Alya, una mujer de carrera solitaria, sufre un accidente y muere en el acto. Sin embargo, al abrir los ojos, queda completamente impactada al descubrir que su alma ha entrado en el cuerpo de una mujer desconocida llamada Alexa. Su sorpresa es aún mayor cuando ve a un hombre sentado, con un niño en brazos, mirándola con una expresión fría y cortante.
“Deja de actuar, nunca más volveré a caer en tus trucos”, dijo Kevin Orlando, el esposo de Alexa.
“Papá… ¿mamá va a volver a pegarme?”, susurró un niño de cuatro años que estaba en brazos de Kevin.
Hay una verdad que Alya acaba de descubrir: este nuevo cuerpo esconde demasiados pecados.
¿Qué debería hacer Alya ahora que está atrapada en el cuerpo de alguien tan cruel como Alexa?
¿Reparar las relaciones con quienes Alexa hirió en el pasado… o huir llevando consigo este cuerpo?
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Capítulo 12
El cuerpo de Cindy se enfrió y se puso rígido al instante. Era la primera vez que Kevin dudaba de sus palabras, o quizás ya sabía que estaba mintiendo.
Estás muerta, Cindy, se dijo para sí misma.
"No estoy calumniando a la señora, señor", mintió, mirando hacia abajo, esperando que Kevin olvidara el asunto.
El hombre arqueó las cejas. "¿Por qué dices que Alexa no le dio de comer a Kay, cuando Kay dijo que sí comió al mediodía e incluso su madre le preparó jugo de manzana?"
Deg...
Cindy se quedó sin palabras, maldiciendo su propia estupidez por olvidar que Kay ya hablaba con fluidez. Era obvio que el niño se había quejado con su padre.
¿Qué iba a hacer?
"Ah, es así, lo siento, señor, no lo sabía. Estaba ocupada arreglando la habitación del joven Kay", dijo a modo de excusa.
"Y una cosa más. ¿Por qué culpaste a Alexa cuando Kay se estaba ahogando?"
Muerta.
Los ojos de Cindy estaban desenfocados. "Eso, eh, eso es porque vi a la señora empujar al joven Kay a la piscina."
"¡MENTIRA, MAMÁ NO ME EMPUJÓ, PAPÁ!", gritó Kay con fuerza, sobresaltando a Alexa. El niño inmediatamente se agarró la cara. "Mamá no tiene la culpa, Kay tiene la culpa, pero papá la está regañando", dijo enfadado, mirando fijamente a su padre.
Kevin sintió el impulso de gritar de ternura al ver la cara de su hijo, que se veía muy adorable cuando estaba enfadado.
Los ojos de Cindy se abrieron al escuchar el grito del niño. Maldijo a Kay por gritar y decirle la verdad a Kevin.
Efectivamente, cuando levantó la vista, la mirada penetrante de Kevin la recibió al instante.
"Por suerte, confío más en las palabras de Kay. Dijiste que un niño pequeño no mentiría, ¿verdad? Entonces, dame una razón por la que siempre estás calumniando a mi esposa. ¿Será que todo lo que has dicho sobre mi esposa no es cierto? Dímelo ahora o te despediré."
El rostro de Kevin parecía aterrador, con la mandíbula tensa y la mirada penetrante. Kay, que estaba en los brazos de su madre, se encogió de miedo.
Alexa miró a Kevin y, para ser sincera, tenía mucho miedo, al igual que Kay, así que prefirió quedarse callada y abrazar a su hijo.
"Perdóneme, señor, me equivoqué", dijo Cindy rápidamente, postrándose a los pies del hombre. Alexa se quedó atónita al verla. No esperaba que Cindy se postrara a los pies de Kevin.
Al ver la reacción de Cindy, resopló con frustración. Sinceramente, quería despedirla, pero recordó la bondad de la mujer cuando Kay era un bebé, ella fue quien lo cuidó.
"Ya, vete de aquí", ordenó. Cindy se levantó rápidamente y se fue a toda prisa, dejando la habitación.
Ahora, solo quedaban Alexa y Kay, ocupados abrazándose.
"Kay", llamó Kevin, haciendo que el pequeño cuerpo se tensara. "S...sí, papá."
El niño ni siquiera quería mirar a Kevin, dejando al hombre confundido. "Kay, papá quiere hablar contigo, intenta mirar a papá", dijo Kevin con firmeza, obligando a Kay a soltarse del abrazo y a mirar a su padre.
"Kay, intenta decirle a papá lo que pasó esta mañana", pidió Kevin, mirando de reojo a Alexa.
