Nova Reik

Antes de que pudiéramos seguir hablando con Kror, la puerta de la sala se abrió de golpe. Un hombre de mediana edad con la piel verde lanzó dentro de la sala a un perro blanco con manchas café.

—Es mejor que te quedes ahí, pulgoso.

El perro levantó la cabeza para ver al hombre que lo había secuestrado. Él pobre perrito intentó escapar pero la puerta se cerró en su cara, dejándolo encerrado con nosotros. Asustado comenzó a ladrar, mientras su cola se movía de un lado a otro.

—Aww, pobrecito —enternecida me acerqué al pequeño perro para acariciarlo—. Chiquito, a ti también te apartaron de tu hogar, ¿verdad?

—¡Espera!, ¡Flor! —Stan, preocupado por mi seguridad me apartó del perro. Confundida me giré para verlo—. No sabemos si es peligroso, ¿qutal si es un monstruo?

—¡Ja! El flacucho le tiene miedo a un simple canino —se burló Kror mientras se ponía de pie—

—Pff, Stan, es un simple perrito, dudo que sea un monstruo intergaláctico que destruye planetas —me acerqué al perrito; él, confundido me olfateó hasta que de pronto saltó hacia mis brazos para lamerme toda la cara—. Yo también estoy feliz por conocerte, pequeño, sí que eres muy cariñoso —añadí riendo mientras él no dejaba de lamerme—

—Que extraño, nunca vi a Loxy tan cariñoso con alguien del sexo opuesto. Tal vez quiere aparearse con Tlor la guerrera o… ¡Intenta matar a Thor con su saliva de ácido!

—¿Qué? ¿Saliva de ácido?

—Si, según recuerdo, los machos de su especie secretan saliva de ácido cuando se sienten amenazados y usan sus lenguas para matar a sus oponentes, tal y como lo está haciendo ahora

—¡Flor! —Stan trató de quitarme a Loxy de encima— ¡Apártate! ¡Loxy! ¡No le hagas daño a mi esposa!

Por más que Stan intentó quitarme a Loxy de encima, él no se apartaba de mí. Al final terminó haciendo que Loxy se apegara más a mí como si fuera su madre.

—¿Quién es un buen chico? —Loxy ladro mientras movía alegremente su colita— Si, tú… ¡Tú eres un buen chico!

—Ese mugroso perro… —susurró molesto mientras veía a Loxy—

—¡Ja! Loxy te quito a tu mujer, debes estar muriéndote de celos, ¿Verdad?, Flacucho —se burló dándole palmadas en la espalda a Stan—.

—¿p-por qué lo estaría? Flor es mi esposa, y Loxy solo es un perro más

—¡Ja!, quisiera tener tu autoestima, y me gustaría cuánto va a durar, cuando comiencen a llegar los nuevos y sientas celos —puso su mano en el hombro de Stan—. Dime, ¿dirás lo mismo cuando el nuevo sea un chico guapo y musculoso?.

—Bueno, yo normalmente no soy el que tiene problemas de celos, así que, creo que no soy la persona a la que deberías preguntarle sobre eso

Kror se quedó confundido con su única ceja levantada pensando a quién se refería Stan. Solo que no tardó en averiguar la respuesta.

Al igual que Loxy, la siguiente persona en ser raptada fue lanzada al interior, para después ser abandonada dentro. Esta vez era una chica rubia, de ojos claros y celestes, con unas orejas puntiagudas. Lo primero que vio fue a Kror, lo que la hizo gritar y correr hacia alguien que pudiera protegerla.

—¡¡Un cíclope!! ¡¡No te comas mis ojos, por favor!! —gritó, abrazando a Stan con todas sus fuerzas, mientras se escondía detrás de él—

—¿Qué?, ¿una elfa? Creí que estaban extintos

—¡¡Por favor, noble caballero!! ¡¡Salva a la hermosa princesa Roxy del Planeta Elfer!! Prometo pagarte con lo que desees, aunque eso signifique darte mi mano… o un beso

—¿Qué?, ¿Tú eres una elfa?, creí que… Que eran simple ficc… —rápidamente los separé, y me puse frente a Stan—.

—Kror no es malo, y nadie aquí va a hacerte daño. Así que mantente 3 metros lejos de mi esposo

—¿Y por qué? Es el único chico aquí y todos los hombres tienen el deber de cuidar a una princesa como yo.

—¿No lo entiendes? Él es mi esposo. Además, no seas grosera: Kror y Loxy también son hombres, así que puedes decirles a ellos que te cuiden

—¡¿Ah?! ¿Quién te crees para hablarle de ese modo a una princesa de alto rango como yo?

