Manuela necesitaba un padre para Luis.Solo por un día, nada que no pueda solucionar. Recordó al mendigo al que le pago la cena y fue a buscarlo.Le dió plata para hotel, baño y ropa. Solo tenía que presentarse al colegio para que el niño esté feliz. Todo sería sencillo pensó. Pero estaba muy equivocada.
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Capitulo Conociendo a Manuela.
Clark por primera vez en toda su vida, sabemos que tiene 37 años, compartió una mañana de galletas.
Su madre, a la que jamás vió en la cocina, amasaba y reía con Luis y Manuela.
Charlaban de cosas de la escuela de Luis y allí se enteró que Dina era una niña molesta que se burlaba de su abuelo Marcos cuando iba a los actos y que seguro fue ella que sacó con su celular las fotos en el día de Padres.
Colocaron anís a una parte de la masa y chispas de chocolate a otra parte.
El olor a galletas se extendió en toda la casa dando un aire maravilloso de familia completa.
Manuela para preparar las galletas, se había bañado y puesto vaquero. Charlaba y reía con la señora Flor y Luis.
Clark intervenía de vez en cuando en la charla. A él le pusieron de probador oficial de galletas que salieron muy ricas.
Don Marcos llegó después para alegría de su madre. El hombre ya había venido a la casa el día de la exposición de Clark en la escuela.
Don Marcos se asustó mucho cuando la policía de la entrada lo cacheo antes de pasar. Ahí le contaron las desventuras que habían vivido.
El abuelo de Marcos hablaba con una tal Elena y le recriminaba por haber alentado a Manuela a La operación de inseminación. Y luego agradecía a Dios por el maravilloso nieto que tenía.
Clark, tomó a Luis de la mano y lo llevó para que no escuche al área donde estaban sus dependencias. Allí le mostró un poco a Luis su trabajo.
Realmente no sabía que el niño se iba a interesar tanto en lo que él le contaba de aves que aún se podían encontrar en forma silvestre en lugares boscosos como donde estaba su cabaña.
_ Clark, tú me puedes llevar un día a tu cabaña - dijo Luis - me gustaría mirar los loritos azules de cerca.
_ Claro. Después que pase todo este drama del loco que nos amenaza a todos, te llevaré si tu madre me lo permite. -
Los empleados estaban sorprendidos. El señor Clark no dejaba a nadie meterse en sus aposentos y ahora el niño estaba con él, mirando sus fotos y las máquinas que usaba en sus avistajes.
A las una de la tarde comieron todos juntos en el corredor. Los dos viejos se pusieron a charlar de sus respectivos cónyuges fallecidos y quedaron dormidos en los sillones. Manuela que trabajaba en su computadora los cubrió con mantas.
A la tarde don Marcos se fue a su hogar, conduciendo despacio su viejo auto.
_ Cuídate mucho papá - le dijo Manuela cuando lo despidió. Luego vió Clark que ella lagrimeaba.
- Escucha Manuela. Mañana lo mandaré buscar.-dijo Clark - pasará otra vez con nosotros.
- No te preocupes. Con lo que gane capacitando a la empresa del Sr. Gotti, me permitirá cambiar de departamento y tenerlo conmigo. - dijo Manuela. -
Clark la vio un poco triste. Luis también lo notó porque abrazaba y besaba a su madre.
Fue cuando Clark comenzó a valorarla realmente. Se dió cuenta lo difícil que era para ella, una mujer, criar sola a su hijo, mandarlo a un colegio caro, mantener su pequeña empresa, pagar su departamento y todos los servicios.
Salir de noche en las calles vacías disfrazada para comprar un helado para su hijo.
De hecho nada que ver con su madre, que era una buena madre, pero que jamás tuvo que enterarse y preocuparse de lo que se necesitaba para subsistir y brindar también lo necesario para que los demás.
Pasó solo un día junto a Luis y Manuela y todo lo que pensaba de ellos cambió en su mente. Era una mujer genial y muy fuerte. El niño era un gran niño y tenía una suerte enorme de tener la madre que tenía.
Conversó con él con palabras sencillas sobre ese don que era su madre y Luis lo escuchaba atento. Pensaba que el Sr. Clark no quería a su madre y resulta que ahora decía que tenía suerte de tener como mamá a Manuela Rigatti.
Sabía que su mamá era genial.
_ Sabes Clark. No volveré a molestar a mí madre por un papá. No necesito a nadie. Mí madre es suficiente. - dijo.
Clark sonrió tomándole de la mano. Todo era una farsa pero se sentía muy bien teniendo un hijo como Luis y una esposa como Manu de Manuela.
Su madre se había divertido bastante con don Marcos , Luis y Manu. De hecho era la primera vez que una mujer relacionada con él, entraba en su casa. Claro, es una relación circunstancial se dijo, pero relación al fin.
Jamás podría traer a Brigida o Bardot ,no recordaba cómo se llamaba su secretaria- amante a su hogar! , Manu era más adecuada para compartir con su madre. Había hecho galletas con un Jean azul. El traje le quedaba hermoso que tenía ayer le quedaba hermoso. Era azul y tenía tacos y el pelo suelto. Y cuando estaba enojada sus ojos hermosos brillaban. Y su boca pintada de rojo parecía una cereza a punto para comerla - pensó.
De que color tenía el cabello su amante Braulia? - pensó. No lograba recordar.
De repente algunas cosas poco relevantes se le borraban del cerebro. Era sin dudas algún problema neuronal y quizás algún día debería contarle a un médico. Sin embargo, él sabía que no era nada grave. Solo su mente sacudiendo hacia un lado los detalles no relevantes. Todo estaba bien, se dijo Clark London y tomado de la mano de su hijo Luis Rigatti se fue hacia el comedor.
Luis era el niño más lindo del mundo y su mamá una verdadera joya. La noche caía sobre Londres y Clark London estaba feliz como nunca. Aún no sabía porque , pero se sentía completo y en paz.
FELICITACIONES ‼️‼️‼️