mientras crecía me di cuenta de que mi familia era muy restrictiva y que yo estaba perdiendo de muchas cosas y aunque era triste tenía que soportarlo sin embargo cuando cumple la mayoría de edad me fui y comencé a disfrutar de los placeres de la vida el único problema es que me excedí y en medio cometí un gran error del licor.
luego de una gran borrachera amanecí en un hotel en una gran cama junto a un hombre ambos estábamos desnudos, en mi dedo anular tenía una sortija, yo no sabía qué rayos había pasado.
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Trabajo
Luego de mis palabras Lucifer no dijo nada simplemente tomó el documento se levantó y se fue directamente a su habitación, yo no entendía por qué reaccionaba de esa manera si él fue el que desde un inicio me dijo que no me podía amar por lo cual yo hice aquel plan de contingencia, ya que no quería formar vínculos emocionales con él y luego salir herido.
Después de pensarlo un rato decidí mejor dejar a un lado su reacción y seguir con mi rutina, así que subí a mi habitación me duché luego me puse la pijama y bajé a la cocina a preparar algo para comer, ya que estaba realmente hambriento, cuando terminé de preparar la cena y comí regresé a mi habitación cepillé mis dientes y me acosté a dormir evitando por completo a Lucifer.
Al día siguiente me desperté muy temprano en la mañana me cepillo los dientes me vestí y después bajé a comer algo seguido a eso subí nuevamente cepillé otra vez mis dientes tomé lo necesario para mi primer día de trabajo y me fui corriendo de la villa, en cuanto llegué a la empresa me mostraron lo que debía hacer y a decir verdad me parecía bastante simple el trabajo, ya que era asistir a cada uno de los ilustradores y ayudarlos en lo que necesitaran, en mis tareas estaba desde sacar copias hasta entregar folletos, llevar ilustraciones al editor y al jefe y de vez en cuando ayudar a los ilustradores con borradores.
Mi puesto de trabajo estaba situado en la zona creativa de la empresa de marketing, ya que allí se creaban los logos de las empresas que necesitaban los servicios en otro lugar estaba la zona de planeación a la cual de vez en cuando debía ir a recoger los pedidos de los clientes; mi primer día de trabajo fue grandioso me sentí a gusto y muy feliz además de que a mi parecer me estaba acoplando bastante rápido al ambiente laboral.
En cuanto terminó mi horario salí del trabajo di un pequeño paseo comí algo fuera de casa en un hermoso restaurante y luego regresé a la casa, en cuanto llegué me aseguré de mirar por todos lados para ver si Lucifer estaba en casa, pero por más que me esforcé y miré por todo el lugar no lo pude encontrar así que entré tranquilamente a la casa fui a la cocina y me llevé unos snacks luego subí a mi habitación e hice mi rutina nocturna.
Rápidamente, pasó una semana y yo seguía feliz de todo lo que estaba sucediendo, pero me parecía extraño que Lucifer no estaba en casa o al menos no se mostraba, pero decidí no preocuparme ni buscarlo, ya que sería algo contraproducente a lo que había dicho anteriormente, puesto que quería mantener mi distancia con él.
Ese día fue bastante extraño, ya que desde que me levanté me sentí melancólico pero, ya que tenía que ir a trabajar dejé de lado mis sentimientos y me enfoqué en lo que importaba para mí en ese momento, luego de vestirme y comer algo fui directamente a la empresa, en cuanto llegué uno de los jefes me estaba esperando, ya que deseaba que yo hiciese trabajo de mensajero ese día obviamente acepté y luego de eso él me entregó cinco sobres los cuales debía entregar a diferentes direcciones, me preguntó si sabía manejar un auto o moto a lo cual le dije que no así que no tuve más opción que irme en taxi para entregar los paquetes, mi jefe me entregó algo de dinero para pagarlo, en cuanto recibí el dinero y los paquetes fui en busca de un taxi en cuanto vi uno traté de hacerlo parar, pero este siguió así que tuve que esperar 5 minutos más hasta que nuevamente vi otro taxi y este a diferencia del anterior si se detuvo me subí en él y le di la primera dirección el señor fue bastante amable y eficaz, ya que me llevó a la dirección en cuestión de minutos, después de entregar el primer paquete fui a la segunda dirección y así con cada uno de ellos hasta terminar, en total me gasté un poco más de 2 horas en entregar todos los paquetes, en cuanto termine regresé a la empresa le pagué al taxista quién estuvo muy agradecido, ya que en todo el día no había tenido trabajo, luego de despedirme agradecerle subí a la oficina en cuanto llegué, el jefe me dijo:
- ya que hoy hiciste un excelente trabajo creo que mereces un poco de descanso así que puedes salir de inmediato del trabajo si así lo deseas.
a decir verdad no quería salir del trabajo pero ya que el jefe me estaba dando este obsequio tan único decidí aceptarlo e irme pero no a casa sino a dar otro paseo más y disfrutar de la tarde.
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