—Soy su esposa.

—¿Y qué, que seas su esposa? En mi planeta los hombres y mujeres pueden tener hasta diez esposas o esposos, así que no veo el problema

—Pues en nuestro planeta solo se tiene a una pareja, ya que es desleal tener otra pareja si estás casado o en una relación, así que la única que puede ofrecerle besos y cariños, soy yo

—Psh, que planeta tan primitivo. Normal que seas una Gorila

—¿Qué? ¿A quién llamas Gorila? ¡Du… D-Dumbo! —añadí con las mejillas rojas por el enojo—

—No es obvio, se lo digo a la única Gorila aquí

—Claro, y esa eres tú, señora

—¡¿Señora?! Tengo veintidós décadas, soy todavía una señorita, respeta rangos, Gorila

—Bueno, si la bolsa te queda, señora

—Yo haré que tu cara te quede a la perfección con lo horrible que eres por dentro

—Quiero verte intentándolo, Se-ño-ra

—¡Ay, eso es todo! ¡Nadie me llama señora!, ¡Menos una Gorila! —Roxy me saltó encima para comenzar una pelea llena de tirones de cabello, rasguños y mordidas— ¡Suéltame!

—¡No, Señora, hasta que te disculpes por llamarme Gorila!

—Nick —la cabeza de K02 surgió del hombro de Stan y se acercó a él— ¿Crees que debamos interferir? ¡¿Y si le hace daño a Nova?!

—¡¿Eh?! ¡¿Te acaba de salir una cabeza de tu cuerpo?! —gritó Kror asustado mientras se apartaba de Stan—.

—¡Oigan! —Stan nos separó para que dejáramos de pelear— ¡Ya basta!

—¡Ella comenzó! Me dijo señora, noble caballero. ¡Me dijo señora!, cuando soy una mujercita de tan solo veintidós décadas. Aún soy joven —se quejó mientras me apuntaba con su dedo para acusarme con Stan—

—Me da igual quien comenzó; no pueden matarse entre ustedes

—El Flacucho tiene razón, si se unen a mi, tal vez podamos escapar de esta nave

—¿Ah? ¿Y por qué debería unirme a un perro, una Gorila, y un cíclope gordo y calvo?, eh, no me digan que ustedes lograrán lo que mi ejército de elfos no pudo

—Oye, no le digas así al muchacho, puede estar flacucho pero no es un perro

—No lo sé, pero no lograremos nada peleando entre nosotros —Stan se agachó y extendió su mano hacia Roxy— Así que, qué te parece, ¿Unimos fuerzas?

—S-Si —las mejillas de Roxy se ruborizaron cuando le agarró la mano a Stan— Mi noble y elegante caballero —añadió, con una voz enternecida— Por tí, me uniría hasta al equipo más… —en un parpadeo cargue a Stan y lo lleve a un rincón lejos de Roxy— ¿Eh?, ¿noble caballero?

—Por favor, mantente 30 metros lejos de él, o consíguete a otro, porque mi esposo no está disponible

—F-Flor, n-no tenías que hacer eso

—Tsh, ¡No seas envidiosa!, además no es como si mágicamente otro chico apare…

Al igual que Loxy y Roxy, la siguiente persona en ser raptada fue lanzada al interior, para después ser abandonada dentro. Esta vez, era un chico de cabello castaño, de ojos marrones, con barba, musculoso, y que llevaba puesto la piel de un gigantesco lobo blanco.

Roxy al verlo, no dudo en dejar atrás sus sentimientos por Stan, para correr hacia el nuevo e intentar volverlo su caballero.

—¡¡Por favor, noble caballero!! ¡¡Salva a la hermosa princesa Roxy del Planeta Elfer!! Prometo pagarte con lo que desees, aunque eso signifique darte mi mano… o darte más que un beso, solo sálvame de los monstruos que están aquí encerrados, ¡Sálvame!

—Lo siento, pero no me interesan las mujeres

—¿Qué? ¿Eh? Ah… Eh… ¡En ese caso te daré a los mejores hombres de mi planeta! ¡Solo cuídame de estos fenómenos de orejas cortas!

—De acuerdo, solo mantente cerca mío y nadie te hará daño

—¡Ja!, ahora que, ¡Gorila!, ahora yo también tengo a un chico conmigo, así que pídeme perdón o le ordenaré que te dé una paliza.

—Tsh, nunca, ¡Señora!

—¡Gorila!

—¡Señora!