En el mundo del crimen, Aurora De Luca era un nombre temido. Como líder de la organización mafiosa más grande de Europa, era conocida como una mujer sin miedo, fría y despiadada. Sin embargo, en una traición brutal, fue asesinada por alguien en quien confiaba.
Al abrir los ojos, Aurora descubre que está en el cuerpo de una estudiante de 17 años llamada Elena Zhao, una joven débil que siempre ha sido víctima de abusos. Elena proviene de una familia adinerada, pero es tratada como basura por su padre, que solo quería un hijo varón, por su cruel madrastra y por sus hermanastros llenos de odio. En la escuela, es constantemente acosada por sus compañeros, mientras que su prometido, quien debería protegerla, la humilla públicamente.
Pero Elena ya no es la chica débil y fácil de pisotear. Con el alma de la Reina de la Mafia dentro de su cuerpo, jura vengarse de todos los que le han causado daño.
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Capítulo 9
Shen Yue corría por los pasillos de la escuela, jadeando, con el rostro pálido. Los susurros y las risas burlonas aún resonaban a su alrededor, perforando aún más el orgullo que siempre había valorado.
De la noche a la mañana, la que antes era aclamada como la reina de la escuela se había convertido en objeto de burla.
Algo que antes solo había experimentado Elena Zhao.
Pero la diferencia es que la Elena de ahora no es la Elena de antes.
Aurora estaba de pie en la esquina del pasillo, observando a Shen Yue tratando de escapar de las miradas de la gente.
Su mirada era fría, pero en su corazón había una pizca de satisfacción.
Este es solo el primer paso.
Shen Yue no es solo un enemigo. Es un símbolo de todos los que han lastimado a este cuerpo.
Pero Aurora sabe que vengarse no es suficiente.
Ella debe ser más que eso.
Debe controlar el miedo, tanto el suyo como el de los demás.
Enfrentando a los fantasmas del pasado
Esa noche, Aurora regresó a la casa Zhao con un paso pausado. Pasó por la sala de estar, donde estaban sentados Liu Mei y Zhao Ren.
Como era de esperar, ambos aún no podían aceptar su cambio.
"Elena", la voz de Liu Mei sonó aguda. "Siéntate".
Aurora se giró, con las cejas ligeramente levantadas.
"¿Qué pasa?"
Liu Mei la miró con desprecio. "¿No te das cuenta de que tu actitud en los últimos días ha sido muy irrespetuosa?"
Aurora se echó a reír. "¿Respetuosa?" Se acercó, mirando a su madrastra con ojos fríos. "¿Desde cuándo recibo respeto de ustedes?"
Liu Mei se quedó en silencio, pero la expresión de su rostro mostraba una ira reprimida.
Zhao Ren se levantó, con el rostro lleno de arrogancia. "Oye, ¿crees que porque puedes defenderte una vez, te has vuelto más fuerte? Sigues siendo basura".
Aurora se acercó lentamente.
Sus pasos eran tranquilos, pero cada movimiento hacía que Zhao Ren retrocediera instintivamente un paso.
Y eso fue suficiente para que Aurora sonriera fríamente.
"¿Me tienes miedo?", preguntó en voz baja.
Zhao Ren resopló. "¿Yo? ¿Miedo de ti? ¡No me hagas reír!"
Aurora se inclinó un poco, su voz susurrando justo en su oído.
"Entonces, golpéame".
Zhao Ren frunció el ceño. "¿Qué?"
Aurora se golpeó el pecho suavemente. "Dijiste que sigo siendo basura, ¿verdad? Entonces, pruébalo. Golpéame".
Zhao Ren apretó los puños, con la mandíbula tensa. Pero sus ojos... no podían ocultar el miedo.
Aurora lo miró sin pestañear.
Antes, Elena Zhao se estremecía de miedo al enfrentarse a su medio hermano.
Pero ahora, era Zhao Ren quien se sentía incómodo.
Y a Aurora le gustaba eso.
Después de unos segundos, Zhao Ren desvió la mirada. "No tengo tiempo para lidiar con una loca".
Se dio la vuelta y se fue, dejando a Liu Mei con una mirada confusa.
Aurora solo sonrió.
El miedo es una herramienta muy eficaz si se utiliza correctamente.
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A la mañana siguiente, el ambiente escolar todavía estaba lleno de rumores sobre Shen Yue.
Aurora caminó entre la multitud de estudiantes con tranquilidad, como una reina intocable.
Cuando entró en el aula, todos automáticamente le abrieron paso.
Interesante.
Antes, la gente la golpeaba a propósito o se reía de ella.
Pero ahora, dudan.
Aurora podía ver sombras de miedo en sus ojos.
No solo por los rumores de Shen Yue, sino por la forma en que se comportaba.
Se sentó en su asiento en silencio.
Poco después, algunas chicas del grupo de Shen Yue se acercaron a ella.
Una de ellas, la chica que se había burlado de ella ayer, intentó sonreír amablemente. "Elena, ¿estás bien?"
Aurora la miró fríamente. "¿Por qué te importa?"
La chica se sobresaltó. "S-solo quería saber... ¿tal vez podríamos ser amigas?"
Aurora sonrió con malicia.
Qué rápido cambiaron de opinión.
Ayer la insultaban, y ahora intentan acercarse a ella.
"No necesito amigas como ustedes", dijo con frialdad, antes de mirar directamente a los ojos de la chica. "Sabes, ¿verdad? Lo que puedo hacerle a alguien que me traiciona".
La chica palideció y retrocedió de inmediato.
Aurora sonrió levemente.
El miedo es un arma poderosa.
Y ahora, ella tiene el control.
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Durante el recreo, Aurora salió al patio trasero de la escuela, donde ya sabía que alguien la estaba esperando.
Jiang Han estaba de pie allí, con los brazos cruzados sobre el pecho.
Tan pronto como vio a Aurora, dijo: "¿Qué le hiciste a Shen Yue?"
Aurora sonrió levemente. "¿Yo?" Se giró como si estuviera pensando. "No hice nada".
Jiang Han resopló. "No mientas. Sé que esto es obra tuya".
Aurora se acercó. "¿Y si lo fuera?"
Jiang Han la miró fijamente. "¿Crees que puedes enfrentarte a mí?"
Aurora levantó una ceja. "¿Crees que necesito enfrentarme a ti?"
Los ojos de Jiang Han se crisparon. Estaba claro que no esperaba que la Aurora que antes era dócil y débil pudiera hablar así.
"Me aseguraré de que te arrepientas", dijo finalmente.
Aurora sonrió levemente, pero su mirada no mostraba ningún miedo.
"Oh, Jiang Han". Se acercó, mirándolo a los ojos profundamente.
"Nunca me arrepiento de nada".
Jiang Han se quedó en silencio.
Aurora se dio la vuelta y se fue, dejándolo con una sensación de incomodidad que no podía explicar.
Antes, Elena Zhao tenía miedo de Jiang Han.
Pero ahora,
Él sería su pesadilla.
