LOS DOS MARIDOS DE ACARA

Acara siguió a Logan a su habitación, después de verlo convertirse en Malick, lo vio entrar en la habitación que Logan tiene, no sin antes dar un vistazo al espejo, vio como se quedaba la ropa, entró a bañarse y salió con la mirada perdida, y se metió en la cama como si fuera natural, todo de repente quedó como si nada hubiera asado. Acara se fue a su habitación conflictuada, su cerebro pensaba a mil por hora.

Acara observó a Logan moverse por la cocina con su torpeza habitual, derramando jugo de naranja sobre el mantel blanco y murmurando disculpas como si hubiera cometido un crimen. Nada quedaba del depredador nocturno.

Ella se acercó, le tomó el rostro entre sus manos y le dejó un beso en la frente. Logan se sonrojó hasta las orejas, como un adolescente en su primer amor.

—"Gracias por cuidarme" murmuró ella —estudiando cada centímetro de su expresión.

—"¿P-por qué me lo agradeces?" —Logan parpadeó, desconcertado pero extasiado por el contacto. Tan gentil, tan único.

—"Por ser un gran marido" —respondió Acara, buscando en sus ojos algún destello de Malick.

Pero no había nada. Solo ternura pura, como si el monstruo de la noche anterior jamás hubiera existido.

Logan emitió una risita nerviosa, se escapó hacia el fregadero y tropezó con su propio pie. Acara no pudo evitar reírse.

¿Cómo demonios coexistían estas dos personalidades en un mismo cuerpo?

Mientras Logan recogía los platos (y rompía dos tazas), Acara recordó el fragmento de conversación que había escuchado semanas atrás:

"La doctora Valente fue clara: el trauma fracturó su mente." —Lilith le había dicho a alguien por teléfono.

La doctora Valente. Una psicóloga especializada en trastornos disociativos. Acara sacó su teléfono y escribió un mensaje a Lilith:

—"Necesito hablar con la doctora que trató a Logan. Hoy" —Acara está decidida a saber lo que pasa con Logan, es su aliado, su marido, y el ser más bueno que ha conocido en su vida.

La respuesta fue inmediata:

—"Cita a las 3 PM. No le digas a Logan. Hablaremos cuando regrese —respondió Lilith, parecía que tenía que volver lo antes posible.

*_*

La doctora Valente era una mujer de 60 años con ojos que parecían ver a través del alma. Su consultorio olía a lavanda y secretos.

—"No debería estar aquí, señora Lombardi" —dijo, ajustando sus gafas.

—"El contrato de confidencialidad con la familia Lombardi es muy claro—dijo la mujer con seriedad y educación.

—"Malick salió anoche" —cortó Acara.

La doctora se quedó inmóvil.

—"¿Cómo lo sabe?" —la mujer se agitó evidentemente.

—"Porque lo vi destrozar a tres hombres. Y luego besé a un Logan que no recordaba nada."

La doctora cerró los ojos, como si pidiera paciencia.

—"Logan padece un trastorno de identidad disociativo… pero no es un caso común, es algo más profundo" —Bajó la voz.

—"Malick no es un alter ego. Es algo que no se puede describir" —dijo la mujer recordando las sesiones de Logan, sus encuentros con Malick, con el ser más fiero que había conocido en toda su vida.

—En la adolescencia, Logan se volvió más suave, pero Malick, solo se volvió más despiadado, debes tener cuidado, puede lastimarte en cualquier momento —dijo la mujer, pero al ver a Acara sin inmutarse por sus palabras, sintió que Logan había encontrado a alguien muy especial…, pero si es especial para Logan…, para Malick será hasta 300 veces más especial.

—"Los Lombardi tienen historia con esto" —murmuró la doctora.

—"Malick es el guardián que su mente creó para sobrevivir. Pero hay más…" —dijo angustiada, era un caso que había marcado su vida y aún lo sigue haciendo, aún más después de hipnotizar a Logan a los 12 años y enterarse de la verdad.

Abrió un expediente polvoriento. Fotos de un niño Logan con los ojos vacíos, dibujando símbolos en las paredes.

—Esto es lo máximo que puedo hacer por usted, hable con Lilith, ella le dirá más detalles. Le pido un favor, no lastimes a Logan, es la fracción más pura e inocente de un ser humano —dijo la mujer despidiéndola.

*_*

De regreso a casa, Acara encontró a Logan en el jardín, regaba las flores mientras tarareaba una canción, el sol lo bañaba haciéndolo ver tan cálido y animado.

¿Cómo podía ese hombre ser también el demonio que había quebrado a Daniel?

Se acercó y lo abrazó por detrás, sintiendo cómo Logan se tensaba antes de relajarse. Quiere saber si Malick sale en algún momento.

—"Te quiero", murmuró contra su espalda —ella estaba un poco sonrojada, nunca fue de ser cariñosa, pero en esos días, algo había cambiado con Logan y también con Malick.

Logan se sonrojó.

—"Y-yo también, esposa." —susurró emocionado, tanto tiempo, tantos años y por fin escuchó esa frase de ella. Le agradece que lo quiera, que no le tema. Logan lo sentía, sentía que ese hombre estaba libre y aun así Acara no le teme.

*_*

Habían pasado un par de días y Acara buscaba como loca algún indicio, pero nada; sin embargo, había dos puertas cerradas con llave en la mansión, dijeron que estaban en mal estado y probablemente las demolerían, pero se le erizaba la piel cuando pasaba por ahí, ¿podría tener algo que ver con Logan y Malick?

Esa noche, la mansión parecía tranquila, Acara estaba lista para dormir. La luna estaba alta cuando Malick entró en la habitación de Acara sin llamar.

No era Logan.

Se movía con la seguridad de un depredador, los ojos negros como pozos de tinta bajo las cejas perfectamente arqueadas. La puerta se cerró de golpe detrás de él, como si el aire mismo obedeciera.

Acara, sentada en el borde de la cama con un vestido de seda negro, no se inmutó.

—"No tienes permiso para entrar." —dijo mostrando una falsa calma.

Malick sonrió, mostrando demasiados dientes.

—"No lo necesito." —dijo como una verdad incuestionable, pero Acara se sonrojaba cada vez más.

En tres pasos, estaba sobre ella.

Una mano le enredó en el pelo, tirando hacia atrás para exponer su cuello. La otra le cerró la garganta, no para asfixiar, sino para sentir el pulso acelerado bajo sus dedos. Cada latido del pulso de Acara se acelera.

—"Hace años que te espero." —Su voz era áspera, embriagadora y parecía tener una añoranza que Acara no lo entendió.

— "Desde la primera vez que Logan te vio, decidimos que eras nuestra."

Acara no entendió de nuevo, pero en vez de preocuparse se sintió más atraída, más aferrada a él, a ellos…