La Venganza De Leia

el duque estaba de pie frente al gran mapa del imperio, con el ceño fruncido, los brazos cruzados y la mandíbula tensa. una vela iluminaba los papeles esparcidos por la mesa, reportes de exploradores, cartas de mensajeros y un solo informe que lo obligo a dejar todo lo demas de lado..

“bandidos en camino al ducado Langley, armados, moviendose al anochecer”.

no era una amenaza directa para él, pero los jinetes del emperador no ignoraban esas cosas. respiro hondo, tomo la pluma y escribió una nota para el jinete Langley:

“nos encontraremos al amanecer. no pienso prolongar esto mas de un dia”.

dejando el papel a un lado, se paso la mano por el rostro, cansado. no queria estar fuera demasiado tiempo. no mientras Leia seguia encerrada, herida en su orgullo y con la mirada vacia. habia visto el miedo en sus ojos, y esa imagen no lo dejaba dormir.

Duque: sir Davies.. preparen los caballos. saldremos al amanecer.. no quería molestar al duque Langley sus tierras han sido azotadas por una terrible peste, pero necesito terminar con esto pronto..

sir Davies: mi lord… ¿que debemos decirle a la familia Tudor cuando noten que la señorita Leia no regresa esta noche?

Duque: digan que está enferma. que la enviaron a una casa de reposo fuera del pueblo que necesita descanso.

sir Davies: ¿una casa de reposo, mi lord?

Duque: si.. una donde nadie pueda molestarla, ni siquiera su familia.

el asistente asintio, aunque sabia perfectamente que aquello no era una simple mentira diplomática.. era una forma elegante de decir no la van a ver en mucho tiempo.

cuando Davies se retiro, el duque quedo solo. miro de nuevo el mapa, pero en su mente no estaban los bandidos ni la estrategia, sino el rostro de Leia, la forma en que lo miro cuando le dijo “entonces tambien eres mi enemigo”.

cerro los ojos un momento, apretando los puños.

[solo unos días.. solo unos dias y volvere.]

Minutos despues el duque entro a la habitacion sin tocar, cosa que Leia noto y no le gusto nada, estaba mirando por la ventana, el vestido sencillo, el cabello suelto, parecia tranquila pero su mirada tenia ese filo ironico de siempre.

Duque: voy a salir por uno o dos días.. un asunto en el limite del ducado, nada importante.

Leia: y vienes a avisarme como si me importara ¿quieres que te desee suerte o que te parta un rayo..

Duque: el rayo y el viento son mis elementos asi que no necesito suerte, solo que no te escapes..

Leia giro apenas el rostro, y sin pensarlo demasiado, cuando él intento rozarle el menton acercandose lo mordio. no muy fuerte, pero lo suficiente para que él retrocediera un paso sorprendido.

Duque: jajaja eres una fierecilla Leia

Leia: te lo adverti, duque, no me toques.

él rio de nuevo, tocándose el labio y por un momento la tension parecio ligera, casi divertida..

Leia: que le dijiste a mi familia?

Duque: les dijimos que estas enferma. que te enviamos a una casa de reposo fuera del pueblo

Leia: una casa de reposo… bonita forma de decir secuestrada.

Duque: es temporal.. hasta que todo sea seguro.

ella lo miro con esos ojos verdes que parecian atravesarlo, sin decir palabra, hasta que murmuro:

Leia: temporal, dices... pero no confio en los hombres que deciden por mi lo que es seguro.

el duque respiro hondo, sabia que no podia ganar esa discusion.

Duque: entonces… cuidate de no morder a nadie mas mientras no estoy

ella solo se sento en el borde de la cama, mirando hacia la ventana de nuevo.

Leia: ve y cumple con tu deber, duque.. yo me quedare aqui… en mi “casa de reposo”.

él se quedo unos segundos observandola, queriendo decir algo mas, pero no lo hizo. salio despacio, cerrando la puerta tras de sí.

[si vuelves… veremos quien encierra a quien.]

Al amanecer el duque salio con una docena de hombres y se reunieron con el duque Langley que para la sorpresa del duque, iba acompañado de su esposa..

Duque Donnely: duque Langley, no esperaba que vinieras con compañía

Duque Langley: te presento a mi esposa, Ursula Rackman Langley..

[yo deje a la fierecilla en la mansión y Charles trae a su esposa ¿Qué piensa? ¿Qué es una reunión de té?

Sin embargo, minutos despues la esposa del duque comienza a atacar a los criminales usando frascos y pociones..

Donnely los observaba desde la colina, con un rayo ardiendo en su mano y una sonrisa incrédula en el rostro.

Duque Donnely: vaya pareja.. y eso que se supone que Langley era el jinete mas centrado y trajo a su mujer a luchar jajaja.

[aun asi.. nunca traería a Leia a un lugar como este.. mierda.. ¿Por qué no la puedo sacar de mi cabeza?]

Cuando todo terminó el duque Donnely se acerco a los duques Langley con una sonrisa, su capa aun chispeaba restos de energia del ultimo rayo lanzado. estiro la mano hacia el duque Langley y le dio una palmada en el hombro.

Duque Donnely: buen trabajo, Langley. como siempre, directo y silencioso jajaja y debo admitir que tu esposa me ha dejado sin palabras..

Duque Langley: gracias, Donnely. y… respecto a las alergias, te alegrará saber que Ursula ya tiene casi todo resuelto.. incluso desarrolló unos brazaletes especiales que ayudan a controlar los síntomas y a proteger..

Duque Donnely: brazaletes, eh? interesante… quizás deba pedirte uno. tengo a alguien especial que podría necesitarlo

Duque Langley: alguien especial?

Donnely soltó una carcajada y sacudió la cabeza.

Duque Donnely: aun no, viejo amigo. digamos que… estoy domando a mi fierecilla. y no es tarea fácil jajaja

Duque Langley: entonces mucha suerte con eso, Donnely. necesitarás más que rayos para coquistarla jajaj

Donnely asintió, divertido, y añadió mientras se despedía..

Duque Donnely: nos veremos pronto, Langley… y tráela contigo. me gustaría ver si tu esposa también puede enseñarle algo de paciencia a mi fierecilla.