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LA HISTORIA DE UNA ESCLAVA

LA HISTORIA DE UNA ESCLAVA

Status: En proceso
Genre:Novia sustituta / Matrimonio arreglado / Romance entre patrón y sirvienta / Esclava / Sirvienta / Amor-odio / Venganza de la protagonista
Popularitas:7.1k
Nilai: 5
nombre de autor: KLRESPLANDOR

Nica es el fruto de un rico hacendado, dueño de muchas tierras productoras de caña y algodón, y de un amorío con una de sus esclavas.

Y aunque su padre prometió protegerla, no vivió mucho para cumplir su promesa.

Apenas su padre murió, su tío y sus primos se encargaron de hacerle la vida un infierno. Le recalcaba a cada momento que ella solo era una sucia esclava con sangre impura corriendo por sus venas.

Y qué por lo tanto, su vida no valía nada.

NovelToon tiene autorización de KLRESPLANDOR para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

La Hacienda en Llamas.

Cuando Nica cumplió 12 años, había asumido la responsabilidad de una mujer de ventitantos. Tenía prohibido jugar, sobre todo con muchachos, ya que querían evitar cualquier "deshonra" hacia su virtud. Tenía doce años, pero su cuerpo comenzaba a formarse como el de una mujer.

Uno de esos hombres fue su primo Aquiles, ambos solían llevarse un año de diferencia, pero al tener géneros distintos Héctor no consideró apropiado que se acercaran.

Sin embargo, ni Aquiles ni Nica pensaban en hacer aquellas cosas de adultos. Solo querían jugar con la tierra, bañarse en el río y perseguir a las gallinas o a los conejos de la hacienda.

Su única amiga era Lilianne, con la que a veces escapaba de sus clases de etiqueta para hacer travesuras. Y Nica no podía negarse, después de todo su prima también era su señora y debía obedecerle.

Pero Nica sentía que Lilianne se juntaba con ella para retar a su madre. La rebeldía propia de la adolescencia se manifestaba en su prima.

—¡Los odio! ¡Los odio! —Le gritó Lilianne a sus padres.

Para ella y los demás sirvientes de la casa principal resultaba normal escuchar las peleas entre la señora Gwendoline y su hija por escapar de las clases de etiqueta. Sin embargo, la pelea de esa tarde fue más grave que las anteriores, debido a que el señor Héctor se había involucrado.

—¡Eres una señorita, Lilianne! —Gritó Héctor, furioso. —¡Estoy harto de que seas una desobediente! ¿¡Acaso quieres darle una mala imagen a la familia!?

—¡A la mierda la familia! —Maldijo la joven.

Si los sirvientes se habían espantado con la palabrota dicha por la niña, se estremecieron en sus puestos al escuchar la fuerte cachetada que su padre le había proporcionado. Nica sabía que las peleas con Lilianne solían ser caóticas, pero nunca llegaban al extremo de los golpes, ya que Gwendoline odiaba levantarle la mano a sus hijos.

—¡Si no te controlas, te enviaremos a un convento en Francia para que dejes de ser una vulgar! —Amenazó el señor Héctor.

—¡No quiero! —Rechistó Lilianne al borde del llanto, mientras sobaba su mejilla lastimada. —¡No quiero convertirme en una estúpida monja!

—¡No me dejas más opción, jovencita!

—¡Yo no quiero ser una señorita, yo quiero ser libre!

Se escucharon los pasos de Lilianne salir de la habitación y correr hacia su habitación. Los esclavos de alrededor se quedaron viendo la escena sin saber cómo reaccionar hasta que el señor también salió del despacho.

—¿Ustedes que ven? —Los regañó Héctor. — ¡Sigan en lo suyo!

Los esclavos desviaron la mirada y siguieron trabajando. Lady Gwendoline lloraba, diciéndole a su esposo que fue muy dura con su hija, pero este decía que por malcriarla tanto terminó siendo una chica rebelde y vulgar.

Cuando los señores caminaron cerca de Nica agachó la mirada para no llamar su atención. En varias ocasiones, Héctor la castigaba pensando que Nica era quien mal influenciaba a Lilianne a portarse mal. Cuando en realidad, ella le decía todo lo contrario.

—Lili.—Habló Nica con ella, una vez que salieron a jugar. —¿Por qué no tomas las clases de etiqueta? Pueden ser interesantes...

—¡Para nada prima! ¡Son aburridaaas! —Se quejó la chica de hebras rubias. —Prefiero estar aquí, en el campo con los animales, reír descontroladamente, sin tener que usar un corsé apretado o preocuparme por si mi vestido se ensució.

Lilianne no tenía remedio, era una rebelde sin causa. Disfrutaba hacer travesuras y desafiar las normas.

Era uno de los aspectos que Nica envidiaba de su prima, ella podía hacer todas esas travesuras sin sufrir consecuencias. Nica daría lo que fuera por ser hija de Héctor, podía ser un cascarrabias, pero se preocupaba por el futuro de sus hijos. Por tener una madre como Gwendoline que la amara a pesar de todo...

Sin duda, Nica se preguntaba porque Dios le daba las oportunidades a quien menos las apreciaba.

Luego de esa pelea, llegó la noche a la hacienda, el señor Héctor y la señora Gwendoline se habían ido a dormir y los esclavos que terminaban sus deberes iban a las barracas a dormir. Nica terminó sus quehaceres nocturnos, y su primer pensamiento fue ir a ver como estaba su prima.

Sigilosamente, subió las escaleras y llegó hasta su habitación, tocó la puerta sin hacer mucho ruido.

—Lili... —Susurró, prevenida. —Soy yo, Nica.

Más no recibió respuesta. Eso era extraño, Lilianne no solía dormir temprano, igual decidió entrar para comprobarlo. No obstante, Nica se sorprendió al encontrar la habitación vacía y la ventana abierta.

