Amor, Te Odio

Sophia se puso roja como tómate ¿Qué le había pasado a su esposo? Estaba siendo atrevido delante de su conductor haciendo comentarios pasados de tono. La rubia quedó en completo silencio y mantuvo su vista en la ventanilla del auto.

A Dylan le causó diversión verla tan inofensiva ¿Quién lo creería? Su esposa conocía lo que era vergüenza, entonces se acercó a su oído y dijo "Randy es de confianza"

Sophia le lanzó una mirada dura, eso era vergonzoso, pero sentirlo hablarle tan cerca le erizó la piel "Apártate"

"Bien cariño, te someterás a una sesión de hipnosis con la psicóloga Rose Martin" Dijo Dylan alejándose, tomando compostura.

Sophia sabía que ese era con ironía, pero era mejor escuchar decirle así que Cuando la llamaba de esa manera se sentía en la universidad cuando su maestro de economía se dirigía con rudeza.

"Bien, ojalá en esa sesión estén todas las respuestas que ambos necesitamos, que aparezca Mylan, me divorcio y adiós a los Volkova para siempre" Suspiró la mujer.

El ruso se sintió extraño, escucharla decir nuevamente que desaparecería de su vida lo hizo sentir temeroso, él estaba acostumbrado a verla, no quería perder esa sensación de sentirse lleno "Anderson..."

"Si, sí, dijiste que no me dejarías, pero lo dudo, estoy aprendiendo a conocerte, amas a Mylan y no estarás con la "mujer de tu hermano" Tendré que marcharme y créeme cuando te digo que será mejor que tome la iniciativa" Confesó Sophia.

Dylan estampó su boca sobre la de ella y le apretó fuerte con su mano una de sus piernas, Sophia se estaba acostumbrando a esos asaltos desprevenidos y siguió el juego de su lengua, luego se separó y la miró "No te irás"

Randy no sabía dónde meter la cabeza, esos dos estaban que incendiaban el auto, entonces agradeció a Dios por llegar al muelle "Llegamos señor"

Sophia respiró profundo, sus manos empezaron a hacer movimientos de repetitivos y Dylan las sostuvo entre las suyas y dijo "Estaré contigo, no iré a ningún lado"

La rubia sintió calor en su corazón, ese dulce Dylan le gustaba mucho aunque reconocía que la crueldad lo hacía ver mucho más guapo "¿Por Dios que estoy pensando? Eres masoquista" Pensó.

La pareja bajó del auto, el lugar estaba rodeado de muchos hombres de Dylan, el yate aún mantenía las bandas de color amarillo protegiendo la escena.

De otro auto bajó una mujer muy guapa, era la psicóloga.

Los tres ingresaron al Yate, Randy y Justin permanecían cerca a la embarcación, Sophia sin poder contenerse empezó a llorar.

"¿Por qué lloras Sophia?" Preguntó Rose.

"No lo sé, solo me quiero ir" Dijo Sophia mientras abrazaba al ruso.

Rose le pregunto todo lo que recordaba de aquel día, al escucharla narrar, notó que sus manos y su cuerpo se contraía.

Sophia se sentó en un mueble y Dylan se apartó un poco de ella con la doctora Rose.

"¿Qué ocurre?" Preguntó el castaño.

A Rose le pareció encantador el interés del hombre por la mujer, su físico hermoso la tenía como tonta, había leído sobre su cliente, sabía que era hijo de Ruso Gavril Volkova, quien había dejado a su esposa por su amante Valentina Álvarez, tal vez su hijo tendría esa misma debilidad y aprovecharía cualquier oportunidad "Amnesia disociativa ¿Ha escuchado hablar de eso?" Preguntó la linda psicóloga.

Dylan frunció el ceño y miró a su esposa, si la rubia tenía amnesia, sería la respuesta a su laguna mental y eso daría lugar a su declaración "Si sé que significa, un amigo de mi padre es doctor y lo escuché hablar de ese diagnóstico cuando era un niño"

"¡Wow! ¿No me digas que eres un prodigio? ¿Qué sabes? Dilo, es dificil grabar esa información cuando eras un niño" Tuteó la psicóloga.

"Mis padres siempre han dicho que soy un tanto especial. La amnesia disociativa es la pérdida de memoria originada por un acontecimiento traumático o estresante, que produce una incapacidad para recordar información personal importante" Dijo Dylan.

