Conductor Asignado

Todas se me quedan viendo. Por un

momento pensé que se me había corrido el corpiño del vestido y una teta quedo

al aire, pero me miro y todo en orden.

ꟷ¿Qué? ꟷpregunto.

ꟷTe ves bien ꟷdicen a coro y me muevo meneando

las campanas del vestido como si fuera una niña santa.

Santa mis calzones, aunque tampoco.

ꟷSiempre me veo bien, que ustedes no

lo noten es problema suyo ꟷapunto colocándome donde me indica la modista.

ꟷSi, pero hoy pareciera que brillaras

ꟷdice mi hermana estudiándome de cercaꟷ. Parece sospechoso ¿A qué se deberá?

ꟷpregunta llevándose una mano a la barbilla.

Miro hacia dónde está mi madre que se

encuentra entretenida en la zona alejada de la tienda y no presta atención a la

conversación.

ꟷDebe ser que un vikingo vino a sacudirme

entera ꟷmurmuro tratando que sea un secreto, pero mi hermana al parecer no

piensa lo mismo.

ꟷ¡Ya te dije yo que el vikingo haría

maravillas contigo! ꟷgrita y sus amigas se ríen, trato de callarla mirando a

nuestra progenitora.

ꟷBasta que mama escucha ꟷsiseo y ella

se ríe más fuerte.

ꟷ¿Le temes a mama? ꟷpregunta.

ꟷNo, pero al parecer no lo aprueba y

de verás que quiero disfrutar de esto mientras dure ꟷdigo desviando la mirada

de mi madre hacia Amanda y las demás.

ꟷPor las marcas que llevas no creo que

sea cosa de un “mientras dure” ꟷopina Sofia, mi amiga.

ꟷMarcas ¿Qué marcas? ꟷpregunta

Claudia, amiga de mi hermana.

ꟷSu cuerpo parece un mapa con todas

las que tiene, claro que no se ven, pero cuando se saque el vestido allí

estarán ꟷseñala la traicionera de mi amiga Sofia.

ꟷNo es para tanto, ¿Acaso nunca te

dejaron un chupetón? ꟷle restó importancia.

ꟷ¿Qué chupetón? Si claramente lo que

llevas son dientes, dedos bien definidos y si, morados de chupones ꟷahora hasta

la modista me mira escandalizada.

ꟷYa te dije que era intenso ꟷme

defiendo.

ꟷ¿Acaso no sienten calor? ꟷdice ahora

Marina, la otra amiga de mi hermanaꟷ. Ya quisiera yo que mi novio me dé tan

duro que al verme al espejo lo recuerde ꟷmurmura abanicándose con su mano de

manera exagerada.

ꟷHay hermanita como te envidio,

prácticamente estas viviendo un capítulo de tus novelas escandalosas ꟷreconoce

mi hermana.

La modista termina conmigo y mi madre

se acerca para asegurarse de que todo marche como a ella le gusta, sin quejas

para sorpresa de todas, salimos de la tienda rumbo a tomar un almuerzo en un restaurante

cerca.

Por suerte para mi tranquilidad mi

madre se fue con sus amigas. Después de todo tiene que presumir la gran boda de

su hija pequeña.

Todas piden ensaladas y yo me quedo

con ganas de pedirme un buen filete, pero para no antojar a ninguna, me pido

igual una ensalada. Ya habrá tiempo para luego comer como se debe.

Mientras esperamos a que nos traigan

el pasto para todas las yeguas, divago pensando que estará haciendo cierto

personaje de cuento que tiene unos ojos verdes indefinidos, unos brazos enormes

y un miembro aún más grande. Suspiro y me quedo mirando hacia la nada cuando

las demás chicas llaman mi atención.

ꟷDeja de pensar en tu vikingo y presta

atención, Lucia ꟷreclama mi hermana y todas sueltan una risita cuando ruedo los

ojos esperando que me diga que tan importante para interrumpir mis recuerdosꟷ

Iremos a la pista de tiro ¿Te apuntas?

ꟷ¿Pista de tiros? ꟷpregunto sorprendida.

ꟷSi, es divertido y de paso quemamos

esas calorías demás ꟷmurmura Marina.

Me quedo pensando que calorías si es

obvio que el pasto no tiene calorías, pero definitivamente quiero saber de qué

va esto.

ꟷ¿Y que se supone que haremos ahí? ꟷpregunto

mirando al mesero venir con una bandeja repleta de comida equina.

ꟷPues nos colocaremos esos trajes para

nada sexis y luego lucharemos contra un equipo contrario ꟷexplica Sofia sonriéndole

al meseroꟷ. Es muy divertido y de paso puedes descargar toda esa frustración que

llevas encima.

ꟷYo no estoy frustrada ꟷmurmuro agradeciéndole

al muchacho.

ꟷTu no, pero yo sí, imagínate que mama

se le ha metido en la cabeza que como no llegare pura al matrimonio me esta

obligando a abstenerme hasta la boda ꟷme quedo boquiabierta mirando a mi

hermana y trato de meter lo que dice dentro del mes y el supuesto hecho de que

la muy pervertida a estado follando con mi mejor amigo.

Asco.

Bueno no tanto, cuando yo misma me lo

he imaginado.

ꟷMmm… ¿Entonces aprovechas la escusa

para follar entre fardos? ꟷpregunto mientras muevo mis cejas animadamente.

ꟷNo lo había pensado, es una buena

idea ꟷmurmura pensativa y se le ilumina los ojos.

No puedo creer que este aportando

ideas para que mi hermana, la perfecta, rompa con la palabra de mi madre.

ꟷSoy una mala influencia, si mama se

entera me deshereda ꟷmurmuro removiendo la ensalada que después de todo se ve

bien.

ꟷYo diría que la mejor ꟷapunto su

amiga Claudiaꟷ. Ahora debemos saber qué zona utilizaran para jugar sus cosas así

no los interrumpimos.

Bien definitivamente ya estoy

aportando ideas que no solo rompen con el cuadro planeado de mi madre como la

hija perfecta, sino que también ahora se le suma el hecho de que todas apoyan

mis divagaciones.

Un aplauso para mí.

Pincho un poco de las hojas verdes

buscando levantar el ánimo y lo llevo a mi boca.

Nota mental: “No todo lo que se ve

bien, sabe bien”.

Esta ensalada es un asco.

Llamo al mesero y ahora sí que me pido

un flete con papas fritas y mucho aderezo. Después de todo la quema de calorías

bajará el exceso de grasas.

Terminado el almuerzo y con nuevas expectativas

para las siguientes horas, partimos al dichoso campo de tiro.

Claudia tiene una de esas camionetas

amplias y cómodas donde todas vamos super cómodas y escuchando canciones que

para la época en la que estamos son muy, muy pasadas de modas. Tanto así que la

gente se nos queda viendo.

Mi celular vibra y lo saco de mi cartera

para encontrarme con un mensaje de Naguel. ¿En qué momento agende su número?

Al abrir el mensaje me encuentro con

una foto suya luciendo un overol manchado de pintura. Inmediatamente junto las

piernas porque se ve muy caliente.

No respondo nada y guardo mi teléfono nuevamente

en mi bolsa, pero lo escucho vibrar nuevamente y cuando lo tomo para ver de qué

se trata es nuevamente mi conductor asignado que me promete dejarme bien

pintada.

No sé porque eso suena con doble

sentido.

Le respondo que espero que tenga suerte

con atraparme.

Ahora si estoy emocionada con la tarde

que me espera, ya quiero saber qué hará para buscarme, encontrarme y dejarme

bien pintada.