Massimo Russo tenía que cumplir con su destino , él no lo había elegido ,pero su vida había sido escrita hace muchos años.
Su padre había sido asesinado,su madre tuvo el mismo destino, solo que antes había Sido abusada sexualmente antes.
Su abuela Carlotta los había criado a su hermano pequeño Pietro y a él. Pero no hubo día que no relatará esa historia una y otra vez, y lo había preparado para su venganza toda su vida. Había llegado el momento.
y lo haría con la hija de su peor enemigo la familia Ferrari. La bella y inocente Sofía( o era lo que creía) era hermosa pero la destruiría para matar a esa familia.
Solo haría justicia por sus padres como su abuela se lo había pedido .Pero ¿que sucede si el amor hace de las suyas en la vida de ambos? ¿Podrá cumplir lo que planeo?
Veremos en esta nueva historia que sucede ...entre los protagonistad...
Lealtad , venganza , amor ,destino...
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CAPÍTULO 19: "CONFIANZA" y “REGRESO"
La noche iba muy divertida, el club era de lo mejor pensaban las chicas, siempre se habían divertido en él. Donde el ritmo electrónico se mezclaba con el brillo de las luces estroboscópicas(efecto óptico que se produce al iluminar mediante destellos un objeto que se mueve en forma rápida y seguida) y el aroma a los diferentes tragos que llenaban el lugar, era una noche de euforia que prometía mucho.
Sofía llevaba un vestido corto que la hacía ver muy sexy ,pero no mostraba mucho, igual los ojos de varios hombres estaban sobre ella.
Antonella, ella si, llevaba una mini que dejaban expuestas sus largas piernas y su remera mostraba su trabajado cuerpo, los hombres la devoraban con miradas atrevidas, ,a ella no le importaba era libre, y su ropa se la diseñaba ella misma.
Se dejaban llevar por la música del lugar.
De repente, La música parecía bajar su volumen para las chicas por la presencia de alguien familiar principalmente detrás de Sofía, unas manos cálidas, firmes cubrieron sus ojos, llenando con su perfume su lugar, ella sonrió, su corazón se aceleró de alegría y un nombre surgió en su mente antes de que pudiera siquiera pensarlo. Aquel tacto, aquel perfume era inconfundible...no podía ser otro.
-No lo puedo creer, has regresado. Dijo con una sonrisa traviesa asomando a sus labios.
Se giró ,ahí estaba él, radiante, bello bajo las luces multicolores, su mirada intensa clavada en la de ella, ella gritó por la sorpresa y la alegría enorme que sentía al ver a su amigo de toda la vida, salto abrazándolo muy fuerte, lo había extrañado tanto. Él la abrazó con el mismo cariño o más.
-¡Franchesco! Sei tornato! (Haz regresado).
-Ciao bella (Hola hermosa) Respondió él con su voz grave y sensual que lo caracterizaban, luchando que sea mal alta que el volumen de la música del lugar.
-Certo che sono tornato. Non potevo stare lontano da te. ( Claro que he regresado, no podía estar lejos de ti).
Sofía lo miró y se sonrojo un poco, ella lo quería mucho, pero tampoco ignoraba lo que él sentía por ella, acaso aún seguía en él ese sentimiento. Pensó nerviosa.
Una voz entre sarcasmo e ironía interrumpió el momento , rompiendo la burbuja en la que estaban ellos.
-Acaso soy invisible hermanito, ¿a mí no me extrañaste nada? Dijo Antonella con una sonrisa pícara en el rostro.
Franchesco soltó una carcajada, y la atrajo hacia el abrazo.
-Deja ya de tonterías hermanita, también te he echado de menos. Se expresó,mientras los tres se unían en ese abrazo espontáneo, cómo lo habían hecho tantas veces en años atrás.
Había mucha felicidad en el aire, pero Antonella tenía cierta curiosidad y preguntó a su hermano.
Sofía la miraba con cierta acusación en sus ojos.
-Era una sorpresa amiga, no podía decirte que mi hermano había regresado , me lo prohibió. Lo miró para que lo confirme él.
Fran asintió y sonrió divertido.
-Volviendo a lo nuestro Fran, ahora que ha regresado el abogado más brillante de Italia, el heredero de nuestro querido padre. Entonces, dime, ¿dónde está el jefe? ¿Vino contigo?