El castaño se preocupó, podría ser que Sophia había visto morir a su hermano y eso había bloqueado su mente.

"Calma Dylan, me sorprendes, estas en lo cierto, Sophia no puede recordar información sobre sí misma, acontecimientos de su vida y es especialmente en un momento en el que sintió conmoción, angustia y tal vez dolor. Un ataque de amnesia disociativa suele producirse repentinamente. Puede durar minutos, horas o, en raras ocasiones, meses o años, la voy a ayudar" Dijo la bella psicóloga deslizando su mano desde el hombro hasta el antebrazo del ruso.

En otra ocasión Dylan la hubiese apartado y dejado la cosas claras, pero su mente no estaba con él, tenía miedo, le aterraba pensar que la trágica escena que había vivido su esposa tenia un vínculo con la muerte de su hermano.

"Aparte de la muerte ¿Qué otra cosa puede provocar la amnesia?" Preguntó el castaño.

"La amnesia disociativa parece ser más común entre las mujeres que en los hombres y por lo general ocurre en personas que han experimentado o presenciado eventos traumáticos, como abuso físico o sexual, violación, guerras, genocidio, accidentes, desastres naturales o la muerte de un ser querido. Frecuentemente, se trata de la pérdida de recuerdos vinculados a acontecimientos traumáticos o estresantes. Por ejemplo, tuve una paciente que fue violada en un ascensor y no podía recordar ningún detalle del asalto, pero aun así evitaba los ascensores y no estaba dispuesta a entrar en ellos, creo que lo mismo pasa con Sophia está en este lugar en contra de su voluntad" Informó Rose.

Dylan se acercó a Sophia y esta miraba a un punto fijo, estaba en shock "Sophia ¿Me escuchas?"

La rubia mecía su cuerpo sin responder, parecía un zombi, el castaño se preocupó y dijo "Anderson, mírame"

Sophia dejó de mecer y alzó la mirada observando el perfecto rostro de su esposo "No me digas así, te escuchas como mi profesor de economía"

"¿Tu profesor?" Preguntó el hombre con disgusto.

Sophia sonrió "Tonto, no es mío, es quien se encargaba de dar la materia"

"Entonces lo llamas el profesor de economía" Dijo el castaño como si fuera una orden y la rubia asintió, luego preguntó ¿Cómo quieres que te llame?" Preguntó colocándose en cuclillas quedando frente a frente con la mujer.

"Me gusta cuando me dices cariño o Sophi, pero olvídalo, puedes llamarme como gustes. Ahora quiero irme" Musitó.

"Bien, entonces no me enojes y te llamaré como gustas, ahora necesito que te recuestes aquí" Dijo el castaño quitando un mechón de cabello del rostro y colocándolo detrás de la oreja.

"Dyl... Yo... No me siento bien, por favor sácame de aquí" Lloró la rubia.

"¡Vamos cariño! Me dijiste que deseas ayudarme, de esta manera lo harás" Dijo Dylan y depositó un casto beso en sus labios.

"No me dejes" Suplicó Sophia, si descubría algo malo, él la dejaría, no sabía por qué sentía un apego especial por el ruso.

"No lo haré, me quedaré a tu lado" Dijo Dylan.

Rose se cansó de ver tanta cursileria y dijo "Empecemos"

Cuando Sophia estuvo acostada, Rose dijo "Mientras escuchas el sonido de mi voz, notarás el contacto de tus pies y el sillón, también puedes sentir tu espalda sobre la silla descansando cómodamente y cuando sientas que tu respiración se hace más lenta, entonces podrás observar la claridad de esta habitación y puede que notes que hablo despacio, ya que conforme te vas relajando, mas y mas despacio sigo hablando. Al notar el calor entre tus manos en contacto y oigas los sonidos que provienen del exterior, sentirás curiosidad por saber que tanto te has relajado, contare hasta tres y cuando escuches tres estarás completamente relajada 1, 2 y ... 3 Ahora te das cuenta de que de un momento a otro estás en el muelle, muy feliz, te acabas de casar, tu esposo te abraza y te besa ¿Cuéntanos Sophia? Que más sucede?"

Dylan estaba sentado mirando fijamente el cuerpo tumbado de Sophia, había escuchado tantas veces que su hermano antes de entrar al yate la había besado y abrazado, que le parecía muy tedioso, pero esta vez un enojo se instaló en su pecho, tal vez más tarde le pediría a Rose que borrara todos los besos con su hermano y que solo recordara los de él.