SOLO Un Amor Sincero

No hubo un lugar en la empresa donde no buscaron a Mateo, ya estaban muy preocupados, su teléfono estaba apagado, lo que no sabían era que él reía feliz con su nueva amiga, jamás había reído tanto, no hablaba con nadie, primero por su mamá y segundo por el hijo de un millonario e importante CEO.

~No te burles TeoTeo.

- Orella le contaba lo complicado que era su cabello, las tantas cremas que usaba para mantenerlo así, era un recuerdo de su madre que llevaría siempre.-

~Ja, ja, ja, como no me voy a reír, si dices que de niña te levantabas y asustabas al pobre perro y gato, tanto que salían corriendo chocando con todo.

- Teo reía sin parar con su mano en el estómago.-

~Qué malvado eres Teo.

- Orella seguía pasando su lengua por el helado de barquilla que comía. 

~Solo imaginar los pelos del gato levantados y el perro aullando, me da risa.

- Orella puso carita de cachorro triste y él solo sonreía.-

~Pero luces linda así, me gusta mucho cómo se te ve el cabello.

¿~No mientas, pero te perdono, eh, que te gusta hacer Teo?

- Con una sonrisa seguían comiendo de su rico helado.- 

¿~No sé, no hago mucho ni siquiera comía helado, sabes?

- Orella se detuvo a medio camino meterse la barquilla a la boca

¿~Que!? ¿Eres alérgico al chocolate, a lo frío o qué?

- Orella se preocupó, sería su fin si dañaba a un chico que recién conoce.- 

~Ja, ja, ja no, no me provocaba nunca, quería hacerlo con mi mamá...

- El chico no siguió hablando, solo agachó la cabeza.- 

~Yo lo como para recordar a mi madre, ya no está conmigo, me gusta la libertad, eso me hace feliz, hago y aprendo de todo un poco sin dejar que nadie se meta en mis asuntos.

- El chico levantó la vista.- 

¿~No tienes mama? 

- La chica negó, lamentablemente Orella perdió a su madre siendo una adolescente, su madre no sobrevivió a un cáncer de mama y su padre no lo trata, sabe que tiene una familia y tiene dinero, pero nada más.-

~Mi mamá se fue cuando tenía 12 y mi padre no lo trato, tiene su familia, viví con mi abuela hasta que murió, ahora vivo con mi mejor amiga, ella es secretaria y yo soy de todo un poco, luego te cuento mis talentos.

-El Chico sonrió, ahora se sentía identificado con ella.- 

~Mi mamá murió cuando yo nací y mi papá me cuida, mi abuela y mis tíos, Comí mi primer helado hace 5 meses, bueno fueron muchos y enferme por cinco días.

¿~Por Dios, acaso estabas loco? ¿Y por qué te dejaron hacer eso?

~Lo hice solo.

- Orella hizo como si le Alaba las orejas.- 

~Que susto le diste a tu familia niño travieso.

~Ja, ja, ja, mama me dejó una carta de regalo y un perfume.

¿~El que estás usando? Su olor es único.

¿~Es único para mí y se llama Teoteo, sabes de perfumes?

- Orella abrió la boca, no entendía, ¿quién era la madre de ese niño?

~Me dejas loca, soy una ladrona de apodo y no, pero su olor es único, no he sentido ese aroma nunca.

~Tranquila, solo aceptaré que tú me digas así.

- Ella sonrió y beso su mejilla.- 

~Ay, está frío.

- Orella reía de la reacción del chico.- 

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~Esa es la tipa Bran, ella se lo llevó.

-Montserrat señaló la pantalla, Nadie la escucho y salieron a la heladería, pero sus caras eran un poema, hasta que Montserrat hablo.-

~Esta es la tipa que se llevó a Mateo de la empresa amor.

- Orella levantó una ceja, Mateo borró la sonrisa que tenía, ella se dio cuenta y lo cubrió con su cuerpo.- 

¿~Porque saliste de la empresa Teo? 

- Abraham hablo un poco molesto y asustado, el niño se acercó y lo abrazo, aún no podía creer que su hijo sonrió y hablo con una desconocida y aún más comió helado sin él.- 

~Porque esta tipa, no lo dejo entrar.

- Orella hablo de una manera altanera, cruzándose de brazos, pero la sonrisa de Mateo la tranquilizo, ignorando a Montserrat.- 

~Es mi padre Ore, gracias por el helado y también el chiste.

- Le dedicó una sonrisa y le dio un beso, ore lo abrazo, todos estaba en shock y Montserrat supermolesta.- 

~Fue un gusto Teo Teo, espero verte pronto.

- Ella le beso la mejilla, todos sabían que a Mateo no le gustaba que le dijeran Teo o Teo teo, así le quería llamar su madre si vivía "TeoTeo" y más el perfume que le dejo se llamaba así, pero se sentía bien con Orella, y Teo solo le dice sus tíos, Olga y Darwin su abue y su padre, él sentía que nadie que no fuera su familia, tenía derecho a decirle así, pero ore solo llegó y ya él le dio esa confianza.- 

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~Teo... ¿De cuándo la conoces? 

- Su padre, junto a Darwin, sentían mucha curiosidad.- 

¿~La conocí cuando llegue a verte papá, es muy divertida y linda, te gusta? 

- El niño sonrió al recordar el chiste del cabello, Darwin reía al ver como Abraham se ahogó con el café.- 

~Me alegra que tengas una amiga, es muy bonita.

¿~Mi tía Olga también es linda, cuando regresa? 

- Darwin no sabía que responder, ni él lo sabía.-

~Ya deja que mi hijo me cuente su día, sigue a trabajar.

- Teo reía de la cara de su tío, ellos no sabían su secreto.-

¿~Papa, mi tío está enamorado de mi tío Olga?

~Ja, ja, ja, creo que sí Teo, solo que él no lo sabe o no lo quiere admitir.

- El niño se acercó a su padre.- 

¿~Y tú? ¿Estás enamorado?

~Si Mateo, estoy enamorado de ti, de tu abuela.

~No me refiero a ese tipo de amor, me refiero al amor que sentiste por mi madre.

~No Teo y tampoco quiero estarlo, vamos donde la abuela o los teléfonos explotarán.

- El niño asintió riendo, pero se quedó pensando, no quería a Montserrat, pero si a Orella, su imaginación estaba volando y recordaba la carta de su madre, Darwin fue a su oficina y pensaba tantas estupideces que hizo y se arrepentirá, ahora no sabía de Olga.- 

¿~De verdad me dejaste Olga?

- Darwin se acostó en el sofá de su oficina a recordar.- 

Flash 

- Cinco meses atrás, el mismo día del cumpleaños de Mateo, Darwin decidió ir a la fiesta del lanzamiento del perfume un rato, pero no midió las consecuencias, ni el alcohol, a Olga le llegaron fotos de él besando a otra chica, ella decidió hacer su vida y dejar todo atrás, empaco solo una maleta pequeña, no quería llamar la atención y le dejo una nota Junto a las fotos que le mandaron.-

💌 He decidido darme un tiempo para mí, creo que no me necesitas.

Fin del flash 

- Ese tiempo tenía 5 meses y varios días y aún no llegaba, ni se comunicaba con él.-