Solo un vendedor de pescado durante el día y un repartidor por la noche, así es la vida de Satria.
Los insultos ya se han vuelto parte de su rutina diaria. Pero lo peor llega cuando su propia esposa lo traiciona y su amante intenta matarlo.
Todo cambia el día en que Satria salva a un anciano misterioso, quien le entrega un collar sagrado con el poder del dragón.
Desde ese momento, su destino da un giro inesperado: de un hombre humilde, se convierte en un verdadero poderoso.
Decidido a vengarse de todos los que lo humillaron, Satria comienza su nueva vida como el amo de su propio destino.
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Capítulo 24
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Revan se sintió sin fuerzas al saber la realidad de que Satria era más rico que él.
"¿Cómo es posible?", murmuró.
Revan entró lentamente en su coche, quería volver a la empresa filial de Satria. Revan temía que, si su rendimiento era malo, se hundiría aún más si lo despedían.
Oya, Victor había sido llevado por los hombres de Satria a un hospital psiquiátrico por orden de Satria. Satria se vengaba no matando, sino atacando su mentalidad.
En la sala de Satria...
"¡Joven amo!", llamó Dewi.
"Hmmm. Di", ordenó Satria.
"¿Es cierto que Revan es amigo del joven amo?", preguntó Dewi.
"Sí, antes éramos buenos amigos. Juntos pasábamos momentos difíciles y felices. Pero ahora parece que ya no", respondió Satria.
"Joven amo, Revan es director de la empresa filial de usted", dijo Dewi.
Satria miró a Dewi, Dewi se inclinó espontáneamente con miedo a equivocarse. Satria guardó silencio un momento antes de empezar a hablar.
"¿Por qué no lo dijiste antes?", preguntó Satria.
"Lo siento, joven amo, no he tenido la oportunidad de hablar. Además, él es amigo del joven amo", respondió Dewi, que seguía inclinada. Temía que su amo se enfureciera.
"Ven conmigo", ordenó Satria. Sin replicar, Dewi siguió a Satria que no sabía a dónde la llevaría.
Al llegar al aparcamiento, Satria le lanzó las llaves del coche a Dewi. Con agilidad, Dewi atrapó las llaves.
"¡Conduce!", ordenó Satria.
Dewi obedeció sin preguntar adónde la llevaba Satria. Una vez que salieron de la puerta de la empresa, Satria le dijo su destino.
En la empresa filial, nadie sabía que Dewi era la asistente personal número uno. Sólo conocían a Ariel, porque Ariel era quien solía inspeccionar la empresa filial.
"Lo siento, joven amo, todos los empleados no me conocen, sólo conocen a Ariel", dijo Dewi.
"Llama a Ariel, dile que venga a la empresa filial", ordenó Satria.
Dewi llamó inmediatamente a Ariel para que fuera a la empresa filial. Dewi no dijo para qué. Dewi sólo dijo que era un asunto importante.
"Ya está, amo", dijo Dewi.
"Hmmm, bien", dijo Satria.
Llegaron a la empresa filial de Satria, Dewi pidió permiso para entrar, pero los guardias de la puerta no se lo permitieron.
"¿Cómo es posible que no te conozcan?", preguntó Satria.
"Lo siento, joven amo, nunca aparezco en la empresa filial. Porque me concentro sólo en la empresa central", respondió Dewi.
"Bien, esperaremos a Ariel", dijo Satria finalmente.
Satria no quería usar su poder en ese momento. Que los empleados lo conozcan primero.
No mucho después, Ariel llegó. Porque Dewi la había amenazado con despedirla si llegaba tarde.
Ariel es la jefa de guerra bajo el mando de Dewi, pero su tarea es sólo gestionar la empresa. Si hay una gran guerra, Ariel interviene.
Mientras que Dewi es la jefa de guerra más fuerte en la región sur. Y es apodada la Diosa de la Guerra, su tarea es gestionar la empresa y todos los activos que posee Satria. Dewi tiene una tarjeta negra de la empresa otorgada por el antiguo líder.
Su líder les dijo antes de morir que quien pudiera despertar al dragón gemelo. Entonces él sería el verdadero gobernante.
El antiguo líder siempre venía en forma de un hombre misterioso para buscar un sucesor. Y Satria es la última persona y la persona elegida para despertar al dragón gemelo.
Ahora el antiguo líder está en paz porque ha encontrado a su sucesor. Y se ha unido al dragón gemelo que está en el brazo de Satria.
"Amo, señorita Dewi", saludó Ariel.
