Más Allá del Rescate: Un Viaje de Amor y Supervivencia

...*Wong Jiho* ...

Me quedé parado esperando cuál sería la reacción del capitán, ante mi revelación.

— ¿Ya has tenido una relación con algún hombre? — Me miró curioso.

— ¡No, nunca! — Respondí.

— ¿Y cómo sabes que eres gay? — Estaba parado frente a mí y me miraba con mucha curiosidad.

— Bueno, nunca me he interesado por mujeres, siempre me he sentido atraído por hombres. — Hablé medio avergonzado. — Algunas chicas en la facultad se acercaban a mí, decían que yo era muy guapo, pero yo nunca les prestaba atención. Hasta que una de ellas insistió tanto que decidí invitarla a salir, solo para estar seguro de que realmente no me gustaban las mujeres. — Me avergoncé al contar esto, parecía que estaba usando a la chica. — Fuimos a cenar, y fue divertido incluso, ella era guapa, alegre, inteligente, a la vuelta a casa me bajé del coche para despedirme de ella. Pero ella me abrazó y fue extraño, no soy mucho de contacto físico, debido al autismo, y odié estar tan cerca de ella, y lo peor fue cuando me besó, aquello fue horrible, la empujé cuando intentó meter la lengua en mi boca.

— ¡Caramba! — Se rascó la cabeza avergonzado.

— Pues sí, ella se enfadó mucho, dijo que la había avergonzado y juró no volver a hablarme nunca más. — Sonreí avergonzado. — Fue una pena, porque me gustó, pensé que podríamos ser amigos.

— ¿Y ya has besado a algún hombre? — Parecía estar súper curioso.

— ¡No!

— ¿Y cómo sabes si eres gay? — Se acercó. — Puedes ser arromántico o asexual.

¿Arromántico o asexual? Qué conversación tan extraña.

¡Me pregunto qué sabe él sobre eso!

— ¡No soy nada de eso! — Hablé sonriendo. — Nunca he estado lo suficientemente cerca de otro hombre, pero ya me he autoestimulado viendo vídeos y fotos de hombres desnudos. — Dije esto mirándole directamente, quería ver qué expresión haría al oír esas cosas. — Y... Yo... Siento que... — Quería decir que me estaba gustando, pero no sé si es el mejor momento para eso. — Bueno... Sé que puedo gustar de alguien... Yo solo...

Antes de que pudiera pensar en cómo terminar esa frase, el capitán me empujó contra dos árboles que estaban próximos, me prensó entre ellos y se lanzó sobre mí. Estábamos pegados uno al otro, presos entre dos árboles, no entendí por qué hizo eso, en la hora hasta me animé pensando que iba a besarme, tipo testar si yo era realmente gay.

Pero entonces oí pasos acercándose, y después voces, eran los secuestradores. ¡Mierda!

Lo peor era que todo esto era extrañamente excitante. El peligro de ser descubiertos, sabiendo que ellos no iban a llevarnos presos, sino a matarnos, junto al hecho de estar tan próximo al capitán Lee, sintiendo su olor, que a pesar de no tomar baño hace días, aún olía muy bien, su perfume natural, mezclado a sudor, tierra, hojas, sangre, madre mía, estaba excitado de narices.

Mi cuerpo temblaba, y ya no conseguía controlarme. Ni siquiera sabía que tenía ese lado extrañamente pervertido. Sin ni siquiera pensar abracé al capitán acercándome aún más a él, apoyé mi cabeza en su hombro y respiraba pesado en su cuello.

Cuando me di cuenta, estaba duro como una piedra, y comencé a presionar mi cuerpo sobre el suyo, quería mucho desahogarme y sentirlo así tan próximo a mí, y... Estoy casi seguro de que sentí el miembro del capitán tan duro como el mío, lo que me animó aún más. Sin ni siquiera pensar me estaba frotando en él frenéticamente. Ya ni me acordaba de los enemigos alrededor. Todo había desaparecido, era como si solo existiéramos nosotros dos en el mundo, y yo lo quería más y más.

Entonces levanté mi rostro y me quedé de frente a él, lo miré a los ojos y me acerqué lentamente, quería mucho besar al capitán, pero cuando pensé que iba a realizar mi deseo, él se apartó bruscamente y se quedó de espaldas para mí.

El capitán Lee respiraba profundamente, parecía estar esforzándose para quedarse calmado, entonces salió de cerca de mí y fue andando como si buscara a alguien, fue entonces que me acordé de los enemigos y me di cuenta de la mierda que estaba haciendo.

¡Pero qué infierno!

¿Qué soy yo? ¿Un pervertido idiota?

¡Estábamos corriendo riesgo de vida, y yo parecía un perro en celo, frotándome en el capitán, y aún intenté besarlo!

¡Madre mía! Debe estar odiándome, debe estar con asco, rabia.

¿Por qué hice eso?

Me quedé allí parado, pensando en la mierda que hice y en cómo iba a hacer para arreglarlo, cuando el capitán volvió.

— Están distantes ahora. Por suerte fueron en la dirección opuesta al sureste. — El capitán Lee hablaba sin mirarme. — ¡Vamos deprisa!

Salió andando y fui detrás. Debería quedarme callado, pero mi lengua estaba picando para hablar algo.

— Lo siento, me puse nervioso, y actué por impulso. — Hablé intentando hacer que no me odiara. — Creo que nuestra conversación y el miedo por los secuestradores que estaban cerca y...

— Está todo bien, doctor. — Me interrumpió. — Lo que pasó, pasó, lo importante es que no se repita. — Dejó de andar y me miró serio. — No soy gay, así que no pienses que vamos a vivir un tipo de romance emocionado en la floresta. Mi objetivo aquí es solo rescatarte.

— ¡Cierto, lo entiendo y haré lo que usted ordene! — Hablé avergonzado, quería un agujero para meter mi cara ahora de tanta vergüenza.

— No precisa llamarme de señor, ni de capitán. — Volvió a andar. — Mi nombre es Toshion Lee.

— Bueno, entonces puede parar de llamarme de doctor. — Di una sonrisa avergonzada. — Soy Wong, Wong Jiho.

— Muy bien, Wong. — Habló sin mirarme. — Acelera el paso, ya va a anochecer.

— ¡Ok, Toshion! — Sonreí.

Bueno, no puedo decir que mi voluntad de quedarme con él disminuyó, muy por el contrario, después de quedarme tan cerca, yo quería estar con él, a cualquier coste, a pesar de saber que él no es gay, algo me decía que le gustaba, tal vez él solo no se dio cuenta de eso aún.

Toshion... ¡Hasta el nombre de él es lindo!

Mierda, realmente me gusta.