Decidí Rendirme, ¡Amor!

"Hola... Tía, ¿cómo está? Qué nostalgia de usted..." Dinda, con su falsa dulzura, llegó a la casa de Dion y enseguida quiso besar el rostro de Doña Lia, pero fue inmediatamente rechazada.

"Siéntate, Dinda", ordenó Doña Lia, impidiendo que Dinda se acercara a ella.

El rechazo de Doña Lia dejó a Dinda un poco sorprendida, pero intentó actuar con naturalidad.

"Qué raro, tía, ¿no me va a abrazar antes?", imploró Dinda con afectación, dando ganas de vomitar a Yasmin, así como a Doni. Dion, ni hablar, ya la encaraba con una mirada penetrante. El Sr. Yudist ya había perdido el respeto por Dinda hacía mucho tiempo.

"Prefiero ser directa con una persona traicionera como tú", replicó Doña Lia.

Dinda, por supuesto, se quedó impactada al oír las duras palabras de su madre adoptiva.

"¿Q-qué significa eso, tía?", preguntó Dinda, confundida.

"Sé directa, no quiero rodeos. ¿Cuál es tu intención al difundir esa foto?", dijo Doña Lia, empujando un poco el celular de Yasmin hacia Dinda.

Inicialmente, se sintió muy feliz de que la llamaran Doña Yasmin, pues pensaba que la interrogarían sobre eso de una forma en que Doña Yasmin no la rechazara, sino con alegría, y que la mandarían a casarse con Dion. En realidad, su suposición era completamente errónea.

"Ah... E-eso, fue sin querer, tía", dijo Dinda, nerviosa, apretando la barra de la blusa.

"Si fue sin querer, ¿por qué lo publicaste en las redes sociales? Fue a propósito para destruir el matrimonio de mi hijo", acusó Doña Lia.

"Ahhh... N-no, tía. Al fin y al cabo, Dion y yo somos cercanos desde pequeños, pero cosas así son normales, no necesitan ser tomadas en serio", evadió Diana.

"¡Mujer sin corazón! Si fuera al revés, tu marido siendo besado por otra mujer y divulgado en las redes sociales, ¿no te importaría? O si él estuviera en la cama durmiendo con otra chica, no tendría problema, ya que eres adepta de relaciones abiertas", se burló Yasmin, sin pelos en la lengua. La linda chica no aceptaba tener que perder a su cuñada gentil.

"Yasmin", reprendió Doña Lia.

Mientras tanto, Diana rechinó los dientes de rabia por dentro, pues antes Yasmin era muy gentil y obediente con ella, pero desde que tuvo una cuñada, a la chica ya no le gustaba y frecuentemente la impedía cuando quería acercarse a Dion.

"¿Qué? No necesita defenderla, mamá. Por culpa de esa mujer barata, mi hermano salió de casa", bramó Yasmin, irritada porque su madre la estaba impidiendo reprender a Diana.

El Sr. Yudist solo consiguió frotarse el rostro con fuerza. Su hija menor estaba fuera de control por haber perdido a su cuñada.

"¿¡Qué?! ¿Entonces Arumi se fue por culpa de aquella foto? Vaya... ¡Qué exquisitez! Solo por una foto de esas tuvo que abandonar al marido", interrumpió Diana, empezando a animarse. Finalmente, lo que ella esperaba estaba sucediendo.

"Eh... ¡Mujer sin corazón! Es normal que mi hermano se enfade y no le guste ver una foto de esas. Para él, una cosa de esas es un tabú, no como tú, que eres adepta de una vida salvaje. Compartir parejas ya es normal para ti. Cuidado no vayas a pillar una enfermedad ahí abajo", vociferó Yasmin, cada vez más furiosa con las palabras de Diana.

"Eh... Mocosa mimada, ¡basta! Te estoy ignorando desde el principio, pero te estás poniendo holgada. ¿Cuál es el problema de que me guste tu hermano? Es normal que me guste. Nosotros crecimos juntos desde pequeños, y de repente apareció aquella paleta para destruir mis esperanzas de quedarme con Dion", dijo Diana, incapaz de contener su emoción.

