Agente Secreta Convertida en Princesa Traicionada

"Señor Axton, creo que se equivoca al elegirla. Es solo una adolescente que no está a su nivel. Se supone que, como líder de una gran empresa, la elección de una pareja debe basarse en sus antecedentes. ¿Puede estar a la altura de su mundo, o solo sabe quejarse para gastar dinero?". Dijo Vania con una mirada cínica, menospreciando a Alexa, quien, en su opinión, no era digna de él.

"Entonces, ¿quién cree que es adecuado para Oppa Axton? ¿Usted, señorita Vania? ¿Una mujer que está dispuesta a abrirle las piernas al enemigo solo para destruir a la persona que considera su rival? ¿O una mujer que se deja usar a cambio de tareas bien pagadas? ¿O qué mujer es capaz de traicionar a una amiga?".

"Incluso si Oppa estuviera con usted, lo lamentaría por él, porque en lugar de un agujero estrecho, obtendría una cloaca". Insultó Alexa.

"Eres una insolente, ¿quién es tu familia? Ya verás, te destruiré hasta que me supliques perdón". Se enfadó Vania.

"Me llamo Alexa Olivia Johnson, ¿el señor Liam conoce a mi padre, Darius Johnson?". Dijo Alexa.

"Maldita sea, esta niña no es de una familia cualquiera. Tengo que reajustar mi estrategia para poder tener a Axton. No será hoy, pero la próxima vez seguro que lo consigo". Murmuró el señor Liam, mirando a Alexa.

"Si sus asuntos con mi futuro marido han terminado, por favor, váyase. La puerta sigue en el mismo sitio, así que no necesito acompañarle".

"No acepto el trato de esta mocosa insolente, señor Axton. Mi hija es mucho más digna que ella, que solo es una adolescente inútil. Piénselo bien, porque le aseguro que Vania es la mujer perfecta para usted. No se equivoque solo por el apellido Johnson".

"No necesito que me dé lecciones, señor Liam. Sé mejor que nadie quién es adecuado o no para ser mi compañero de vida. Aunque sea una adolescente, su forma de pensar es mucho más madura que la de su hija. Alexa también es más digna, porque nunca se ha ofrecido a un hombre. Soy yo quien la persigue constantemente".

"Así que no necesito replantearme su oferta, señor Liam. Porque ahora le digo claramente que la rechazo. Mi elección es la mejor para mí, sin importar lo que digan los demás". Dijo Axton con firmeza.

"Por favor, abandone este lugar, porque voy a almorzar con MI FUTURA ESPOSA". Continuó Axton.

Vania miró con furia a Alexa antes de salir de la oficina de Axton. Esa mujer barata había designado a Alexa como una rival que debía ser eliminada. Después de haber logrado deshacerse de Alana de la faz de la tierra, ahora surgía una nueva rival.

Mientras tanto, Alexa sonrió con malicia.

"Por fin, sin que la buscara, Vania ha aparecido delante de mí". Murmuró.

Alexa no se dio cuenta de que Axton la había estado observando desde hacía un rato. Cómo Alexa hablaba con fluidez sobre la vida privada de Vania, como si conociera sus andanzas hasta en el ámbito personal.

"Cariño, ¿cómo sabes sobre Vania? ¿Ya se conocían antes?". Preguntó Axton, intrigado.

"Sí, conozco muy bien a Vania, pero en mi primera vida".

"¿Qué quieres decir con eso, cariño? No entiendo". Dijo Axton, confundido.

"Ya te lo contaré algún día, ahora vamos a almorzar. Lo he cocinado antes, por suerte hoy los profesores tienen una reunión. Dentro de unas semanas tendré el examen de graduación". Dijo Alexa.

"Después de graduarte, nos casaremos directamente, ¿verdad?". Preguntó Axton.

"Por supuesto, si Oppa no cambia de opinión después de saber quién soy realmente". Respondió Alexa ambiguamente.

Axton se quedó en silencio, sin continuar la conversación. Aunque sentía curiosidad, respetaba la privacidad de Alexa. Estaba seguro de que, en algún momento, su amada se lo contaría ella misma. Y Axton esperaría ese día con paciencia. Porque el amor no necesita razones.

Mientras estaban disfrutando de su almuerzo, de repente sonó el teléfono de dentro del bolso de Alexa.

"Papa está llamando, Oppa, voy a contestar". Dijo Alexa antes de pulsar el botón verde en la pantalla.

"Sí, papá, ¿qué pasa?". Preguntó.

"Hoy, Alex ya tiene permiso para volver a casa. ¿Puedes venir a recogerlo?". Preguntó Papa Darius.

"¿Adónde vas, papá? ¿No estás en el hospital?". Preguntó Alexa, extrañada. De hecho, desde que Alex estaba en tratamiento, su padre lo había estado cuidando. Incluso no había ido a la oficina.

