Mi vida siempre fue estar en un internado religioso, tanto que creí que mi vida estaba destinada a ser una monjita después de todo era la única vida que conocía pero el destino o Dios tenían algo preparado para mí muy distinto a lo que pensé que sería.
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mi decisión
Cuando cumplí los 15 años mis padres fueron a recogerme al internado después de tantos años recordaron que tenían una hija me puse furica todos estos años sin sus visitas ni llamadas a si que decidí quedarme y unirme a la comunidad religiosa mis padres aceptaron de mala gana y que decir de la madre superiora. Paso una semana desde aquel incidente y la superiora me llamo a su oficina y me preguntó:
----Estas segura que quieres dedicarle tu vida a Dios?---- yo le contesté claro que sí----entonces te pondré a prueba, estudiara enfermería y servirás años enfermos, veremos si tienes vocación. Así pasaron 6 meses estudiando enfermería para la siguiente semana estaré realizando prácticas en un hospital me sentía algo nerviosa después de tantos años saldría a otro lugar que no fuera el colegio y conocería a gente distinta aunque había sido la mejor estudiante era otra cosa distinta la práctica. Mi llegada al hospital me tenía sorprendida era un lugar muy grande el edificio contaba con 10 pisos ,había un enorme jardín lleno de flores ya que era primavera todo estaba tan colorido, los árboles reverdecen por un momento me quedé aturdida no me imaginé que así sería en mundo exterior, la gente corría como si tuviera mucha prisa, lis automóviles pasaban uno tras otro había mucho bullicio, gente entrando y saliendo del hospital. De pronto oí un gritó era la madre superiora que me decia -apúrate Annie iremos a ver el director del hospital para ver en qué zona te acomodara y cuál será tu dormitorio. En lo oficina del director me dieron información de mis tareas y me asignaron al departamento de ginecología. Me dirijo hacia mi dormitorio me cambio mi uniforme un vestido azul marino que me llegaba abajo de las rodillas no muy distinto al uniforme anterior la diferencia es que ahora utilizaba en velo de novicia. Salí y me presenté con la jefa de las enfermeras para que me asignará el trabajo, me puso a llenar expedientes organizarlos, yo estaba tranquila realizando mi trabajo cuando golpearon el escritorio asustada me levanté de un brinco del asiento un gritó zumbo en mi cabeza
----donde está el expediente de la señora Martínez? Hace una hora que lo pedí. yo con mi voz tímida me disculpe no pude levantar la mirada y verlo a los ojos lo siento son nueva aquí doctor acabo de llegar hace 15 minutos, a lo que el ----me contesto no me importa cuánto tiempo llevas necesito ese expediente ahora mismo y levanta la mirada. Que nervios y miedo a la vez es mi primer día y ya vía empezado mal pero por fin encontré el expediente levanté la mirada y lo vi mi corazón se empezó a acelerar el un hombre alto,blanco con unos ojos tan oscuros, un rostro hermoso se sentía una aura autoritaria y sin emociones el portaba una camisa blanca, un pantalón negro y por supuesto una bata blanca impecable, me quedé paralizada el me arrebató el expediente y salí de mi trance.