Dulce Villana - El Retorno De La Mariposa.

Ambos desvergonzados al escuchar el grito de la emperatriz volvieron a sus sentidos, dándose cuenta así ambos de la situación en la que estaban. Estefani rápidamente trata de cubrirse, al igual que Sebastián buscaba encontrar algo con lo que taparse.

- Príncipe Sebastián, ¿es así cómo le enseñó su madre? Es un comportamiento indignante. Sepa que ésto será reportado al emperador, tu padre para que tome medidas al respecto. Y usted-, dijo la emperatriz señalando a Estefani que estaba arrodillada en el piso sollozando, -sus acciones serán reportadas a su familia.

- Madre, calme su ira por favor-, dice Elizabeth sujetando las manos de la emperatriz. -Y pido disculpas por la falta de mi prima-, agregó y arrodillándose volvió a decir;

-Nunca pensé que ella sería capaz de algo así, personalmente voy a reportar ésto a mi padre para que tome medidas al respecto, él como hermano mayor debe hablar con mi tío sobre esta situación. No creo que una mujer con este comportamiento tan vergonzoso deba seguir perteneciendo a mi familia. Es una vergüenza- dice Elizabeth ahora mirando a su prima.

La emperatriz al ver a Elizabeth arrodillada, hace que se levante, -mi niña, esto no es tu culpa, no debes disculparte por la falta de otros-, dijo la emperatriz ayudando a qué Elizabeth se pare de nuevo.

Estefani al escuchar todas esas palabras, le invadió la ira. Y sin pensarlo dos veces, insultó a Elizabeth.

- ¡Maldita! Todo es tu culpa. ¡siempre todo es tu culpa!- gritó tratando de ir a ella para golpearla. A lo que Eli puso a la emperatriz detrás de ella y detuvo las manos de su prima, para luego darle dos bofetadas haciendo que caiga de nuevo al suelo.

- suficiente vergüenza hiciste pasar a mi familia. Queda claro que eres codiciosa y desvergonzada, además de envidiosa-. Dijo Elizabeth molesta.

Sebastián estaba quieto, no sabía cómo había terminado en esa situación tan bochornosa. Y lo peor, no podía negarlo, ya que fue encontrado por la propia emperatriz. Estaba seguro de que esta situación solo debilitaría su posición frente a su padre como candidato al trono.

-¡Maldita sea!- pensó... estaba tan perdido en sus pensamientos, hasta que escuchó hablar a la emperatriz de nuevo.

- Príncipe Sebastián, busque la forma de encontrar una solución a éste problema. Ésta-, dijo señalando a Estefani-, podría resultar embarazada. Así que busca una solución para esta situación tan vergonzosa..

- si me permite madre, siendo las cosas como ya todos vimos, y considerando que el príncipe está muy cerca de su boda.. podría tomar a esta mujer como concubina. Romper el compromiso con la hija del primer ministro para casarse con mi prima generaría un escándalo mayor.

La emperatriz al escuchar eso, le pareció razonable y solo asintió. - príncipe Sebastián, ocúpate de los arreglos. Encárgate de que no haya escándalos.

La emperatriz y Elizabeth salieron del lugar, detrás de ellas se escuchaban a las mujeres hablar sobre lo ocurrido, entre risas y burlas mirando a Estefani mientras iban saliendo de la habitación. Al quedar a solas, Sebastián dirigió la mirada a la chica mientras esta se levantaba, se acercó a ella y le dió una bofetada tan fuerte que terminó rompiéndole el labio a la chica, y le dijo;

-me encargaré de hacerte la vida un infierno por la vergüenza que acabo de pasar porque estoy seguro que fue un plan tuyo.

Sebastián estaba molesto, por haber sido encontrado en esa situación, y más porque Elizabeth lo vio, y eso sólo haría las cosas más difíciles para poder conquistarla.

Sebastián se vistió y salió del lugar dejando a una Estefani furiosa, estaba enojada, nada salió como lo había planeado y ahora ya no podría lograr su objetivo, lo cual era ser la esposa de Nicolás. Ahora entraría como concubina de Sebastián. Le dolía el rostro, los golpes que recibió de Elizabeth y luego la de Sebastián.

-voy a matarte aunque sea lo último que haga - murmuró Estefaní pensando en su prima. Para ella, todo lo malo en su vida era por culpa de ella, cuando en realidad todo era por culpa de su envidia y ambición.

Elizabeth por su parte se despidió de la emperatriz alegando que tenía que hablar con su padre sobre lo sucedido lo antes posible. La emperatriz se disculpó por la desaparición de Nicolás de la fiesta, a lo que ella solo dijo que estaba bien, que ya había quedado en una cita con Nicolás más tarde y que seguramente tenía un trabajo urgente que atender. Así Elizabeth salió del lugar con Lila, dirigiéndose al lugar dónde estaba Nicolás sufriendo por los efectos de la droga.

Lila cuando vio a Nicolás con los primeros síntomas de la droga, se las había arreglado para sacarlo de ahi, llevándolo a un lugar cerca del palacio. Si bien podía darle un antídoto, Elizabeth le había pedido no hacerlo porque tenía planeado divertirse con él toda la tarde.

Ya dentro del carruaje de camino al lugar donde está Nicolás, Lila miró a Eli de reojo - hermanita, desde cuándo eres tan lujuriosa - dice burlándose de ella.

Esta solo respondió - desde que tengo un prometido pervertido.. además, tengo la seguridad de que mi hermana me ayudará a no quedar embarazada por ahora..- dijo con una sonrisa .. Lila era muy buena en drogas, venenos y posiciones. Contrarrestar la droga que le dieron a Nicolás era fácil para ella, pero Eli le pidió que no, que quería aprovechar a su prometido en ese estado.

Llegaron al lugar en menos de 20 minutos. Eli entro sola mientras que Lila se quedó vigilando afuera. En la habitación principal de aquella pequeña residencia, abrió la puerta para encontrar a un Nicolás con mucho calor dando vueltas en la cama, ya sin ropa en la parte de arriba. Eli cerró la puerta y sonrió - cariño, ya estoy aquí - dijo mientras se sacaba el vestido, Nicolás al escucharla y ver a su prometida ya sin nada, como pudo se levantó sacándose lo que le quedaba de ropa para luego voltear a Eli, y ahí parados contra la pared entro en ella.. Eli gimió por aquella repentina invasión. Nicolás agarró los p3chos de ella uno en cada mano mientras se movía sin piedad dentro de ella. Eran movimientos bruscos, ella lo sentía tan profundo y él parecía que quería ir más y más profundo.. de repente la voltea y empezó a besarla mientras agarra ambas piernas de Eli haciendo que lo rodee por la cintura, y ella abrazado a él por el cuello de nuevo se introdujo en ella. haciendo que ella se mueva en el aire. Ambos se sentían bien disfrutando uno del otro hasta llegar al placer máximo ambos al mismo tiempo. Entre besos Nicolás la llevó hasta la cama y le dijo - pudiste darme un antídoto y no lo hiciste, ahora tendrás que hacerte responsable.. no me culpes si no puedes moverte después - Una vez dicho ésto, volvieron a lo suyo..

-empiezo a creer que he cavado mi propia tumba - pensó Elizabeth