-Sí, Anto. Respondió él con una sonrisa enigmática que no revelaba nada. Siguió:
-Hemos cerrado negocios importantes, pero ahora basta de hablar de trabajo. Esta noche estamos acá para divertirnos, pasarla bien,celebrar que estamos los tres juntos luego de tanto tiempo, las quiero , mí hermanita y a ti Sofí. A esta última le guiño un ojo, modo seductor.
Antonella arqueó una ceja, sintiendo algo oculto en su hermano, con una seguridad que no le había visto antes.
-¿Y qué celebramos exactamente ahora Fran? Lo miró desafiante Antonella. ¡Que ya no soy más hija única,tanto que lo disfruté, ser sola.Se burló.
Sofía sintió la tensión en el ambiente ! Y como no quería escuchar lo que por ahí podría decir Franchesco. Se apuro a decir:
-¡Celebramos el regreso de mí amigo ,tu hermano! y basta de preguntas Anto . Dejémoslo respirar. Sonrió nerviosa.
Él las miró a ambas, evaluando esta ida y vueltas entre ellas.
-Acá pasa algo, pero vamos a dejarlo acá por esta noche, ya mañana me lo contarán, ¿entendieron no? Ahora bailemos.
Él mientras se divertía con ellas. Reflexionaba sobre su vida un poco.
Él era el protector de su hermana,el mayor tenia 24 años,el hijo exitoso. Había heredado el imperio legal de su padre. Estaban esperando que Antonella se una a ellos en la firma para ser invencibles o así lo pensaba él “Jefe" cómo lo llamaba su hermana.
Pero él sabía muy bien que ella tenía otros sueños, otras metas. Intentó convencer a su padre que la dejará seguir su propio camino, pero no tuvo éxito, era un no rotundo de él.
Amaba a su hermanita, quería verla feliz, lo seguiría intentando aunque ella no lo supiera, para no darle falsas ilusiones, aunque significaba desafiar las expectativas en su gran familia, una gran lucha.
Y allí estaba Sofía, su eterna Sofía, hermosa, brillando donde sea que esté. Pero aún fuera de su alcance.
La había amado toda su vida, cuando se decidió a decirle sobre sus sentimientos, ella le había dicho que no sentía lo mismo, que no quería lastimarlo. Decidieron no seguir con el tema, hacer como que nunca lo hablaron. Fue lo mejor para ambos, ella lo veía solo como un amigo.
Había intentado seguir adelante, saliendo con varias mujeres, pero ninguna había podido borrar su imagen de su corazón.
Tenía decido no volver a Italia, pero su hermana lo llamó, le pidió que regresara, no le explicó los motivos.
Se sorprendió ahora frente a Sofía, "Antonella".
Así era ella no cambiaba (por lo vista Sofía no sabía nada que Antonella lo llamo a él para que volviera).
Necesitaba saber qué sucedía ahí, pero sería otro día.
Ahora que estaba de nuevo aquí, al mirarla otra vez su corazón no dejaba de latir cómo siempre le sucedió al estar a su lado.
Ahora volvería a luchar por su amor, a romper las barreras que los separaban.
La miraba bailar, hipnotizado por su belleza, su energía, pero notaba en sus ojos una nostalgia, una tristeza que no lograba ocultar por completo. Algo había cambiado en ella, y él temía que eso lo alejara aún más de su sueño de ser el hombre que ella necesitaba. ¿Quizás había alguien en la vida de Sofía? Y por eso su hermana le llamo.
Mientras tanto, alguien observaba a Sofía en la distancia, estaba lleno de celos.
Veía la escena, ella bajo las luces que parpadeaban reía en los brazos de un hombre que la tocaba con mucha familiaridad.
Le dice a su amigo Nicola.
-Mira a ese idiota, está abrazando a mi mujer. Gruño enojado, sentía como una traición, algo que le clavaban en su pecho.
Nicola con una sonrisa divertida que no alcanzaba a ocultarse, pero algo preocupado le dijo:
-¿Tu mujer, Mass?
Massimo lo fulminó, le envío una mirada que se sentía como un puñal.
-Por eso digo, quien se cree ese imbécil para tocar a tu mujer, ella te pertenece. ¿Quieres que le demos una lección? Se apuró a decir Nicola.
-Cálmate amigo, lo que necesito es información, no una pelea en medio del club, eso sería peor. Averigua todo sobre él y qué relación hay entre ellos.
