaba que fuese una chica así de tenebrosa, subió rápidamente a su carruaje y se marchó de ahí, Yue solo se había quedado en esa sala riendo, pues funcionó el haberla tratado así, lo que menos quiere es estar involucrada en los planes de Kenia, lo que pase con ella y los "protagonistas" no es su problema, lo único importante es evitar que Ares cause una rebelión, pero, no sabe con certeza, si él no se fijará en Nina.

- sería una pena que si muere, es un hombre tan atractivo y ardiente.

Yue se abraza así misma, recordando la noche que paso con él, fue tan apasionado, debe ser por eso que las mujeres no quieren dejarlo. En la mansión del Archiduque, Ares esta recostado en su sofá, con aquella cinta en su mano, ese día por alguna razón la terminó llevando con él, quizás porque le recordaba a una de las mejores noches que ha tenido, pero.

- ¿por qué no viene a buscarme? Nisiquiera ha enviado una carta.

No puede ser que de verdad esa chica haya tenido suficiente con una noche, normalmente ya le habría ido a buscar pidiendo volver con ella, como lo hacen las otras chicas.

- Bruno ¿no hay una carta de la capital?

- ¿la capital? Si, creo que hay una.

Bruno se la muestra, Ares la abre de inmediato, pero su contenido no es lo que realmente espera, la tira y regresa a recostarse en ese sofá, mientras murmura puras malas palabras, Bruno deja salir un largo suspiro, su señor si que es algo torpe, se nota que tiene un interés especial en aquella chica albina. Y así, los días pasaban, Ares siempre estaba al pendiente de quienes llegaban a la mansión, a veces eran una que otra chica con las que solía estar nuevamente, por mutuo acuerdo, pero esta vez las mandaba de regreso a casa, siempre estaba de mal humor y el que tenía que soportar eso, era Bruno.

- ¿como puede una chica entregar su primera vez sin importarle lo que pase después? Las otras venían llorando a pedir que me casará con ellas, pero, ella...

- pobre el Archiduque Ares Shadow, finalmente sabe, lo que se siente ser usado. Probablemente esa mujer, esta seduciendo a otro inocente hombre.

Bruno le habla en un tono burlon, mientras es fulminado con la mirada por Ares, pero simplemente le esta diciendo lo que podría ser verdad, así como hay hombres que juegan con mujeres, hay mujeres que se burlan de los hombres.

- ¿dices que esa mocosa jugo conmigo?

- eso parece, usted solo el primero de los muchos que vendrán.

- de ninguna manera, nadie juega conmigo. Te dejo a cargo, debo volver a la capital.

- como guste señor, vaya bien.

Cuando Ares sale de la oficina, Bruno solo se ríe a carcajadas, su señor nunca había sido tan divertido. Tomó un caballo y se dirigió a la capital, acompañado solo de dos de sus guardias. Yue por su parte, siguió practicando con su fuerza, definitivamente su magia consiste en aumentar su fuerza al máximo, es algo sumamente divertito, porque puede romper incluso las rocas con el puño y también puede levantar algo pesado, después de su práctica va a su sala de estudio donde recibe clases de su maestra privada, también debe disfrutar de un buen momento relajante, para ya entrada la noche, ya se ha bañado y cenado, Ana se ha ido a descansar, así que ella abre la ventana de su habitación para disfrutar de la brisa nocturna cuando de pronto, es empujada contra el piso, al reaccionar, puede darse cuenta que es Ares quien esta arriba de ella.

El chico la mira con seriedad, se nota que esta enojado, lo que le dice que no se equivoco y el Archiduque ahora tiene el orgullo herido por haber sido abandonado, después de esa noche.

- vaya manera de visitar a una chica, es usted un romántico.

- ¿que has estado haciendo? ¿Tienes otro hombre?

- ¿otro? No se de que habla.

Empuja al chico del pecho para que se quite, Ares se pone de pié y se sienta en la orilla de la cama, mientras que Yue se queda en el piso.

- estuve esperando tener noticias de usted y esta aquí durmiendo tranquilamente.

- ¿por qué tendría noticias de mi? Creí que lo sucedido fue algo de una sola vez, así que no tengo porque buscarlo.

- ¿que? Dice que para usted no fue nada esa noche, entrego su cuerpo por primera vez y le resta importancia.

Yue sonríe levemente y se pone de pié quedando frente al Archiduque, colocando sus manos sobre los hombros del chico.

- para mi fue una noche maravillosa, porque lo hice con el hombre más candente del imperio y lo hice porque quería, no porque fuese mi deber.

- ¿que quiere decir?

- quiero decir que estoy bien, porque no tuve que hacerlo como si fuese un deber, para las mujeres es así, se entregan porque es su deber cumplirle al esposo que se les impuso, aún si no gustan de él. Pero yo, lo hice con alguien que me gusto.

- interesante manera de pensar. Entonces solo me ha usado.

- nos hemos usado mutuamente.

- entonces, usemonos nuevamente.

Ares la jala para lanzarla sobre la cama y antes de que Yue pueda protestar, sus labios son sellados por un efusivo beso, Yue no duda en corresponder abrazando al Archiduque por el cuello.