EL FENIX DE AURORA

María: vamos necesitas recostarte, estas muy pálida

Aurora: esto consume demasiada energía, tráeme algo dulce porfa

Alan: ¿estás bien? Supe que encontraste a la cuñada

Aurora: si príncipe, solo necesito descansar un momento

Alan: (¿príncipe?) yo iré a traerte algo

María: (que incomodo, el príncipe salió y vi que Aurora quedo como en transe) no me asustes, ¿Qué tienes? Reacciona, ayuda, ayuda

Alan: ¿Qué sucede?

María: ella no reacciona

Alan: pero tiene los ojos abiertos

Aurora: (*se suponía que yo te salvaría, no alrevez* ¿Dónde estás? * en medio del bosque, me tire de una cascada y estoy hecha añicos, ¿puedes ver? *resiste iremos a buscarte*) tenemos que encontrar al duque, Mari ve para que me ensillen un caballo

Alan: ¿Qué crees que haces? Tú no estás en condiciones de salir, dime que viste y yo iré

Aurora: príncipe iré con usted, o sin usted

Alan: bien, pero te mantendrás a mi lado en todo momento (no me gusta esta incomodidad que se ha formado en medio de nosotros, subimos a los caballos a alcanzar a los demás)

Santiago: se acercan dos jinetes, estén listos por si es el enemigo

Alan: primo al fin los encontramos

Aurora: síganme la duquesa se desmayó y necesita transferencia de energía urgente (esto se ve mal)

Draco: ¿volviste a verla?

Aurora: no, no me había recuperado para intentarlo nuevamente, esta vez lo hizo ella se cómo encontrarla, pero hay que darse prisa

Draco: vamos, no perdamos más tiempo

Aurora: (todos estamos cansados, pero de aquí no nos iremos sin Dayana, llegue a la cascada que dijo ella y sin mediar palabras también me tire, según sus indicaciones tenía que seguir rio abajo, era una locura ver tantos hombres arrojarse al vacío)

Alan: NO VUELVAS HACER ESO, es peligro pudiste lastimarte (acaso ella quiere matarme de un susto)

Aurora: estoy bien (¿y a este que le pasa?)

Draco: ¿falta mucho?

Aurora: no sé, solo hay que seguir buscando rio abajo

Draco: (llevamos dos horas caminando y nada)

Alan: allí esta

Draco: (corrí como loco y mi hada estaba demasiado pálida, no tenía color en sus hermosos labios y su respiración está muy lenta) amor, aquí estoy, todo estará bien

Aurora: déjeme revisarla (como me lo temía, tendré que realizar uno de esos hechizos prohibidos que Dayana claramente me dijo que nunca hiciera, no importa le debo todo lo que se, dibuje un círculo mágico en la frente de Dayana, gracias al cielo la transferencia de energía funciono y su vida ya no está en riesgo) hay que hacerle una tablilla para la pierna, parece que tiene el pie dislocado

Draco: gracias princesa

Aurora: es un placer (necesitamos llegar a la mansión o no podre ocultarlo más)

Alan: (yo me quede atento a la princesa lo que hizo fue increíble, su recuperación ha sido extraordinaria nunca imagine que ella pudiera usar magia, porque no me lo abra dicho antes) ¿te sientes bien?

Aurora: si príncipe (partimos rumbo al ducado, han pasado cosas y prefiero no recibir la ayuda del príncipe, no quiero deberle más nada)

Alan: llegamos, déjame acompañarte a la habitación necesitas ropa seca

Aurora: gracias, pero Mari me ayudara, no se preocupe alteza

Alan: (maldita sea)

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Aurora: ve por el maestro a la torre sin que nadie se dé cuenta, rápido

María: ¿está segura?

Aurora: si, que nadie se dé cuenta

María: (la princesa se desmayó, ya sabía que eso iba a pasar así que Salí a buscar al maestro de la torre, ella me dijo que el la puede ayudar pero que en la situación en la que estamos no quiere molestar a ninguno, además sé que algo debió suceder entre ella y el príncipe para que no le pidiera ayuda a él)

Diego: ¿María que sucedió, que haces aquí?

María: la princesa utilizo magia de la que Dayana le paso para canalizar la energía, pero se desmayó, así que vine a pedir su ayuda

Diego: vamos o la princesa puede que sufra una ruptura de espíritu si la energía que paso fue mucha

María: ayyy no, estas dos van acabar conmigo