Satria le dio una señal a Ariel para que se presentara como su jefe. Para que en el futuro no prohibieran la entrada a Satria y Dewi.
"Lo siento, joven amo, no sabíamos que había un dueño de esta empresa", dijeron los guardias inclinándose con respeto.
Porque los guardias de seguridad y otros empleados no son de las filas de los jefes o soldados. Así que es normal que no conozcan a Satria.
"Hmmm. Ahora lo saben, ¿verdad?", preguntó Satria.
"Sí, joven amo, una vez más, perdónennos", dijeron ambos.
Satria, Dewi y Ariel entraron. Al ver la llegada de Ariel, todos los empleados se alinearon para darle la bienvenida.
Fruncieron el ceño al ver a Dewi y Satria caminando al lado de Ariel. Sólo conocían a Ariel como el dueño de esta empresa.
"¿Ya están todos reunidos?", preguntó Ariel con voz fuerte.
"Sí, amo", respondieron todos al unísono.
Revan, que acababa de bajar del piso superior, salió apresuradamente del ascensor. Porque estaba ocupado pensando en su destino de ser despedido por haber ofendido al gran jefe.
Deg...
Revan se puso nervioso al ver a Satria y Dewi de pie al lado de Ariel. Sus sentimientos se volvieron más confusos.
"Escuchen todos, hoy les presentaré que la persona que está a mi lado es el amo Satria, el dueño de la empresa. Y esta es la asistente personal número uno, mientras que yo soy la asistente número dos", dijo Ariel.
"En el futuro deben respetar al amo Satria y a la señorita Dewi", dijo Ariel de nuevo.
"Sí, amo", respondieron todos al unísono.
"Ahora continúen con su trabajo", ordenó Ariel.
Todos se dispersaron para continuar con su trabajo. Satria, Dewi y Ariel entraron en el ascensor hacia el piso superior donde están las oficinas de los altos cargos de la empresa.
Revan también regresó a su oficina a través del ascensor de los empleados. Revan no podía estar tranquilo, aunque Satria parecía tranquilo al enfrentarse a él.
"¿Qué pasa si me despiden?", murmuró Revan mientras estaba en su oficina.
Toc... Toc... Toc. Revan se sobresaltó cuando llamaron a la puerta de su oficina desde fuera. Resultó ser la secretaria de Revan.
"Amo Revan, el amo Ariel lo llama a su oficina", informó la secretaria.
"Bien", respondió Revan. Revan se puso aún más nervioso.
Revan caminó hacia la oficina de Ariel. Como era diferente piso, Revan entró en el ascensor. Revan salió del ascensor con un sentimiento incierto.
Revan tocó la puerta, después de escuchar una voz desde dentro, Revan entró.
"Lo siento, amo, ¿me llamó?", preguntó Revan.
"¡Siéntate!", ordenó Ariel.
Revan se sentó frente a Ariel, sólo separados por una mesa. Mientras que Satria y Dewi se sentaron en el sofá.
"¿Sabes por qué te llamé aquí?", preguntó Ariel. Revan negó con la cabeza.
"¿Lo conoces?", preguntó Ariel. Revan se giró y resultó que estaban Dewi y Satria.
"Sí, amo", respondió Revan.
"¿Quién es?", preguntó Ariel.
"Lo siento, amo, me equivoqué", respondió Revan.
"Por favor, no me despidan, amo", suplicó Revan.
"No te despediré, pero te rebajaré de puesto. Para que puedas respetar a los demás", no fue Ariel quien habló, sino Satria.
Revan suplicó que no lo rebajaran de puesto, se arrodilló frente a Satria. Suplicando que no lo rebajaran de puesto.
"Amo, ¿no somos amigos?", preguntó Revan. Satria sonrió con ironía.
"Precisamente porque somos amigos, quiero ayudarte a no menospreciar a los demás", respondió Satria.
"Amo, perdóname, me equivoqué, perdóname amo", suplicó Revan a Satria.
"Ariel, colócalo en la sección de limpieza. Que aprenda a limpiarse a sí mismo", ordenó Satria.
Revan abrió los ojos al oírlo, Revan se arrodilló suplicando. Pero a Satria no le importó, quería darle una pequeña lección a Revan para que en el futuro no fuera arrogante.
"Recuerda que sobre el cielo todavía hay cielo", dijo Satria.
Luego ordenó a Ariel que llevara a Revan fuera de ese lugar.
Y a partir de mañana Revan será personal de limpieza durante 6 meses.
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