"¿Quieres que papá te cuente sobre el día de Kay, lo que Kay hizo en la escuela y luego en casa?", dijo Kevin con un tono suave, haciendo que Kay finalmente sonriera ampliamente y pidiera bajar del regazo de su madre.
El niño inmediatamente se metió en los brazos de su padre, le encantaba que le pidieran que contara historias.
"Antes Kay fue a la escuela con mamá, y ninguno de los amigos de Kay se burló de Kay de nuevo, en resumen, Kay fue muy feliz hoy. Y cuando volvió, Kay comió y bebió jugo de manzana hecho por mamá, luego ehh Kay estudió con mamá y finalmente Kay nadó para mostrarle a mamá que Kay es inteligente, pero Kay se estaba ahogando", Kay contó todo con un tono alegre, pero en la última frase, el niño bajó la voz.
Kevin asintió levemente y le acarició el pelo con cariño. "Kay juega primero con la tía, papá quiere hablar con mamá", dijo Kevin, haciendo que el niño negara con la cabeza con fuerza.
"No, luego papá se enfadará con mamá", dijo Kay, a punto de llorar. Kevin se quedó atónito ante la respuesta de su hijo.
Alexa, al oírlo, también se estremeció de miedo. Pensó que quizás Kevin la regañaría o, peor aún, la echaría.
Si ese era el caso, no había nada que hacer.
Después de un largo debate, Kay finalmente aceptó irse con la promesa de comer pollo frito, su comida favorita.
El ambiente se volvió repentinamente silencioso, después de la partida de Kay, tanto Kevin como Alexa permanecieron en silencio. Kevin estaba ocupado formando las frases que diría, mientras que Alexa estaba ocupada rezando en su corazón.
"Dios, dame suerte y seguridad esta vez", rezó en su corazón.
"Lo siento." Alexa abrió los ojos cerrados y miró al hombre con una mirada confundida.
"Lo siento", repitió Kevin cuando ya estaba mirando a Alexa. El hombre se dio cuenta de la expresión de confusión en los ojos de la mujer.
"Siento haberte acusado sin pruebas, ahora creo que has cambiado, aunque no del todo. Tu memoria aún puede volver y debo permanecer alerta", dijo Kevin, haciendo que Alexa bajara la cabeza.
Eso es imposible, la verdadera Alexa está muerta, y ahora quien usa este cuerpo es Alya.
"Ve a ducharte, pronto será de noche y Kay ha elegido dormir contigo, cuida bien del niño, te daré esto como regalo". Kevin extendió una tarjeta a Alexa.
Con vacilación, la mujer la aceptó. Pero sus ojos se abrieron al instante al ver que la tarjeta que había recibido era una Tarjeta Negra. ¿Se había vuelto loco el hombre al darle esta tarjeta ilimitada?
Wahhhh, no sabía si debía estar agradecida o asustada. Temía hacer una locura.
"Puedes comprar lo que quieras con la condición de que siempre seas amable con Kay", dijo Kevin, que ahora se había levantado de su asiento.
"Em, gracias", dijo Alexa con una amplia sonrisa. El hombre se quedó atónito al ver la amplia sonrisa de la mujer. En sus cuatro años de matrimonio, era la primera vez que veía sonreír así a su esposa.
...
Se estaba haciendo cada vez más tarde, Kay, que estaba acostado en la cama de su madre, comenzó a bostezar.
"Huaaahh." Alexa miró el reloj de pared. Ya eran las ocho de la noche, no era de extrañar que Kay tuviera sueño, ya era hora de dormir. Inmediatamente puso el libro que estaba leyendo sobre la mesa.
"Ven aquí, Kay", ordenó mientras daba palmaditas en el colchón que aún estaba vacío a su lado.
Con una cara de sueño, el niño inmediatamente obedeció las órdenes de su madre. Alexa inmediatamente abrazó al niño. Kay automáticamente se acomodó.
Automáticamente, la mano de Alexa acarició su pequeña espalda. Hasta que...
"Mamá, quiero leche". El movimiento de la mano de Alexa se detuvo al instante. "Kay ya es grande, ya no debería amamantar", respondió negándose a que Kay la amamantara.
El niño ya era grande. Tenía todos los dientes. Era muy doloroso cuando el niño le mordía el pezón.
"Pero Kay no puede dormir si no toma leche", se quejó, haciendo que Alexa suspirara cansada. Dios mío, se arrepentía de haber accedido a la petición del niño antes.
