CHARLOTTE

En el pasado los hermanos Brown hicieron de las suyas conmigo, disfrutaban de hacerme sentir mal, yo no tenía mucho de nada, o sea era muy delgada, mis padres decían que cuando era pequeña me enfermaba mucho, así que pasaba más en el hospital que en casa a raíz de eso mi cuerpo no se desarrollaba como los de las demás chicas, como quien dice era un cuerpo raquítico.

Eso me llevaba a esconderme en el baño del colegio, o en ocasiones a no querer ir al colegio, mis padres se dieron cuenta de aquello y por eso me enviaron a estudiar fuera del país, luego que terminé me fuí un tiempo con mi familia y después a París a terminar mis estudios.

Volver a verlos después de tantos años me puso mal, nerviosa, con deseos de llorar, mi cuerpo temblaba, mis manos sudaban, pero allí estaba Ares junto a mí, me ayudó a salir del salón.

Me abre la puerta y me hace entrar al auto, íbamos sin decir nada, yo solo miraba a lo lejos.

No sé cuánto pasó, pero solo me di cuenta de que el auto se detuvo cuando Ares me habló.

_ llegamos.

Yo volteo a verlo y su mirada muestra preocupación.

_ a dónde?

_ ven te mostraré, pero quiero saber cómo te sientes.

_ estoy mejor, gracias.

_ Es bueno saberlo, ahora vamos, aquí te sentirás mejor y al amanecer será mucho mejor la vista de este lugar.

Yo asiento y bajamos del auto, me doy cuenta de que estamos serca de la playa, la fresca brisa y la hermosa luna refleja a lo lejos en el inmenso mar, me transmite un poco de paz.

_ que hermosa vista. Le digo

_ si, pero ven vamos adentro

Al ver por donde va Ares, veo que hay una hermosa casa de playa muy grande.

Al entrar todo se ve lujoso, impecable, claro, es la familia Walton y ellos tienen lo mejor.

_ te gustaría un té?

_ si, gracias.

_ ponte cómoda, siéntete como en tu casa. Lo veo perderse por una puerta, mientras yo me siento en el gran sillón que hay en la sala, miro todo alrededor y hay una decoración digna de una casa de playa para ricos, todo exquisitamente puesto en su lugar de manera impecable.

Lo veo regresar con una bandeja, dos tazas de té y unas galletas.

_ gracias por la ayuda, dejé tirado mi trabajo y... No me dejó terminar y tomó la palabra.

_ shh, tranquila, no te preocupes por eso, ten por seguro que papá se hizo cargo y tus amigas te lo dirán, pero si gustas llamar a tu familia y estar más tranquila te puedo prestar mi teléfono.

_ si, te lo agradezco, dejé mi bolso y allí está mi celular.

Ares me pasa su celular y yo llamo a mis padres avisando que no dormiría en casa, luego aviso a Isa, y tal cual lo dijo Ares, su padre se hizo cargo, y a ellas las envío con uno de su personal de seguridad.

_ todo bien? Me pregunta cuando ve que termino la llamada.

_ si, voy a pedirles disculpas a tus padres y hermana, por dejar todo a media.

_ nada de eso, tu tranquila, trata de olvidar lo que pasó hoy con los Brown, tómate el té.

Mientras tomábamos el té, hablamos un poco, le conté lo que pasó en el pasado con los trillizos, supo algunas cosas de mi vida, casi no hablamos de él, pero por lo visto ha tenido algunas aventuras antes de su exnovia Daniela.

_ ven te llevaré a tu habitación.

Subimos a la que sería mi habitación y todo se veía limpio.

_ Hay una señora que vendrá temprano, es la que limpia, este lugar es como mi refugio cuando me siento con deseos de estar lejos de todo y de todos, así que como comprenderás no hay ropa de mujer, mi hermana ha venido como dos veces, pero no deja nada aquí, te buscaré algo en mi habitación.

Salió y yo me senté en el borde de la cama, me sentía algo agotada, se que mañana tendría que darle explicaciones a mis padres, pero sobre todo a mis amigas, ya me las imagino con su bombardeo de preguntas.

_ aquí tienes, es lo único que veo que te puede quedar bien para dormir. Me entrega una camiseta.

_ de verdad Ares muchas gracias.

_ de nada, quiero que me veas como un amigo y si algo necesitas no dudes en recorrer a mí, siempre estaré para ti. Esas palabras llenaron de calidez mi corazón, yo sé que no estoy a la altura de Ares Walton, pero tener su amistad es maravilloso._ te dejo descansar.

Yo solo le doy las buenas noches él asiente y sale de la habitación. Me quitó el vestido y me meto al baño busco una toalla y me doy un baño, me relajo un poco más y luego salgo, pero recuerdo que no tengo ropa interior, será mejor que le pida el celular a Ares para llamar a Isa para que temprano me traiga algo de ropa.

Salgo de la habitación en busca de Ares, no es su habitación, es grande la casa así que comienzo a llamarlo.

_ Ares, Ares.

_ lo veo salir de la habitación que está al lado de la mía, envuelto en toalla, al parecer estaba dándose un baño, siento mis mejillas arder y seguramente mi cara está roja como un tomate.

_ estás bien?

_ aaa, si, s, solo que, disculpa, me podrías prestar tu teléfono, quiero llamar para que temprano me traigan ropa.

_ tranquila, ya lo hice.

Me quedé mirándolo, tiene un cuerpo bien tonificado, parece esculpido por los dioses, un deseo me invade por tocarlo, borro esos pensamientos y me doy la vuelta para ir a la habitación.

_ gracias. Es lo único que digo, antes de entrar a la habitación, puedo sentir su mirada en mí, cielos, si que está provocando cosas en mi que no había sentido antes.