¡Mi suegro mafioso me quiere!

...FIORELLA FERRAZ ...

Si me expongo al sol, me derrito, porque me he convertido en una piedra de hielo con esta confesión. Él puso mi celular que había tomado antes sobre la mesa y me dejó sola.

Aproveché y comí hasta no poder más. El ambiente estaba tan tenso que ni siquiera podía tragar la comida. Es mejor tener un seguridad que estar rogando a Argo que me deje salir. Escucharlo confesar que su hijo no es el hombre adecuado para mí, abrió mi apetito. Tal vez para entonces, mi futuro suegro cancele esta boda y esté libre tanto de Jared como de Victor.

Comí este banquete sola y subí, sorprendiéndome al ver a Jared esperándome apoyado en la puerta de mi habitación.

— Jared? — cuando me acerco, él me sujeta la mano. — ¿Qué haces aquí?

— ¿Mi padre discutió contigo cuando saliste de mi habitación?

— Ah, no. Él... sólo preguntó si nos besamos.

— Fiorella, no seas como Loretha, no dejes que él mande en ti.

— ¿Por qué ustedes no se llevan bien?

— ¿Podemos entrar a tu habitación?

— ¡No! — hablé demasiado rápido. — Si mi padre se entera él...

— ¿Le tienes miedo a Argo?

— Sólo quiero evitar peleas, Jared.

— Mi padre no me quiere. — él se apoyó en la pared, yo me apoyo a su lado.

— ¿Crees eso?

— Estoy seguro. Siempre está encima de mí.

Recuerdo lo que Argo acaba de decirme. "Él no es el hombre adecuado para ti", e intento sacar alguna información, algo que me haga comprender el motivo de estas palabras.

— Jared, ¿ayudas a tu padre con sus negocios?

— ¿Te refieres al crimen organizado?

— Sí.

— No. No estoy de acuerdo con la forma en que él dirige a nuestra familia. Hace todo a su manera, pase lo que pase.

— Me enteré por mi padre que él está al frente de los Romanov hace 20 años, nunca han sido descubiertos y es la mayor organización en Australia, expandiéndose incluso a otros países.

— Pensé que estabas en contra de eso. — él me miró confundido.

— Y lo estoy. No estoy defendiendo su actitud. Pero tal vez, hoy en día tienen todo esto gracias a la forma en que él lidera las cosas. Y tampoco es tan malo, vamos.

— Entiendo a dónde quieres llegar. Los hombres en esa posición necesitan ser egoístas.

— No, Jared. La forma en que él actúa también me molesta mucho, pero él es tu padre y necesitan llevarse bien. Mi padre también es un hombre muy difícil, diría que sólo piensa en sí mismo, y aún así lo amo, nuestra convivencia era razonable a pesar de todo. No podrás cambiar a tu padre con esa actitud.

— Eres inteligente, Fiorella. — él me sonrió. — Aún verás de lo que es capaz.

— Jared, ¿planeas continuar el legado de tu padre?

— No.

— Pensé que lo ayudabas con los negocios, te veo salir temprano y llegar tarde, ¿estás estudiando algo?

— Complicado de explicar. — Jared me besa en la mejilla. — Buenas noches, hermosa.

— Buenas noches, Jared Romanov.

Entro a mi habitación y cierro la puerta con llave. Sostengo el celular que el señor enojado me entregó. ¿Por qué tomó mi celular y lo devolvió una hora después? Reviso todo y no veo nada diferente, excepto que guardó su número. ¿Tomó mi celular sólo para eso? Guardar su número?

— Papá. — contesto en el momento en que lo veo llamándome.

— ¿Por qué necesitas dinero, Fiorella?

— Te envié un mensaje temprano y me respondes ahora? Necesito ropa nueva, ya no quiero usar vestidos floreados y anchos. Y soy una mujer, necesito dinero para cuidarme.

— ¿Para qué?

— Para estar bonita para mi prometido, papá. Seré una mujer casada, no puedo vestirme como una adolescente.

— Te enviaré una cantidad.

— ¿Cantidad? Eres rico, deja de ser tacaño.

— Está bien, Fiorella. Espero que no estés causando problemas.

— Soy el menor de sus problemas. — hablo pensando en la discusión durante la cena.

Tengo un plan excelente en mente. Ya he decidido que no me casaré sin disfrutar de lo mejor del mundo, el s*xo, y después de hoy, tengo más certeza de todo y sé exactamente qué hacer.

Mi celular suena inesperadamente con un nuevo mensaje. El nombre Argo Romanov aparece en la pantalla.

📱-Sal de esa habitación ahora mismo y encuéntrame en el tercer piso.

Me sentí confundida y emocionada al mismo tiempo, este loco quiere verme en medio de la noche. Si comienza a gritar conmigo, gritaré aún más alto y me importa un comino si su esposa y su hijo escuchan. Ahora él está en mis manos.