CUARTO LIBRO PRINCIPAL DE LA COLECCIÓN HURMAYA:
Majic, Lycka y Huimang aman profundamente, pero deberán decidir cuánto están dispuesto a sacrificar por proteger a quienes aman.
¿Podrán ser capaces de reconstruirse después de ser arrastradas al abismo de la desolación y la desesperanza?
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13. Jóvenes novios
Chien, es el rey de Belgeun, tiene veinticuatro años, unos hermosos ojos verdes y el cabello oscuro, es el hijo de la princesa Cira, hermana del último rey de Belgeun; y del conde de Gao, primo del padre del rey Khwan, por eso es el primer rey de toda Hurmaya que tiene dos marcas reales de nacimiento.
Además, como la madre de Chien era hija de una demonio de fuego, él también tiene esa herencia dentro; ese vínculo familiar lo hace primo de Karoly y Moarte, así como, tío de Majic.
Al ser criado por una madre de noble corazón y un padre de grandes valores, por naturaleza es un hombre de principios, es fiel amigo de Khwan y Huimang, reyes de Pallango, a quienes ayudó en la lucha por recuperar el trono.
Tiene un poder particular que resulta de la combinación de herencias que habitan en su ser; "la energía astral", que le da la capacidad de conectarse con todo y con todos. Y está cerca de develarse ante sus ojos, la verdadera razón por la cual su madre terminó muerta.
...Rey Chien de Belgeun ...
Lirely, está por cumplir veinte años, es la hija del rey de Boron, y es ante todo es espontánea, posee unos hermosos ojos ámbar y cabello castaño, posee un poder muy particular llamado "Inmovilizador del tiempo" que se ha negado a utilizar, porque podría destruir todo lo que ama; pero tal vez sea la única arma que tengan para descubrir la verdad que se está negando a aparecer delante de los ojos de las familias reales.
Lo que no sabe y no recuerda la princesa Lirely es que ella, realmente es la encarnación de Dieris, custodia celestial de la naturaleza, que aceptó la misión del dios de la Armonía de hacerse humana y ser de ayuda para Amor y él, si fuera necesario; como custodia siempre fue la más tierna y alegre, características que como humana no ha perdido.
...Princesa Lirely de Boron...
Chien y Lirely se van a casar en dos semanas, hace algunos meses ella había abandonado Boron para buscarlo y evitar que se casara con la reina Huimang como una promesa al rey, que suponían muerto, para proteger el reino; aunque ella logró demostrar que ambos se amaban, entregándose a él en su primera vez, él no pudo decirle que aquel matrimonio solo era una treta, lo que la dejó a merced de que la Senmorta Lapurra se apoderara de su cuerpo. Afortunadamente, con la colaboración de todos lograron liberarla, y Chien pudo confesarle su amor verdadero, pidiendo su mano en matrimonio.
El rey de Boron ha sido muy estricto con ellos, ya que no pueden estar sin chaperón; sin embargo, Lirely le ha pedido a Chien, verse en un chalet que tiene afueras de la ciudad, el rey de Belgeun no estaba muy seguro, ya solo faltaban dos semanas para la boda y no quería problemas con el padre de la novia, pero Lirely era particularmente insistente.
Lirely lo recibe con una sonrisa, que hace brillar su rostro, Chien solo puede contemplarla, tiene en su corazón muchas preocupaciones, está confiado que el hechizo realizado mantendrá a los Senmorta encerrados el tiempo necesario para prepararse, sin sospechar que el enemigo está llevando a cabo sus planes sin tener ningún inconveniente.
- "Llegaste", dijo emocionada Lirely, y se abraza a Chien.
- "Temo que terminaré haciendo lo que pidas", afirmó Chien mientras acariciaba el cabello de la princesa de Boron.
Luego, ambos se quedan mirando, se dan un tierno beso; ella lo toma de la mano y lo hace ingresar al chalet. Atraviesan la sala hasta llegar a la parte posterior, dónde hay un inmenso jardín, donde Lirely tiene una mesa decorada con flores.
Invita a Chien a sentarse, mientras ella empieza a sacar las cosas de la canasta, había preparado algunos bocadillos.
Chien la mira, sigue siendo tan tierna como siempre, no la quiere preocupar y él solo necesita disfrutar ese momento, para recordar que es lo que más quiere proteger, esa felicidad que comparte con ella.
Las risas, los juegos, las tiernas caricias y los dulces besos; con tanta guerra y con tanto dolor había olvidado soñar y la mujer que pronto se convertirá en su esposa; se ha empeñado en hacerlo sentir en lo que en el fondo es, un joven de veinticuatro años lleno de vida.
Chien la está persiguiendo en el jardín, ambos corren riendo, hasta que logra alcanzarla, pero tropiezan, él sostiene la cabeza y espalda de ella para evitar que se golpeen, se carcajean cuando se ven ilesos recostados en el pasto.
De pronto se quedan mirando fijamente, ella está recostada, él está inclinado un poco sobre ella; se acercan y se besan suave y lento, hasta que se va volviendo intenso y pasional.
- "Uhmm, uhmm", carraspea Leven ante la escena.
Ambos se ponen de pie, están avergonzados, pero aun así Chien pone a Lirely detrás de él.
- "Lo siento, Leven, es mi culpa", dijo Chien.
- "Dudo mucho que solo sea tu culpa, dos semanas, solo faltan dos semanas, agradezcan que fui yo quien los encontró, si fuese mi padre esto podría haber escalado demasiado", manifestó Leven con mirada seria.
- "Hermanito", expresó Lirely.
- "En dos semanas te vas a casar, y te vas a convertir en reina, Lirely. Sé que son unos jóvenes novios, y sé que lo más importante es el amor, pero la vida de los ciudadanos de Belgeun será de su responsabilidad. Sé muy bien que ninguno de ustedes esperaba alguna vez tener la posición de reyes; sé muy bien que pueden hacerlo, pero no den pie a comentarios innecesarios, el tiempo pasa volando", manifestó Leven con la serenidad que siempre lo ha caracterizado.
- "Lo siento, hermanito", dijo Lirely.
- "Recojamos todo, el rey Kutt está preguntando donde andas, y sospechaba que la presencia de la guardia de Belgeun en la frontera no era casualidad. Espero que entienda mi posición, Su Majestad", dijo Leven.
- "Es propio, no podría esperar algo diferente de usted, Alteza Real", manifestó Chien.
Leven sonrió, podía entenderlos, pero sabía que pese a la integridad, valentía e inteligencia de Chien; así como, la bondad, voluntad y perseverancia de Lirely, serian reyes que no fueron preparados de pequeños para eso, y estaban asumiendo la conduccion de un reino, impregnado de misterios.
Sin ser consciente de ello, Leven estaba sintiendo lo que la combinación de ambos poderes y la mística de Belgeun iban a provocar en Chien y Lirely, una transformación mágica inimaginable.