[Renacer] La Esposa Antagonista del Don de la Mafia

...🌼🌼🌼...

...A la mañana siguiente, el suave sol de la mañana se filtró a través de las rendijas de las cortinas, despertando a Nayla. Se levantó, sintiendo el frío de las baldosas bajo las plantas de sus pies, y luego caminó hacia el baño. ...

...El chorro de agua mimó su piel, que se había sentido rígida durante la noche. Después de ducharse, Nayla regresó, se sentó frente al espejo, mirando su reflejo con una sonrisa irónica. Había un destello de nueva determinación en sus ojos....

Toc... Toc... Toc.

...El suave golpeteo en la puerta de la habitación desvió su mirada....

"Adelante", respondió Nayla, con un tono de voz suave, diferente al habitual, mientras aplicaba productos para el cuidado de la piel en su hermoso rostro.

Chirrido.

"Buenos días, Señora, el desayuno está listo", saludó una anciana sirvienta, parada en la puerta con una expresión tensa y haciendo una reverencia temerosa.

"Buenos días también, Bi. Bien, después de cambiarme de ropa, iré allí", respondió Nayla, su tono de voz seguía siendo amigable.

...Los ojos de la sirvienta se abrieron por completo. Sintió que era demasiado vieja para haber oído mal. Esta no era la Nayla que conocían. Ni siquiera responder a un saludo, Nayla nunca se había dignado a mirar....

"E~entonces... me retiro, Señora." La sirvienta se dio la vuelta, tambaleándose, y se fue de inmediato, queriendo contarles a las otras sirvientas sobre la rareza que acababa de experimentar.

"Haaahh, parece que la sirvienta se sorprendió por mi cambio de actitud", murmuró Nayla, suspirando pesadamente. Se levantó y caminó hacia su vestidor.

...Unos instantes después, Nayla, ya vestida con ropa elegante, bajó las escaleras. Sus pasos eran ligeros, diferentes de su aura pesada de antes. En la mesa del comedor, Alex ya estaba disfrutando de su desayuno con apetito, el sonido rítmico de su cuchara era audible....

"Señora. Por favor, siéntese, le serviré el desayuno", dijo la sirvienta, apresurándose a tirar de una silla para Nayla.

Nayla le mostró una leve sonrisa a la sirvienta. "Gracias, Bi."

...Al instante, la sirvienta y Alex se sorprendieron, sus ojos miraron a Nayla al unísono. Sin embargo, a Nayla no le importó. Se sentó y comenzó a elegir el desayuno....

"Bi, prepárame un pan con mermelada de piña", Nayla señaló.

...La sirvienta asintió, entendiendo, e inmediatamente cumplió la orden. Alcanzó a mirar a Alex, pero a Alex no le importó. En su mente, Nayla seguramente solo quería llamar la atención, como siempre....

Drrttt... Drrttt.

...El teléfono de Alex vibró, rompiendo el silencio del desayuno. Tanto Alex como Nayla detuvieron su actividad alimentaria. Con calma, Alex sacó el teléfono de su bolsillo y respondió la llamada....

"Sí", respondió Alex, con un tono de voz frío, pero con un toque de suavidad extraño, mientras activaba el altavoz.

"Cariño, ¿dónde estás? Te extraño."

...La voz mimosa de una mujer del otro lado del teléfono hizo que Alex se sintiera incómodo al instante. Miró a Nayla, que estaba absorta comiendo su desayuno, sin importarle en absoluto la conversación de Alex....

...Alex frunció el ceño. Esto no era normal. Nayla normalmente se enfurecería y se enojaría al escuchar la voz de otra mujer....

"Sí. Iré a verte más tarde, cariño." Alex respondió, como queriendo provocar a Nayla.

"Está bien. Te espero, cariño. Ummmuuaaccchhh, adiós, te amo."

...Un beso suave se escuchó claramente desde el otro lado del teléfono, lleno de entusiasmo....

"Sí, te amo también, nena", respondió Alex, también enviando un beso suave a través del teléfono, luego lo apagó y continuó desayunando.

"Bi, ya estoy llena. Quiero irme un rato", soltó Nayla, levantándose de la silla de la mesa del comedor, luego tomó su bolso de mano.

"¿A dónde vas?" Alex detuvo repentinamente los pasos de Nayla.

Nayla se giró hacia Alex.

...Su mirada era fría, tan fría como el acero, una mirada que nunca antes le había mostrado a su esposo....

"¿Por qué te importa a dónde voy?" Nayla preguntó, su voz plana, sin emoción.

...Las sirvientas, sintiendo la tensión escalofriante en el aire, se apresuraron a salir del comedor....

¡Brakkk!

"¡Maldita sanguijuela! ¡Pregunto porque tengo derecho! ¿Entiendes?!" Gritó Alex, golpeando la mesa con ira, el fuerte sonido resonó. Miró a Nayla con dureza.

"¿Derecho? ¿Estás bromeando, Señor Alex Salvatore?" dijo Nayla, mirando a Alex con una sonrisa desdeñosa amarga.

"¡Nayla! No olvides que todo lo que usas aquí es mío. Así que tengo derecho a preguntar a dónde vas, ¡recuerda eso!" enfatizó Alex, apretando los puños con fuerza, los nudillos de sus dedos se pusieron blancos.

"Oh, ya veo."

...Nayla puso su costoso bolso de mano sobre la mesa del comedor. Lentamente, comenzó a quitarse los aretes, el collar y la pulsera de oro de su cuerpo hasta que no quedó nada, luego puso todo sobre la mesa. Cada joya que caía producía un pequeño sonido de 'clic' que resonaba....

...La frente de Alex se arrugó aún más, mirando la acción de Nayla. No mucho después, los delicados dedos de Nayla comenzaron a desabrochar su blusa uno por uno, luego se la quitó frente a Alex....

"¡Basta, Nayla!" gritó Alex, su voz resonó, llena de ira y sorpresa.

"¿Por qué? ¿No son tuyas todas estas camisas y pantalones?" preguntó Nayla, mirando a Alex con frialdad, sus ojos sin expresión.

...Enfadado, Alex se levantó de su asiento y caminó hacia Nayla. El aroma penetrante del perfume de Alex y su respiración agitada se sintieron muy cerca de Nayla....

"¿Crees que al quitarte la ropa frente a mí, me sentiré tentado así?"

...Alex detuvo sus palabras por un momento, luego inclinó un poco su cuerpo, acercando sus labios al oído de Nayla....

"Incluso si estuvieras completamente desnuda frente a mí, no reaccionaría, porque eres repugnante", continuó Alex susurrando al oído de Nayla, cada palabra era un insulto punzante, como un cuchillo frío cortando el corazón.

...Nayla apretó ambos puños con fuerza, sus largas uñas perforaron la piel de sus suaves palmas. Un líquido rojo espeso y fresco comenzó a humedecer sus manos, el dolor era como un amargo recordatorio de su autoestima destrozada....

(Continuará)