Sé Mi Emperatriz, Comandante.

Al regresar, Tatiana se apresura para dirigirse a la cabaña que tienen en el campamento para poder bañarse con agua tibia, mientras que Farkas se queda para informar que han destruido el nido de las alimañas y es seguro que ya no quedan alimañas, por lo que se verán muy pocas bestias en ese lugar.

Como ya era de noche, se quedaron en el campamento, por supuesto se coloco vigilancia por las bestias atacaban. Tatiana estaba sentada en la escaleras de aquella cabaña tapada con una cobija de piel, el frío como siempre era demasiado, necesitan que el causante dé la cara pronto para poder acabar con él también y su mejor opción es usar a Talia como carnada.

— es bueno saber que aún no se ha ido a dormir, espero no haya olvidado el trato.—

Farkas se inclina lo suficiente para quedar cerca del rostro de Tatiana y ella mantiene la mirada fija en los ojos del emperador.

— ¿quiere cobrarlo ahora?, que prisa, ¿acaso nunca a besado a una mujer?— pregunta burlona.

— lo he hecho, no soy casto, mi pequeña ninfa, pero desde el momento que decidí venir por mi futura esposa, no he tocado a otra mujer y no es como si fuera un promiscuo.— explica.

— no esperaba que fuera casto, pero al menos es honesto.— lo aparta un poco para ponerse de pie.

Al estar de pie en la escalera, queda casi a la misma altura que el emperador, de ese modo ella le abraza por el cuello y sin esperar más, une sus labios en un beso, Farkas se sorprende un poco, pero de inmediato corresponde abrazando a la rubia de la cintura, mientras el beso se va profundizando, ambos se deleitan con sus labios, dando paso a entrelazar sus lenguas. Tatiana se sobresalta ante esto, pero no dejará que el lycan tome control, así que juega con la lengua ajena, ahogando un breve jadeo; Tatiana sentía su cuerpo estremecer ante ese beso y Farkas estaba igual, sentía que ese beso no sería suficiente, pero, trataba de contener su deseo, no quiere que la joven rubia piense que busca solo una noche de pasión.

Tan pronto el aires les hizo falta, ambos se separan con la respiración algo agitada. Farkas se inclina un poco apoyando su frente en el hombro de la rubia, mientras se calma.

— al parecer lo hice bien, lo note, complacido.— menciona Tatiana.

Farkas levanta la ya cabeza y sonríe ladino, mientras desliza su mano sobre la mejilla de la chica, Tatiana podía sentir la calidez de sus manos ese ligero roce de las uñas del lycan.

— pequeña ninfa, causas tantas cosas en mí, pero seré paciente, aunque cuando sea el momento, te haré gritar mi nombre todas las noches.—

— o podría ser lo contrario.— guiño.

Dicho esto, entra hacía la cabaña, por esa noche, ella se piensa quedar en ese lugar, ya que no le toca vigilancia, mientras que Farkas mantiene una sonrisa ladina por las palabras de la rubia.

♤♤♤♤♤

Temprano en la mañana, las tropas volvieron al palacio para informar al rey lo sucedido. Bjorn da el informe detallado sobre las alimañas y como eran esas cosas las que aullentaban a las bestias hacía el pueblo, porque al parecer alguien las saco del continente prohibido y las llevo hasta ese lugar por un objetivo.

— ¿que clase de objetivo?, ¿que puede haber en nuestro reino que un habitante de Tyrhan desea invadirlo?— pregunta Ezra.

— su majestad el emperador se reunirá con usted para aclarar ese detalle, pues desea que sea algo discreto.— responde Bjorn.

Tras el informe, Bjorn se pone de acuerdo con Ezra para reunirse con Farkas. Mientras tanto, Tatiana estaba en la zona de invitados tomando un descanso en la terraza, cuando Talia y sus doncellas llegan al lugar, pero Tatiana ni se levanta de su asiento.

"Que falta de respeto."

