NovelToon NovelToon
Welcome To The Imgard

Welcome To The Imgard

Status: En proceso
Genre:Romance / Venganza / Intrigante / Época / Traiciones y engaños / Sherlock
Popularitas:475
Nilai: 5
nombre de autor: Nijuri02

En el elegante y exclusivo Imperial Garden (Imgard), un enclave de lujo en el Londres de 1920, la vida de las doce familias más ricas de la ciudad transcurre entre jardines impecables y mansiones deslumbrantes. Pero la perfección es solo una fachada.

Cuando un asesinato repentino sacude la tranquilidad de este paraíso privado, Hemmet, un joven detective de 25 años, regresa al lugar que dejó atrás, escondido tras una identidad falsa.
Con su agudeza para leer el lenguaje corporal y una intuición inquebrantable, Hemmet se sumerge en el hermético círculo social de Imgard. Mientras investiga, la elegancia y los secretos del barrio lo obligan a enfrentarse a su propio pasado.

En Imgard, nada es lo que parece. Y cada elegante sonrisa esconde un misterio.

NovelToon tiene autorización de Nijuri02 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo Diez: El Amor (Parte 2)

"Sigue a tu corazón. Te dará motivos para vivir. Pero no te olvides de tu cerebro. Te dará fuerzas para sobrevivir."

Atte: Mamá

Vanessa

Otra vez. Otra vez esa maldita costumbre mía. Es más fuerte que yo. Aquellos chicos del parque tenían razón: soy una cobarde. No puedo enfrentarme a mi padre, no puedo enfrentarme a mi familia, al negocio familiar. Lo único que pude hacer en ese momento fue agachar la cabeza, aceptando otra mochila. Su peso, esta vez, era mucho más grande que el anterior, pero ya me había acostumbrado a ellas.

Brandon se puso de pie rápidamente. Pude darme cuenta por el crujido de su silla.

—¡No puede! —dijo, apretando las manos en puños. Su cuerpo estaba inclinado hacia mi padre, su cara roja, como si pudiera explotar en cualquier momento.

—¿Qué quiere decir, joven Brandon? —preguntó mi padre, manteniendo una actitud superior y relajada.

—Ella… Yo… —La voz de Brandon estaba temblorosa, no por miedo, sino por la adrenalina y la emoción. Justo en ese momento, se había dado cuenta de a quién se estaba enfrentando: a un hombre más grande que él, más maduro, más fuerte y, sobre todo, mucho más implacable.

—Brandon, ¿te encuentras bien? —Mi madre habló por fin, su voz dulce y calmada.

—Desde que llegué a Imgard, me sentí solo. Un chico extraño en un barrio donde familias prestigiosas y de la alta sociedad viven en un solo lugar. Me sentía incómodo, fuera de lugar.

Mis padres escuchaban atentos. Yo lo observaba a un lado de él. Cuando dijo esas palabras, Brandon volvió a sentarse a mi lado, buscando mi apoyo. Continuó.

—Allí conocí a su hija. Ella me abrió las puertas a su vida. Me mostró el lado humano de las personas que viven aquí. Me dio fuerzas para seguir creciendo, para esforzarme aún más en la universidad. Ella es tímida, tranquila, guarda mucho sus sentimientos y le cuesta expresarse, pero eso no es impedimento para que sienta lo que siento.

Brandon se volteó a verme. Me sonrió como lo hacía siempre, como si sus ojos me dijeran: "Todo va a estar bien". Me tomó de la mano y se dirigió a mis padres, quienes permanecían inexpresivos.

—Ella me abrió las puertas de su corazón. Es la mujer más hermosa que jamás haya visto, y estoy dispuesto a darlo todo de mí para estar a su lado. Quiero pedir la mano de su hija para ser mi esposa.

No sabía qué decir. Sabía que esto no ayudaría a nuestra causa, pero lo que dijo hizo que mi corazón latiera a mil por hora. Me invadió un fuerte deseo de abrazarlo, de besarlo. Quería estar con él, deseaba llevar su apellido, tener a sus hijos. Lo quería más que a nada en el mundo…

Mientras mis pensamientos emocionales me invadían y aquellas mariposas de las que tanto hablaba Lena revoloteaban en mi estómago, mi padre se puso de pie. Brandon hizo lo mismo, seguido por mi madre, y yo me vi obligada a actuar también.

—Oh, joven Brandon, cuánto lo siento —Mi padre usó un tono condescendiente, como si hablara con un niño caprichoso. —La decisión ya está tomada. No puedo cancelar con esa fami...

—¡¿Qué hay de lo que yo siento?! —grité, con una fuerza interior que jamás pensé que tendría. De mis ojos, una cascada de lágrimas me invadía.

—Tranquila, hija… —Mi madre intentó acercarse a mí, pero volví a interrumpirla.

—¡No quiero casarme con alguien que no conozco, con alguien a quien no amo!

—Los negocios no pueden ser opacados por el amor —Mi padre respondió con una furia fría y controlada. No necesitaba gritar para demostrar su poder. —Las inversiones, el dinero obtenido, el sustento de la familia, que podamos estar bien económicamente… ¡Nunca puede ser superado por un simple deseo egoísta, Vanessa!

—¡Este es tu deseo egoísta! —repliqué.

—¡Vives bajo mi techo, comes mi comida, tu ropa, tus accesorios, tu cama! Todo es mío. Todo lo conseguí con el amor que les tengo a ustedes. ¿Eso no es más grande? ¿No es una muestra más de amor el querer asegurar el futuro de mis hijos?

—¡Señor! —Brandon interrumpió con una voz llena de firmeza. —Haré todo lo que esté a mi alcance para asegurar el futuro de...

—¿Qué dices, joven Brandon? —Mi padre lo interrumpió, su tono calmado pero lleno de un desprecio calculado. —Estudias en la mejor universidad del país. No quiero ni pensar que interrumpas tus estudios por casarte con mi hija. Tú también debes pensar en el futuro. Concéntrate en lo más valioso: el dinero.

Esto último lo dijo mientras posaba su mano en el hombro de Brandon, una muestra de falso afecto. Lo trataba como a un hijo, lo respetaba, incluso más que a mí, pero como un peón en su tablero de ajedrez.

—Ahora… —siguió mi padre. —Lamento que esto tenga que darse de esta forma. Pero, a partir de hoy, joven Brandon, tendré que negarte la entrada a esta casa. Y Vanessa, quedarás en tu habitación hasta el día de la boda. Ahora, si me disculpan…

—Pero, señor... —Brandon intentó hablar.

Antes de que pudiera continuar, dos guardias de la entrada aparecieron, como sombras silenciosas. Tomaron a Brandon por los brazos y se lo llevaron. No pude decir nada. No supe cómo reaccionar. Caí al suelo, sintiendo que la mochila de mi vida comenzaba a pesar miles de kilos más que antes.

1
Thaurusi
buen ritmo. siento que ba a pasar algo grande. quiero masss
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play