Renací en un mundo mágico y elijo el camino de la venganza.
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25) Secretos de una pasión
** Todas novelas independientes **
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Migajera
La siguiente semana Leia y Valery comenzaron a conocerse mejor. Valery era callada, eficiente, siempre con las manos ocupadas en cepillarle el cabello o acomodar las telas nuevas que habían llegado de la capital. Leia, en cambio, hablaba mucho, como si de pronto necesitara desahogarse.
una tarde, mientras tomaban té frente al ventanal que daba al mar, Leia suspiró.
Leia: ¿sabes, Valery? creo que el duque me enloquece. un día parece que me quiere y al siguiente me ignora como si fuera una sombra.
Valery: quizás solo no sabe cómo demostrarlo, mi lady
Leia: jajaja eso dicen todos los hombres complicados. pero no, no es eso. él solo da migajas, ¿entiendes? migajas de afecto, migajas de atención. y yo... yo las recogía como si fueran tesoros..
Valery: ¿migajas, mi lady?
Leia: sí, soy una migajera.. las migajeras son las que se conforman con lo poquito que alguien les da, aunque sepan que merecen más.
Valery: no creo que usted sea así, mi lady
Leia: lo era.. pero ya no. ahora pienso que si el duque quiere que me quede, tendrá que darme el pan completo, no solo las sobras.
Valery sonrió apenas, mientras Leia miraba el horizonte, el viento moviéndole el cabello.
Leia: además quiero ver qué hace.. cuando se dé cuenta de que nuevamente no voy a correr detrás de él.
Valery: entiendo mi lady..
Leia: ¿sabes qué es lo peor, valery? un hombre indeciso. no hay nada más agotador que eso.
valery: ¿indeciso, mi lady?
Leia: sí.. si el duque no mostrara interés, si fuera frío, distante, sería más fácil. al menos sabría a qué atenerme. pero no, él es peor… un día me mira como si fuera lo unico que existe en su mundo y al siguiente se encierra en su oficina como si yo no importara.. un dia me defiende frente a mi familia y me hace sentir segura y protegida y ahora ni siquiera me ha escrito..
Valery: quizás tiene miedo, mi lady
Lei: ¿miedo? los hombres como él no tienen miedo. solo se confunden entre lo que sienten y lo que creen que deberian sentir. y mientras tanto, una termina ahí, atrapada entre sus dudas
Valery guardó silencio, doblando un vestido recién planchado.
Leia: si al menos me odiara.. sería más fácil marcharme sin mirar atras. pero no... justo cuando decido odiarlo, aparece, me dice algo amable o me mira con esos ojos y vuelvo a caer.
Valery: parece que lo quiere más de lo que admite, mi lady
Leia: quizás, pero ya no pienso demostrarlo. esta vez será él quien decida si quiere quedarse o perderme. porque no pienso ser la sombra que espera a un hombre que no sabe lo que quiere.
En la mansión Donnely cada mañana el duque recibia un nuevo informe, los sobres sellados con la marca de su casa llegaban a su escritorio antes de que terminara el desayuno. abría cada uno con una mezcla de ansiedad y orgullo mal disimulado.
—“lady Leia salió al jardín con valery.”
—“lady Leia visitó el puerto y compró flores.”
—“lady Leia reía con los sirvientes.”
sir Davies esperaba en silencio, observando cómo la expresión del duque cambiaba poco a poco, de expectante a molesta.
Duque: ¿y preguntó por mí? —preguntaba siempre, sin levantar la vista del papel.
sir Davies: no, mi señor, no ha preguntado por usted.
el duque apretaba el papel hasta arrugarlo, lo lanzaba al fuego o lo dejaba sobre la mesa, sin decir palabra.
sir Davies: quizás está muy ocupada
pero al día siguiente, cuando el informe decía lo mismo, la calma desaparecía.
Duque: ¿nada? ¿ni una sola mención?
sir Davies: nada, mi señor.
el duque se levantaba, caminaba hasta la ventana y miraba hacia el horizonte, donde sabía que estaba la mansión de la costa.
[ríe, compra flores, pasea… pero ni una sola vez se pregunta por mí.]
sir Davies: quizás, mi señor, eso es justo lo que quiere que usted sepa.
