Una historia donde veremos a un grupo de fuerzas especiales independientes, donde su deber será detener las amenazas que se avecinan, desde las mas locas a las mas extrañas.
Aunque la historia sea con algo de incoherencias...
Si ven algo raro en la portada, no se sorprendan, lo hice con IA, incluso ni pude agregar a cuervo xd, pero es lo más parecido a lo que quería que pude
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Epílogo: ALGO EN LA SOMBRA
[Ubicación desconocida.]
La cámara permanece en total oscuridad. El silencio es casi absoluto, roto solo por el zumbido constante de una máquina de soporte vital, un murmullo electrónico que llena el espacio con una tensión palpable. Luego, el sonido distintivo de pasos rompe la quietud, resonando con fuerza en lo que parece ser un pasillo sin ventanas.
Una figura encapuchada, envuelta en una gabardina negra que oculta su forma, avanza lentamente por el pasillo. Cada paso es deliberado, sus zapatos resuenan con un eco hueco en el suelo de concreto, creando una atmósfera opresiva. La única pista sobre su identidad es el maletín que lleva en su mano izquierda, un objeto pulido y elegante que contrasta con la crudeza del entorno. En el maletín, grabadas con precisión, se encuentran las iniciales CFAB. (Compañía Federal de Avance Biotecnológico)
La figura llega al final del pasillo y se detiene frente a una sala imponente. No es una simple habitación, sino una fortaleza tecnológica, cerrada con el mejor sistema de seguridad imaginable. Sensores infrarrojos escanean constantemente el perímetro, detectando cualquier movimiento, cualquier anomalía. Cámaras de vigilancia giran silenciosamente, grabando cada ángulo, cada rincón. Y para proteger el interior, puertas acorazadas, gruesas y pesadas, sellan la entrada, impenetrables a la fuerza bruta.
La figura encapuchada se detiene frente a la primera puerta. Con un movimiento lento y calculado, se quita el guante derecho, revelando una mano firme. Coloca su pulgar sobre el escáner biométrico. La luz roja parpadea, analiza la huella, verifica la identidad. Un clic audible resuena cuando el sistema reconoce la autorización. La primera puerta se abre automáticamente, revelando otra puerta acorazada detrás. El proceso se repite, una y otra vez, cada puerta cediendo ante la autorización del encapuchado.
Finalmente, la última puerta se abre, revelando el interior de la sala. La iluminación es tenue, concentrada en un único objeto: una cápsula de contención de gran tamaño. La cápsula está cubierta con paneles de vidrio oscurecidos, que dificultan la visión del interior. Dentro, un líquido rojo y denso llena el espacio, ocultando lo que se encuentra en su interior.
El hombre encapuchado se acerca a la cápsula, sus pasos ahora más suaves. Se detiene frente al vidrio y mira fijamente al interior. Sus ojos, ocultos bajo la sombra de la capucha, parecen escudriñar el líquido rojo, buscando algo, esperando algo.
Encapuchado:
(Con voz grave y resonante, que parece llenar la sala) Piensan que aquí acabó lo que un día iniciaste… Creen que te han silenciado, que te han borrado de la faz de la tierra. Se equivocan.
(Hace una pausa, inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado)
Encapuchado:
…pero el odio no muere así de fácil, ¿verdad, viejo amigo? El resentimiento,… son llamas que arden eternamente. No se extinguen con el tiempo, solo se avivan.
(Da un paso más cerca de la cápsula, casi tocando el vidrio)
Encapuchado:
Solo deben ser pacientes para verte… Para ver tu regreso.
La máquina de soporte vital emite un sonido. Un pitido constante, que se convierte en un latido. Lento al principio, débil, casi imperceptible. Pero luego, se vuelve más fuerte, más persistente, resonando con una fuerza inquietante.
En la pantalla al costado de la cápsula, una señal vital comienza a subir, trazando una línea temblorosa que indica actividad. Y un nombre de código parpadea en rojo, iluminando la sala con su advertencia:
"Anfitrión definitivo"
La figura se gira para irse, su misión aparentemente ha sido cumplida tras dejar cinco dosis de algo en la cápsula. Pero antes de salir de la sala, se detiene en la puerta y dice algo más, su voz ahora cargada de una promesa oscura:
Encapuchado:
El mundo ya te teme. Ya conocen lo que puedes llegar a ser. Ahora, juntos, les daremos una verdadera razón para arrodillarse. Les mostraremos lo que significa el verdadero terror.
El encapuchado comienza a caminar hacia la salida, su figura desapareciendo en la oscuridad del pasillo. La puerta se cierra tras él, sellando la sala una vez más.
La cámara enfoca una última imagen: la cápsula vibra levemente, el líquido rojo se agita. Y una mano golpea el vidrio desde dentro, con una fuerza creciente.
FIN...