"Esta ante la reina, debería mostrar su respeto."

Talia les hace una seña y les pide se alejen un poco, así que se acerca un poco a su hermana.

— escuche algo gracioso, que mi hermana, la salvaje, tiene de prometido al emperador de Tyrhan, ¿no es eso ridículo?— se burla.

— lamentablemente si, es una pena que estés casada, porque la prometida serías tú.— responde sin mostrar molestia.

—¿que quieres decir?— eso en definitiva llamo su atención.

— madre hizo un trato con el anterior emperador, su hija mayor sería la esposa del actual emperador, pero, como estas casada, el emperador me tomará a mi como esposa.—

Talia no podía creer lo que escuchaba, pero, ¿por qué su padre nunca le dijo eso?, ¿acaso fue su plan?, quizás, ya que Tatiana siempre fue su favorita, por eso la dejaron casarse y se marcharon sin protestar, estaba planeando quitarle su derecho a casarse con el emperador de Tyrhan.

— tú, maldita...¿lo sabías?, por eso me dejaste el rey...tenías planeado todo.— le reclama.

— tranquila, que la que recoge sobras eres tú, no yo.— se burla.— y no, me enteré recién. Pero si lo quieres tómalo, claro, si es que te acepta.

— lo hará, soy la flor de esta sociedad, no hay dama más noble y respetable que yo, comparada contigo, que solo eres una salvaje.— la observa con molestia.

— bien, ve por él, de todos modos ya lo tuve todo un año en mi cama, así que ve a recoger mis sobras.— Tatiana mantiene su expresión tranquila.

Talia al escuchar sus palabras se molesta aún más, pero se marcha. Por supuesto que ella no recoge sus sobras, ella es quien ha logrado tener lo mejor, ella es la reina y su hermana no ha pasado se ser una simple soldado, y eso seguirá siendo, porque ella se quedará con el emperador, será emperatriz.

Tatiana por su parte, se mantiene relajada, disfrutando de la fría mañana con un taza de té de caliente y galletas. Farkas se acerca a ella y ríe.

— así que un año en su cama...— menciona divertido.

— es divertido hacerla enojar.—

— ¿es verdad que el rey la dejo a usted por esa mujercita sin gracia?— pregunta Farkas.

— así es, bueno, no es como si el rey fuera gran cosa.— responde con calma.

— son tal para cual. Ese tonto rey, no supo ver el bello diamante que tenía.—

Al estar cerca de Tatiana, aprovecha para deslizar suavemente sus dedos sobre la mejilla de la chica, pero ella sostiene su mano y la mantiene cerca de su mejilla.

— es cálida...— menciona cerrando los ojos.

— si lo desea puedo calentar su cuerpo por completo.— le ofrece.

— una oferta tentadora, pero la declinó.— responde rápidamente.

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Por más que Talia busca al emperador, no logra encontrarlo, pero, cuando el rey la manda llamar, al llegar a la sala, puede ver que él estaba presente, incluso lo estaba Tatiana. Talia saluda haciendo una reverencia y se sienta en el mismo sofá que Ezra, aunque algo alejada.

Ya que estaban presentes, Farkas explica la razón por las que las alimañas estaban en ese reino, alguien en Tyrhan filtro la información sobre la futura emperatriz, por lo, quien se opone a que esa persona elegida sea emperatriz y vino buscando eliminarla. Farkas les hace saber del trato que su padre hizo con la madre de Tatiana y Talia, así que, Talia era la hermana que debería casarse y esa, era la información que tenía aquel opositor.

— en resumen, la reina, es quien es el objetivo, ellos creen que el trato sigue siendo el mismo y buscan eliminar a la reina.— termina de hablar Farkas.

— ya sabía yo, que su presencia no traería nada bueno. Dice que creen que su futura esposa es mi reina y quieren matarla.— reclama Ezra.

Talia estaba emocionada, pero en ese instante también temía por su vida.