Mientras Nicola se perdía entre la multitud, murmuró en voz baja
-Cálmate me dice a mí, qué locura si él es el qué está enfermo de celos, parece un volcán a punto de explotar. Y se iba riendo solo.
Massimo sentía su corazón latir muy rápido, miraba los labios de ella, pintados apenas con un rojo suave, necesitaba besarlos con urgencia, parecían llamarlo a la distancia, prometiendo el paraíso que habían perdido. Tenía mucha sed de ella.
Su parte baja ya reaccionó de solo mirarla y querer sentirla.
-Tranquilo amiguito, aguanta. Le decía en voz baja.
-No seas impaciente, ella es nuestra, y no voy a permitir que nadie nos la arrebate. Por ahí nos llevará un tiempo, pero espero lograrlo. Solo ella tiene este efecto en nosotros.
Nicola regresó luego de un rato largo, con toda la información. Le empezó a relatar:
- Es un abogado muy influyente, exitoso,se llama Franchesco Rossi,con una vida aparentemente perfecta. Tiene una historia compartida con Sofía, que no podrás borrar tan fácilmente.
Hizo una pausa y siguió:
-Prepárate para lo que se viene, si vas a avanzar con ella nuevamente. Advirtió Nicola, con un tono que anticipaba malas noticias.
-Franchesco y Sofía se conocen desde niños. Son muy unidos.
Él siempre ha estado enamorado de ella, un tiempo antes que tu Massimo aparezcas en su vida, lo rechazo. Desconozco el motivo.
Por eso se fue del país hace mucho.
Ahora ha regresado, y por lo que me dijeron sus amigos que están aquí también, vino dispuesto a luchar por ese amor perdido o rechazado.
Además, es un tipo encantador como lo ves, con una carrera brillante como te dije, y por si fuera poco es el hermano de su mejor amiga Antonella, o sea sería mi casi cuñado. Sonrió de forma graciosa.
Massimo cerro sus ojos por un momento, tratando de controlar la rabia, que amenazaba con consumirlo.
-Eres un imbécil Nico, ¿se supone que esto me debe animar o hundirme aún más?
-Lo siento Mass, pero me pediste toda la verdad. Respondio él encogiéndose de hombros.
- Si no haces algo pronto esté “hombre perfecto" te va a ganar la partida.
- ¿Tu amigo necesitas acaso morir hoy? Dijo enojado, Massimo.
-Que se supone que debo hacer, ir y sacársela de los brazos, hay demasiada historia entre nosotros que nos separa, ella me está odiando lo sé, demasiados errores que no puedo borrar. Revelando la fragilidad, la vulnerabilidad que ocultaba tras su fachada de hombre duro.
Nicola le pregunto:
-Y tu abuela Carlotta, que pasó con la venganza, recuerda que también peleaste con el padre de Sofía, que los culpan ustedes de ser los culpables de la muerte de tus padres.
-No quiero pensar en nada de eso, amigo ahora, no lo traigas a mi mente.
-¿Y tu compromiso con Elizabeth?
Le recordó Nicola, cómo queriendo asegurarse de que Massimo no olvidara la magnitud de sus problemas.
-Elizabeth es un asunto aparte, fue algo que mi abuela me impuso. Ahora lo único que me importa es Sofía, necesito encontrar alguna forma de acercarme a ella. Que ella cepa que estoy aquí.
-Ya lo sé, mira el Karaoke es el momento. Señaló Massimo.
-¿Amigo te vas a poner a cantar? Recuerdo que eras muy bueno, así fue que conquistaste muchas chicas, pero esto te va a costar.
Massimo sonrió pícaramente.
-Hay que empezar otro juego, pero este no es por venganza.
Nicola lo acompañó a distancia mientras no estaba muy convencido de nada, esto estaba complicado.
Y ahí estaba también su Antonella, quedó algo pendiente sobre ellos,
Esa nota que me dejó. Pensó serio.
Que no lo iba a aceptar tan fácilmente . La observó, estaba desnuda con esa ropa y los hombres la miraban sin control, les rompería la cara a todos.
Encima ahora no estaba sola, apareció ese hermano que sabía bien que sería un problema para todos.
Acá les presento a Elizabeth y a Francesco Rossi
Elizabeth, prometida de Massimo Russo.
Francesco....hno de Antonella.
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