Duque: ¿me estás diciendo que me ignora a propósito?
sir Davies: solo digo que las damas a veces tienen sus propias estrategias..
duque: pues si es un juego… lo está ganando.
el duque frunció el ceño mientras revisaba los informes del día, y finalmente preguntó a sir davies:
Duque: ¿cómo van los preparativos de la boda?
sir Davies: ¿qué preparativos, mi señor?
Duque: ¿qué quieres decir con qué preparativos? ¡la boda! ¿acaso no está planeando nada?
sir Davies: mi señor, según los informes, lady Leia no ha mencionado ni vestido, ni banquete, ni invitados… nada. parece que no piensa en la boda por ahora
Duque: ¿¡cómo que no piensa en la boda!? ¡¿no sabe que es su deber como futura duquesa?!
sir Davies: quizás.. solo está esperando el momento adecuado, mi señor…
el duque la miró fijamente, casi como si pudiera atravesar los informes y ver a Leia burlándose de él desde la mansión de la costa.
Duque: esperando el momento adecuado… ¿para qué? ¿para hacerme enloquecer?
sir davies no supo qué responder y simplemente inclinó la cabeza, mientras el duque se quedaba junto a la ventana, mirando al horizonte y mascullando entre dientes, furioso por la audacia de Leia.
ese día Leia salió con Valery a pasear por el puerto y los jardines cercanos, disfrutando del aire fresco y del sol de la tarde. mientras caminaban, un hombre comenzó a molestar a Valery, lanzando comentarios groseros y miradas insistentes.
Valery: ¡oye! no tengo tiempo para esto
Leia: déjame a mí..parece que alguien necesita aprender modales
el hombre se enfureció y empujó a Leia, provocando que uno de sus guardias interviniera, pero el empujón hizo que el guardia cayera y resultara herido en el brazo.. el resto de guardias ataco al hombre quien fue llevado al calabozo por atacar a un guardia ducal.
Leia reaccionó de inmediato, ayudando al guardia a incorporarse
Leia: tranquilo, tienes una herida..
y sacó un pequeño pañuelo para improvisar una venda.
el guardia, sorprendido por su atención y rapidez, apenas pudo asentir. Leia se sentó junto a él en el carruaje para atender la herida con cuidado, mientras Valery vigilaba a su alrededor.
cuando el reporte llegó al duque, su expresión pasó de la sorpresa al enojo.
Duque: ¿qué? ¿ella ayuda a un guardia? ¿y comparte carruaje con él?
sir Davies: mi señor.. el guardia no fue herido por una tonteria, defendio a lady Leia cuando ese hombre la empujo, se interpuso y cayo.
Duque:¿y eso que tiene que ver? ese es su put0 deber, por eso entrenan, por eso les pago. no estan aqui para que una dama les haga vendajes en un carruaje.
sir Davies: lo se, excelencia, pero el hombre ejercio su deber con valor, y ademas la señorita Leia remedio la situacion, penso en los demas antes que en ella misma..
Duquesa: ¿y que esperan que haga, que le de las gracias a la duquesa por limpiar la sangre de mi hombre? ¡no! quiero que se entienda bien.. mis guardias no son objetos de caridad, son mi primera linea, y no admitire que nadie sugiera otra cosa.
sir Davies: mi señor, quizas convenga agradecer la reaccion de la señorita, pero tambien reorganizar las patrullas. el incidente muestra que la presencia de lady Tudor no es segura, y que debemos reforzar la escolta cuando salga
Duque: muy bien. refuerza la escolta. duplicalos cuando salga al puerto, y que tres de mis hombres la acompañen discretos. y al guardia herido, atencion completa, y una recompensa por su deber.. ademas, quiero que ese maleducado que la molesto sea encontrado y castigado..
sir Davies: asi lo hare, excelencia. y si me permite, dire que la señora actuo con coraje, que no es debilidad ayudar, sino noblesa..
Duque: no quiero flores para su heroismo, quiero disciplina. que entiendan que mis hombres son para proteger, no para recibir caricias. y haz que la mansión donde este Leia tenga ventanas vigiladas, cartas revisadas, y nadie entre sin mi permiso.
sir Davies: lo organizare..
Cuando el duque estuvo solo.. tenia la respiracion aun agitada, la furia mezclada con algo que dolia, celos o proteccion, no sabia.
[maldita sea.. que nadie toque a la mujer que llevo en la sangre.]
Pero ahora le toca vivir como plebeyo en la miseria.
Na mentira😂😂😂 ese Bastian está dando patadas de ahogado.