DE VUELTA AL DESEO

Hoy hablaremos con Grace sobre Liam, estoy un poco nerviosa, no sé cómo vaya a tomar la noticia, aún está muy pequeña, pero es muy inteligente y entiende más de lo que creen, y aún así, tengo miedo.

—Pasa por favor— le digo al progenitor de mi hija.

Él quería que fuéramos de paseo y luego hablar con ella, pero realmente prefiero hacerlo así, porque desconozco la reacción de mi hija.

—Mira quien llegó cariño— le digo y en seguida levanta la vista y sonríe al ver a Liam.

—Hola Li— le sonríe y corre a él—¿Vamos de paseo?— pregunta con sus ojitos brillando como dos estrellas.

—Tu mamá y yo tenemos que hablar contigo y después si quieres vamos a pasear, ¿te parece?— pregunta y yo ni más emocionada por esta escena tan hermosa.

—Está bien— asiente y regresa a su asiento.

Él y yo nos miramos, es el momento de decirle, siento un nudo en la garganta, no quiero que ella se enoje conmigo por mentirle, pero si llega a pasar asumiré su enojo y las consecuencias de mis actos.

—Cariño, Li y yo queremos decirte algo muy importante— comienzo, siento que mi voz tiembla—Pero quiero que sepas que mamá te ama mucho y mi intención nunca fue decirte mentiras— le digo, respiro profundo para no llorar, no es momento de hacerlo.

Mi hija nos mira llena de mucha confusión, hasta yo lo haría.

—Liam es tu papá Grace— confieso luego de unos largos minutos.

—¿Mi papá?— pregunta bajito mirando a Liam con los ojos bien abiertos y brillantes llenos de mucha inocencia.

—Si Grace, yo soy tu papá— asegura está vez mi compañero.

—Mami dijo que tú estabas lejos— dice.

La realidad es que si, yo le dije que papi estaba lejos y por eso ella no lo conocía, por eso nunca indagó más en ese tema.

—Si, pero ya he regresado— se acerca a ella.

—Entonces no eres mi amigo— dice confundida.

—Soy tu papá y también puedo ser tu amigo— le sonríe.

—Cariño, ven— la llamo, estoy temblando de los nervios—Papá de ahora en adelante estará con nosotras, podrás visitar la casa donde vive y salir con él— le digo.

—¿Tú vendrás?— pregunta.

—Si amor, yo iré contigo— le aseguro, pero realmente no sé si siempre vaya a estar presente cuando Liam se la lleve, pero no puedo decirle eso, aún no tiene la edad para entender esos temas profundos y tampoco quiero que sienta que la dejaré sola.

—Está bien— asiente.

Siento un gran alivio al ver sus ojitos que me hacen saber que lo ha tomado bien, su temperamento es idéntico al mío, tranquilo, sereno y calmado, pero por ciertas situaciones desarrolle ansiedad, sin embargo, he sabido sobrellevarlo gracias a las investigaciones que hice.

Grace es tranquila y fácilmente se puede hablar con ella, es muy madura y entiende con facilidad, pero no siempre estoy segura de como vaya a tomar ciertas situaciones, a veces está de muy mal humor y simplemente no quiere ni siquiera quedarse con Brigitte.

—Ve por tu abrigo cariño— le digo, asiente y se va a su habitación.

—Es pacífica así como tú— dice luego de unos segundos—A pesar de que tienes un carácter de mierda— ríe.

—Ella heredó de ti la terquedad— confieso—Y el mal humor— rio—pero de mi tiene el mal caracter—digo.

—Aparte de ser mi copia— niega—Sabía que lo tenía, se le nota— se carcajea—Mis padres quieren conocerlas— confiesa y lo miro sorprendida.

No hace falta decir que no conozco a sus padres, nunca me los presento, siempre éramos él y yo.

—Quería decirte, pero no sabía cómo— dice por lo bajo—Yo organice con mi madre un almuerzo, pero será cuando regresen de viaje, ella vio fotos de Grace y se ha vuelto loca— niega.

—No tengo problemas Liam— le digo—Quiero que conozca a sus abuelos— sonrío emocionada.

Tuve la oportunidad de ver fotos de la Señora Brown, en ese momento ví que era refinada y coqueta, no sé si siga siendo igual, pero me gusto eso de ella, además, se convirtió en madre muy joven, no perdió su estilo y se veía muy bien cuidada.

—¿Cuándo te irás a Madrid?— pregunta.

—El sábado, el lunes tengo que estar temprano en la junta, adelantaron todo— respondo—Brigitte irá conmigo para que cuide a Grace— informo.

—No será necesario, yo iré con ustedes— dice sorprendiéndome—Ya te dije que quiero pasar todo el tiempo posible con Grace—agrega con rapidez.

—Pero, ¿Y tu empresa?, ¿tu trabajo?— pregunto confundida.

—Mi hermana puede manejar todo sin mí— responde con naturalidad.

Asiento sin decir nada más, no puedo decirle que no, el pasaporte de Grace llega mañana y con ello termino de organizar los documentos de mi hija, ya todo está en regla.

Este viaje será bueno para ellos, tendrán oportunidad de conocerse un poco más y pasar tiempo juntos mientras yo trabajo, pensándolo así, no es mala idea de que vaya.

~

Hoy viajamos a Madrid, mi pequeña está muy feliz, a ella le encanta viajar tanto como a mí y conocer ciudades nuevas nos emociona muchísimo a ambas, hemos tenido aventuras hermosas, solo mamá e hija.

—Mamá me gustan los aviones— dice al verlos por el gran ventanal.

—Lo sé cariño— sonrió y beso su cabeza.

—Mamá, me gusta que Li sea mi papá— dice sonriendo mostrando sus pequeños dientes y mi corazón se llena de ternura.

Ella es mi sueño hecho realidad.

—Yo estoy feliz por ti mi amor— beso sus mejillas—Espero que mientras yo esté trabajando tú puedas divertirte con él— le digo.

—Si, lo haremos— asiente emocionada.

Estamos esperando por Liam que está chequeando nuestros pasaportes y verificando nuestros boletos de avión.

Parecen una pareja feliz.

Parecemos, pero no lo somos.

Lo serán, yo sé que en este viaje Liam te dará esa follada que tanta falta te hace.

Jules por favor, voy por trabajo.

Lo sé, pero no vas a trabajar en las noches.

No vino a follarme, solo a compartir con su hija.

Digas lo que digas quieres que te folle y yo sé que va a pasar.

Cállate.

Jules me envía unas caritas riendo y decido ignorarla, ella está empeñada de que Liam y yo volveremos a intimar, pero sé que eso no va a suceder, por mucho que yo lo desee.