Valentina es una chica, dulce cariñosa, con un rostro angelical. A pesar de quedó huérfana a la edad de tan solo tres años, su abuelo sé ha hecho cargo de ella. El día menos pensado al amor de su vida. Esté sé convertirá en su protector sin que ella lo sepa. Su vida dará un cambio drástico, tras un intento de homicidio. Y tendrá que abandonar el país, si quiere sobrevivir.
Acompañame en esta nueva historia a descubrir como será capas Valentina a sobrevivir, tras los intentos de homicidios que sé le presenten y sí podrá descubrir quienes son los que quieren asesinarla.
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capítulo. 07 Valentina sale ilesa
Los autos donde iban los guardaespaldas de Valentina, habían sido volcados en cuestión de segundos ahora solo quedaba ella. No podía detenerse. No le quedo más que pisar a fondo el acelerador, si violaba las reglas de tránsito era más seguro que la siguiera la policía.
Segundos después le pidió a su empleada que le llamara a su abuelo, el sabría qué hacer en estos casos.
Pero después de varios intentos, su abuelo no respondió. Pues esté sé encontraba en una junta.
Por más intentos qué hizo Valentina, al intentar volver a la mansión, los dos autos que llevaba detrás de ella no le permitían él pasó, así que no le quedo más que seguir de frente.
Pero pronto saldrían a las orillas de la ciudad, por más que trataba de estar tranquila, sentía que cada vez más él miedo sé apoderaba de ella. ¿Por qué? En esos momentos llegaron los recuerdos a su mente, de cuando era niña.
En esos momentos era como si estuviera viendo una película, de su propia vida, recordando que era lo mismo que había pasado con sus padres.
Una persecución de varios autos que término en una tragedia. Por unos Segundos sé bloqueó en sus pensamientos que soltó el volante, Su empleada por más que le hablaba no reaccionaba.
Así quedó le quedo más a la chica que sostener el volante por varios segundos. . Señorita Valentina nos vamos a estrellar. . Le grito la chica. Fue entonces que Valentina reaccionó dándose cuenta de que había soltado el volante, volvió a tomar el volante diciendo. . ¿No? No, hoy no vamos a morir, no les daré el gusto de morir como lo hicieron con mis padres.
La chica no entendió lo que Valentina le quiso decir. . Dígame que hago señorita.
Por hora nada, ya sé me ocurrirá algo. Por lo pronto estamos por salir de la ciudad, no sé con qué nos vayamos a encontrar.
En la persecución sé fueron uniendo varios autos qué fueron eliminados a los que perseguían a Valentina, pero seguían dos de lado a lado que no le permitían dar vuelta para regresar.
No le quedó más que seguir conduciendo de frente, llevándose varios altos, estuvo a punto de chocar.
Por suerte logro esquivar a los autos. Cuando llego a las afueras de la ciudad, no contaba con que habían varios autos que le impedían el paso.
Ahora si Valentina estaba en problemas que no le permitía pensar con claridad en esos momentos, estaba atrapada en medio de los autos. Se bajaron varios hombres armados caminaron hacia la camioneta donde sé encontraba Valentina y su empleada.
La chica estaba más aterrada que la misma Valentina, con voz temblorosa le preguntó. . ¿Señorita que vamos a hacer?
Nada. . Valentina veía para todos lados de la camioneta como buscando algo, cuando recordó. . Busca debajo de los asientos mi abuelo siempre trae un arma por ahí. La chica solo abrió los ojos al ver la expresión que había en Valentina. . Vamos has lo que te digo, o quieres morir de verdad.
La chica enseguida comenzó a buscar en la parte trasera de los asientos, mientras que Valentina buscaba debajo de su asiento. . Diablos aquí no hay nada.
Pero en esos momentos la chica le dice. . Aquí esta la encontré. Pero pesa mucho. . Cuando Valentina vio el tamaño del arma, sé le abrieron los ojos del tamaño de un plato.
Era una arma de alto calibre. Enseguida le dijo a la chica. . Dámela, no sé como se usa. Solo la he usado en los videojuegos, pero Aquí voy a prender.
Hay señorita, no juegue con eso nos van a matar. . Pero justo en esos momentos la hombres abrieron fuego en contra de la camioneta. Valentina no sé preocupó pues la camioneta contaba con alto blindaje, así que tardarían unos minutos en poder hacerles algo.
Ya solo le quedaba a Valentina esperar que ellos sé quedaran sin municiones para ella comenzar a dispararles.
Valentina abrió la parte de arriba de la camioneta, cuando los hombres cambiaron de arma por falta de municiones, para seguir disparando.
Valentina aprovechó el momento para comenzar a dispararles dejando a varios muertos y a otros heridos, cuando de pronto llegaron otros autos, que ya no sabía a quien dispararles hasta que sé quedó sin municiones.
¡¡Señorita ya vio, y esos quienes son!!
No lo sé, solo nos queda esperar, y ver que pasa. Valentina volvió a sentarse abrazando el arma, viendo como los hombres de los autos que acaban de llegar sé enfrentaban, a los otros hombres de los autos que la perseguían.
Poco después los hombres atacantes fuero vencidos, los pocos que quedaron con vida fueron atados y subidos a los autos, uno de ellos solo les daba órdenes de uno de los autos. . Ve a ver si se encuentran bien.
Si jefe.
Él hombre descendió del auto fue directamente donde estaba la camioneta de Valentina, una vez ahí toco la ventanilla. Valentina solo lo quedaba viendo, el hombre levantó la mano señal de que todo está bien.
Bajo cuidadosamente el cristal, el hombre enseguida le dijo. . Está usted bien señorita.
Si estamos bien. Le responde Valentina al hombre. . El hombre enseguida sé dio la vuelta para marcharse, al escuchar la respuesta por parte de Valentina. Está al verlo que sé marchaba le dijo. . ¿Quién es usted? Puedo saber su nombre.
Él solo le respondió. . Vaya a casa señorita.
Valentina dio un largo suspiro, y sé dispuso para volver a la mansión. . Vamos a casa la pesadilla término.
Dicho esto Valentina puso en marcha el motor y poco después sé alejo del lugar. Por otro lado, un hombre avanzada edad estaba más que furioso. . ¿Cómo diablos fue que sé les complico todo? No que era un experto. Eres un inútil.
El hombre logró escapar, no contaban que la chica estuviera armada, mato a varios de nuestros hombres. Y después llegaron otros en su rescate, entre ellos estaba el hijo del empresario, el multimillonario Solorzano.
¡¡Y que demonios hacía ese ahí!!
No lo se señor, sé levo a toda nuestra gente que quedó con vida, ese chico tiene mala fama. Dicen que tortura a la gente hasta que confiesen.