"Esta mañana, papá tuvo que ir a la oficina porque había un pequeño problema que no podía delegar. Ve allí primero. Después, vuelve directamente a casa".

"Papá no tardará mucho, llegará por la tarde". Respondió Papa Darius.

"De acuerdo, iré a recoger a Alex".

Después de colgar la llamada, Alexa le dijo a Axton que le pedía permiso para irse en ese momento.

"Oppa, lo siento, tengo que irme ahora. Alex me necesita". Dijo Alexa mientras recogía las fiambreras con su almuerzo.

"¿Alex está enfermo? ¿Por qué no lo sabía, Yank?". Preguntó Axton.

"Sí, Alex tiene una herida interna debido a un golpe durante una pelea". Respondió.

"¿Peleando con quién?". Axton sentía curiosidad.

"Es una larga historia, si Oppa quiere saberlo, ven conmigo al hospital". Dijo Alexa.

"En ese caso, espera un momento, voy a ordenar estos documentos".

Poco después, Alexa y Axton habían llegado al hospital. Allí pudieron ver a Alex siendo desconectado del suero por una enfermera.

"¿De verdad estás recuperado, Lex? Tu cara todavía está pálida, ¿por qué ya pides volver a casa?".

"No puedo estar aquí, Lexa, y tú rara vez me acompañas".

"Solo he faltado una noche y ya te quejas". Gruñó Alexa.

"Ya está bien, cariño, vamos a casa directamente. Déjame llevar la bolsa". Dijo Axton, ofreciéndose.

Con cuidado, Alexa apoyó el cuerpo de Alex. Al pasar por una habitación, Alexa se detuvo y miró dentro de la habitación donde estaba ingresado Keanu.

"¿Siempre está solo?". Preguntó.

"Sí, hasta el día de hoy no se ha podido contactar con sus padres. Incluso fue papá quien firmó la declaración de consentimiento para la operación". Dijo Alex.

"También me da pena, si no hubiera tenido problemas conmigo. No le habría hecho daño hasta el punto de romperle la pierna. En realidad es bueno, pero solo la soledad hace que su cerebro esté un poco loco". Dijo Alexa.

Axton parecía incómodo cuando su amada elogiaba a otro hombre delante de él. Aunque Axton sabía que eran solo palabras sin sentido.

"Cariño, vamos". Dijo Axton mientras abrazaba fuertemente el brazo de Alexa, ocultando los celos que venían a molestarle.

"Lexa, ya no necesitas sentir simpatía por Keanu. Mira, tu viejo novio ya está ardiendo de celos".

Dijo Alex, sonriendo divertido al ver la cara roja de Axton.

"Hmmm... ¿De qué está celoso Oppa? No es digno y no lo amo. Es una pérdida de energía estar celoso de él". Dijo Alexa.

"Lo siento, Yank, pero creo que es normal que esté celoso. Porque tiene una ventaja que yo no tengo". Respondió Axton.

"¿Qué?". Alexa y Alex sintieron curiosidad.

"Es más guapo y más joven que yo. Tenéis la misma edad". Respondió Axton en voz baja.

"Dios mío, pensaba que era por otra cosa. Pero, ¿y si me gustan los más maduros? Porque lo maduro es más desafiante". Dijo Alexa, coqueteando.

Mientras seguían bromeando, llegaron a casa sin darse cuenta.

Unos instantes después, Papa Darius parecía haber llegado también a casa.

Papa Darius se unió a la sala de estar, parecía que sus hijos estaban discutiendo algo importante.

"¿De qué estáis hablando?". Preguntó.

"Le estaba preguntando desde cuándo Alexa sabe pelear. Y su habilidad para las artes marciales no es normal. Alexa parece dominar técnicas difíciles".

"Sí, hija, di la verdad, ¿qué ha pasado en realidad? Siento que no eres Alexa". Dijo Papa Darius en jaque mate.

"Quizá sea el momento de que vosotros tres lo sepáis, y después de esto aceptaré vuestra decisión. No soy Alexa, porque ella ya murió en el hospital después de caerse por las escaleras".

"Puede que no lo creáis, pero lo que digo es verdad. He experimentado una transformación o transferencia de alma al cuerpo de Alexa. Me llamo Alana Kayla, tengo 25 años y soy una agente secreta que murió asesinada por Vania Priscilla**, quien saboteó mi coche hasta que tuve un accidente y caí por un barranco. Mi cuerpo quedó destrozado".

"Pero en lugar de morir, mi alma entró en el cuerpo de Alexa, que se había rendido a vivir debido al abandono de su familia". Dijo Alexa en voz alta, llena de sinceridad.

"¿Qué has dicho? ¿Mi hija ha muerto?". Dijo Papa Darius, tartamudeando.

"Sí, porque durante todo este tiempo la vida de Alexa ha estado llena de sufrimiento. Fue maltratada y torturada en casa por sus padres, que se preocupaban más por otros hijos".