"¿Ves, madre, cómo es realmente una mujer traicionera, que quiere destruir el matrimonio de mi hermano? Esa persona que mamá considera como de la familia es capaz de destruir el matrimonio de su hijo", dijo Yasmin, mirando a la madre con una mirada irritada.

Enseguida, Yasmin volvió a encarar a Diana con desprecio: "¡Humana sin noción! Si tu vida no fuera sustentada por mis padres, no conseguirías costear esa vida glamurosa. Recuerda de dónde vienes. En vez de agradecer por ser considerada hija por mis padres, quieres destruir el matrimonio de mi hermano", ironizó Yasmin.

"¿Entonces es verdad que quieres destruir mi matrimonio, Di?", gritó Dion.

Diana se asustó al oír la voz atronadora de Dion. Era la primera vez que Dion se enfadaba tanto con ella. Durante todo ese tiempo, Dion siempre fue gentil con ella. Un miedo recorrió el corazón de Diana al ver la mirada de Dion, como si quisiera atacarla.

"N-no es eso, Ion", dijo Diana, tartamudeando.

"¡¡Responde la verdad!!", gritó Dion nuevamente.

Diana miró a Dion con los ojos llorosos.

"¿Cuál es mi error en que me gustes, Ion? Eres un hombre bueno que siempre me habló gentilmente. Desde siempre, solo tú me trataste bien. Es normal que me gustes. Y piensa bien, la persona que tanto amo se casó con otra persona. ¿Cómo aceptaría todo eso?", sollozó Diana, esperando que Dion se conmoviera con sus lágrimas.

¡Bum!...

"¡Tu cretina, Di! Durante todo este tiempo, yo nunca te consideré más que mi hermana. Te consideraba como a Yasmin, pero tú lo interpretaste de otra forma y fuiste capaz de destruir mi matrimonio", gritó Dion, furioso.

"Pero tú no amas a aquella mujer. Solo fuiste obligado a aceptar aquel matrimonio arreglado", replicó Diana.

"¡No te metas, idiota! Yo amo mucho a mi esposa. Si no la amara, ¿por qué aceptaría aquel matrimonio arreglado? Yo no soy una persona que puede ser forzada, ¡idiota!", vociferó Dion nuevamente.

"Si amas a tu esposa, ¿por qué no quieres que se quede embarazada?", preguntó Diana nuevamente.

Estruendo...

Como un rayo en un día soleado para Doña Lia. Su hijo no quería tener hijos con Arumi. Ella pensaba que Arumi aún no había quedado embarazada porque aún no era el momento adecuado, pero descubrió que era culpa de su hijo. Ella realmente no esperaba que su hijo llegara a ese punto.

"Entonces, ¿Arumi no se ha quedado embarazada hasta ahora por tu causa, Ion?", dijo Doña Lia, mirando al hijo con decepción.

Dion miró a los ojos de su madre, que lo encaraba con decepción.

"Madre, n-no es eso lo que quise decir", tartamudeó Dion.

Doña Lia solo negó con la cabeza en señal de incredulidad. Las lágrimas ya resbalaban por su rostro.

"Dije desde el principio que, si no te gustaba Arumi, no aceptaras ese matrimonio arreglado. Dije que nunca hirieras el corazón de aquella mujer. Ella es muy importante para el abuelo de ella. Pero ¿qué has hecho? Eres cruel, Ion. Si hubieras rechazado aquel matrimonio arreglado, el abuelo no te habría forzado. Estaba Doni, que estaba dispuesto a casarse con Arumi en aquella época, pero tú insististe en casarte con ella. Pero ¿qué has hecho? Estoy decepcionada contigo", sollozó Doña Lia.

¡Pum!...

"Tu canalla, ¿cómo pudiste lastimar a aquella mujer? Dije desde el principio, déjame casarme con ella, pero tú insististe en casarte con ella", bramó Doni, acertando un puñetazo en el rostro de Dion.

Diana, viendo la pelea de aquella familia, se sintió feliz por dentro.

"Aakkkggg... Escuchen mi explicación primero", gritó Dion, frustrado, siendo bombardeado por su madre y su hermano, pero sin darle tiempo para explicarse.

Continúa...

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