— no quiero que mi vida este en peligro. Su majestad emperador, por favor debe protegerme.— suplica Talia.

— no es necesario, usted ya no es mi prometida, anunciaré que Tatiana Evergarden es mi futura esposa.— responde Farkas.

— ¡no!, no puede hacer eso...— grita Talia. No dejará que Tatiana se case con el emperador.

— mi esposa tiene razón, es irresponsable de su parte, exponer al peligro a lady Tatiana.—

Por supuesto, tontamente piensa que Talia se opone porque quiere proteger a su hermana.

— a diferencia de la reina, yo se defenderme, majestades, pero agradezco sus preocupaciones.— expresa Tatiana.

— es así, mi prometida sabe defenderse y yo la protegeré también. Es muy amable de su parte, preocuparse, pero estamos bien.— sostiene la mano de Tatiana.

Talia al ver eso, aprieta las manos por la molestia que siente, no puede permitir que su hermana se casé con el emperador y que tenga mayor estatus que ella. Mientras que Ezra, se siente molesto debido a la cercanía de Tatiana y el emperador, y es que cuando fue su prometida, Tatiana siempre fue indiferente y rechazaba sus avances para conquistarla, por eso, al ver que Talia era todo lo que Tatiana no era, se sintió atraído por ella, llegando así a enamorarse a Talia, aunque, una parte de él, no puede evitar sentir celos de ver que Tatiana acepta el coqueteo de otro hombre.

— ¿en verdad su majestad el emperador piensa casarse con Tatiana?, creo que esta tomando una decisión precipitada.— interfiere Talia.

— ¿con quien me casaría entonces?, hasta donde sé, son las únicas hijas de la ninfa Celestia.— responde Farkas. — a menos, ¿acaso quiere yo me case con usted?— pregunta con una sonrisa maliciosa.

Al escuchar eso, Ezra mira a Talia, causando que ella se ponga nerviosa, pero niega.

— n-no es así...pero, si soy quien esta en peligro...primero debemos solucionar eso...si anuncia que Tatiana es su prometida, el enemigo creerá que solo es una farsa y aún así vendrán por mi.— responde nerviosa.

— mi reina tiene razón, ellos la buscan a ella, su enemigo podría no dejarse engañar tan fácilmente.— agrega Ezra.

— ¿entonces como pretende que el enemigo dé la cara?, quizás si celebramos una boda de inmediato aparezca.— sugiere Tatiana mientras mira con burla a Talia.

— hermana, no puedes presionar al emperador con algo así. Pareces desesperada por un marido.— le reclama Talia.

—¿por qué desesperada?, hemos estado juntos un año, el conocernos también fue motivo para que me aceptará como su esposa.— responde Tatiana manteniendo su sonrisa.

Puede ver como la ira de Talia aumenta, conoce a su hermana y sabe que esta desesperada por ser ella quien se case con el emperador, es obvió que desea un estatus mayor y quiere aprovechar esa oportunidad.

— a-aun así...si el enemigo ataca, solo arruinaran un momento importante en sus vidas.— menciona apretando las manos con enojo.

— la reina tiene razón mi dulce prometida, no podemos dejar que nos arruinen un momento único.— al estar sentado a lado de Tatiana, aprovecha para darle un beso en el dorso de la mano.

Pero Farkas puede ver que Ezra tampoco se ve tan feliz por la situación, tal parece que el tonto rey esta ardiendo en celos, porque la mujer que le fue indiferente, se muestra cercana a su nuevo prometido.

— hablemos de esto después, yo pondré a mis subordinados a vigilar el palacio, y Rey, proteja a su esposa, ella es quien esta en peligro.— menciona Tatiana.

Tras decir esto, se retiran, ya que al parecer los reyes no quisieron llegar a una solución. Pero Talia no esta dispuesta a perder, no dejará que Tatiana sea emperatriz, ese puesto le pertenece y el emperador será suyo, ella es mucho mejor que su hermana salvaje.

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