La Princesa Y El Tutor

Nos íbamos pasando del beso, su agarre iba por mi cintura. Pero aún así, él es el primero es separarse de mí.

— Layla... Escúchame bien. Después de la boda, te llevaré a mi imperio junto a la emperatriz, no puedo dejarte aquí a sabiendas como es Enrique.

— ¿Que pasó, Darcy?

— el emperador Enrique ordenó a tu madre a un viaje extenso por varios días para que ella no estuviera con mi padre.

— ¡¿Cuando ocurrió eso?!

— cuando me escapé de mi habitación, en el camino, vi a padre que hablaba normalmente con tu madre mientras que compartían el desayuno en el jardín, llega una sirvienta y le entrega una carta, ella lo lee y mi padre le pregunta por su gesto de sorpresa... Y es cuando ella le responde... “tengo que retomar mi deber y como tal, tendré que irme por unos días del palacio”... Esas fueron sus palabras ante mí padre.

Layla se levanta de golpe del mueble eh intenta ir a la puerta y salir de su habitación.

— ¡Layla, no!— gritó Darcy, pero ya era tarde y ella baja la perilla... Una fuerte onda eléctrica recorre desde la mano hasta su cuerpo entero.

— ¡Arhg!...— cae semiconsciente... El príncipe va en auxiliarla cargándola en sus brazos y llamando por su nombre con preocupación... Ella responde a los segundos después — que imprudencia la mía. Se me olvidó que hay un hechizo especialmente para mí e impedirme que saliera de aquí por la puerta principal.

— Layla...— la acuesta en la cama y se sienta a su lado—... Intenté detener a la emperatriz pero... Se rehusó con una sonrisa falsa, era obvio que no quería...

— maldita sea con mi padre... No deja que mi madre sea feliz. Ella no tenía planeado viajar por la boda. No puedo salir de aquí... Tengo que hacer algo yo no puedo dejar que mi madre siga siendo el títere de él...

La pareja se alerta al escuchar a una sirvienta a fuera de la habitación, ella le avisa.

— ¡Princesa!... ¡Tiene que saber los siguiente!

— Habla, por favor.— Layla casi se pegó a la puerta .

— ¡Su majestad, la emperatriz está discutiendo con el emperador en su oficina ahora!

Ambos se quedan con gran duda por la noticia, ya que pensaba que ella se había ido. Layla vuelve a las andadas y se levanta de la cama. Darcy le vuelve a recordar lo del hechizo en la puerta así que le propone algo.

— no quería que tuvieras más problemas por mí pero esto ahora se trata de tu madre... Puedo romper el hechizo de la puerta...— Darcy se acerca a la entrada y alza la mano en esa dirección, fácilmente destruyó el sello que solo le bastó unos segundos.

— era una sello muy poderoso ¿Como lo hicistes?

— magia negra, luego te doy una clase sobre eso... Vamos, puedes salir sin miedo — le ofrece la mano y ella la toma.

— te lo agradezco...— antes de irse, Layla le pide a la sirvienta que aún estaba afuera y un poco asustada que no le cuente nada a nadie, que sean un secreto, ella le responde que lo guardará.

Darcy respondé al agradecimiento— lo hago por ti y tu madre... Hay que ser cuidadosos para que no nos vean si queremos volver a la habitación y que nadie sospeche de tu escapada.

— de acuerdo.

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— ¡¿Como piensas que te daré eso?!

— ¡Lo harás!... ¡Ya estoy cansada de cómo me tratas!... ¡Se acabó Enrique, quiero el divorcio!

Eran los gritos que se escuchaba desde la oficina hasta los anchos pasillo. Layla a punto de entrar es detenida por su prometido...

susurró Layla— ¡Darcy!

Él igual habla en voz baja— espera Layla, sigamos escuchando, al parecer la emperatriz está tomando al toro por los cuernos.

Los emperadores siguen en su disputa.

— ¡No te lo daré!... ¡Y tampoco dejaré que hables con el juez!

— Enrique... ¿Acaso no comprendes de que yo tengo una jurídicion mayor que la tuya y si yo quiero solicitar la separación el juez no dudaría en dármela?

— perderás todo, tu corona, tu poder... Tu maldita monarquía.

— me quitaré los pesos del hombro que siempre me dabas. Seré libre... Adiós, y solo espero cruzar palabras para firmar el divorcio...— ella sale de la habitación y cierra fuertemente la puerta. Sube la mirada al lado al ver a su hija con su pareja.

— madre...— Enrique maldice en voz alta con resentimientos.

— hablemos lejos de ese señor...— expuso la emperatriz.

La habitación de la emperatriz era la más apropiada dando una privacidad segura para los tres.

— él quería que fuera a un viaje extenso por el reino de Hearts solo por una estúpides, Enrique quería aprovechar que Julián se iba a regresar a su reino está tarde para yo acompáñarlo, le rechacé la tarea y le aclaré que ya no seré más su emperatriz. No pudo soportar el hecho de que yo estuviera hablando con otro hombre. Me di de cuenta que hago todo el trabajo por él mientras se lava las manos. Antes de ir a su despacho le escribí al juez, la envié tan pronto y espero su respuesta mañana o quizás hoy en la noche. Luego me devolví a su oficina donde claramente le hable del divorcio.

— madre... Gracias a Dios abriste los ojos, cada vez que te pedía que dejarás a mi padre no querías por tu corona, pero ahora te das cuenta que tú vida personal es más importante.

— Cariño, entiendo que estabas preocupada por mi... ¿Pero no deberías estar en tu habitación? Tu padre en cualquier momento se pude enterar de tu huída y te dará una peor penitencia.

— es que no me gustaría dejarte. Ademas, muy pronto dejaré de ser su responsabilidad y ya no tendrá más que ordenar.

— no te angusties por mí, ya que me siento mucho mejor que antes en hacer lo que realmente he querido... Elegir mi vida.

— la emperatriz tiene razón, es hora de volver antes de que se den cuenta. Sin embargo, no dudes en contar conmigo y mi padre para ayudarla en lo que sea.

— eres un buen muchacho, Darcy. Quiero que sepas que tu padre está muy orgulloso de tí, del poco tiempo que hable con él, me di de cuenta que te ama... Estoy feliz de que mi hija vaya a tener a un buen hombre a su lado...

— es un honor escuchar las dulces palabras que me ofrece y por supuesto haré feliz a Layla...

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Darcy y Layla cuidaban sus pasos para no ser visto y así llegar a la recámara de la princesa. Entran y él vuelve a conjurar la puerta para nadie sospeche. Layla se va a su balcón a tomar aire, la vista era alta y podía ver el horizonte de su reino con el sol radiante... Se afinca del muro con los brazos en el.

Layla habla al sentir la presencia de su prometo al lado.

— mi madre perdió mucho años de su vida solo para servirle al reino, soportó los años de maltratos de mi padre para estar a mi lado... Quiero devolverle esa parte de su vida en la que hubiese sido feliz... Darcy, si quiero ir a tu imperio natal con mi madre, ya no quiero nada que nos ate a mi padre...

— cumpliré tu deseo como mío...— y un beso entre los dos se dieron, dulce y apasionado mientras que la brisa del aire fresco le sopla a ambos.