«¡Dios mío, Lilianne escapó!» pensó Nica aterrada en sus adentros.

Se asomó por la ventana con la esperanza de verla, pero solamente veía la oscuridad arropando las cosechas de algodón. Temía que si prima corriera peligro. Salió de la habitación con la intención de salir por la puerta trasera y buscarla, lo más lejos que podía estar era en el pueblo.

Nica no conocía otro lugar más alla de los límites de la hacienda, pero recordaba el camino hacia pueblo de Nueva Córdoba en algunas ocasiones que su padre la sacó a conocerlo. Sin embargo, en la cocina escuchó a alguien escarbando entre los cubiertos.

Nica se extrañó, pues no debía haber esclavos en la casa a esa hora. Sin hacer ruido, entró a la cocina y, afortunadamente, se encontró con Lilianne rebuscando algo en los cajones.

Nica suspiró de alivio, pero su calma duraría poco cuando su prima celebró al tener en sus manos una caja de fósforos.

—¿Lili?

Nica detuvo a su prima cuando esta estuvo a punto de salir con la caja de fósforos y un bidón que contenía un líquido que no era agua, pues era desamente amarillento. Al ver a su prima, Lilianne se puso a la defensiva.

—¿Qué es eso que tienes, Lilianne? —Preguntó Nica, confundida.

—No te incumbe. —Respondió la rubia, de mala gana.

Nica se acercó a ella y el olor del líquido que contenía el bidón llegó a sus fosas nasales. Abrió los ojos sorprendida y a la vez asustada al identificar el aroma a aceite.

—¡Lilianne! —Nica quiso detenerla, pero ya era demasiado tarde. —¡No hagas una locura! ¡LILIANNE!

Lilianne no quiso escucharla y corrió con sus instrumentos hacia los cultivos de algodón que el señor Héctor cuidaba con tanto esmero, donde la perdió de vista. Aprovechando el paso por los cultivos, Lilianne abrió el bidón de aceite y empezó a rociarlo en todas las hojas.

Cuando llegó al final de la labranza, roció las últimas gotas que contenía el bidón para luego tirarlo a un lado y encender uno de los fósforos.

Con aquel acto, Lilianne pagaba cada injusticia, grito, humillación y golpe... ardería hasta convertirse en cenizas. Esta era su venganza antes de escapar hacia una vida de libertad.

Ella tiró el fósforo y la labranza comenzó a arder rápidamente. Una cadena de fuego cubrió en pocos segundos toda la siembra de algodón. Y viendo satisfecha su obra de arte, Lilianne huyó a toda prisa hacia el pueblo.

—¡Fuego, fuego!

Los esclavos en las barracas empezaron a despertar ajetreados por los gritos y la gran llamarada de fuego qué iluminaba la noche.

—¿Pero qué está pasando? —La negra Juana se despertó atareada, viendo horrorizada el fuego en las cosechas de algodón. —¿Cómo ocurrió esto? ¿Qué pasó?

—¡Fue Lilianne, chacha! —Nica corrió hacia el regazo de su madrina y le lloró.. —Intenté detenerla, pero no me escuchó, no hizo caso...

Juana abrazó a la jovencita que se sentía culpable por no detener aquella tragedia. Algunos esclavos la escucharon y no pudieron evitar asombro al enterarse de que una jovencita de sangre noble como Lilianne hiciera tal acto digno del Diablo.

—Calma guaricha, no es tu culpa. —Su nodriza la consoló en medio del alboroto. —Debemos hacé que apaguen el fuego qué esa malcriada hizo.

—¿Qué apaguen el fuego? —Intervinó Francisco, el hijo mayor de Juana. —Chacha, esta es nuestra oportunidad de escapar. Hay que aprovechá la distracción de los capataces pa' irse de aquí.

Francisco era amigo de un grupo de jóvenes que desde tiempos remotos buscaban escapar de la hacienda en busca de una vida libre, sin cadenas ni latigos, sabiendo que eso les traería la muerte.

—¡No, Chico! —Lo regañó su madre. —Porque si te encuentran será peor pa' ti. ¡Si te hacen algo yo me muero!

Y como si los hubiese invocado, los capataces hicieron presencia en la barraca armados con sus látigos, dispuestos a mandar a los esclavos a cargar agua para apagar el incendio.

—¡Muévanse! —Ordenaron golpeando los lechos de los esclavos. —¡Indios holgazanes, apaguen el fuego! ¡Rápido!

Todos los esclavos, incluso Nica, tuvieron que ayudar a apagar el fuego. Los que quisieron pasarse de listos y escapar fueron atrapados, golpeados y encadenados sin comer por varios días. Juana agradeció que su hijo le obedeció y no optó por escapar también.

Héctor, que de por si era fácil de hacerlo enojar, no pudo esconder la rabia al ver su cosecha destruida. Por fortuna, no tuvieron que indagar en buscar al culpable, Juana y todos los que oyeron a Nica difundieron a la verdadera culpable del incendio.

Aunque Gwendoline trató negarlo con tal de defender a su hija, a Héctor no se le hizo nada raro. Sumado a que Lilianne había escapado, eso la hacía más sospechosa.

—¡Esa mocosa me escuchará! —Exclamó Héctor, ignorando los sollozos de su esposa. —¡No sabe cuanto dinero e inversión se perdió con su chistesito!

Esa misma noche, soldados atraparon a Lilianne en una carreta rumbo al muelle y la regresaron a la hacienda donde recibió el regaño de su vida. Héctor se aguantó las ganas de darle 50 latigazos, si pudiera.

Al final, Lilianne si se fue en un barco, pero en vez de ir hacia una vida sin ataduras terminó siendo montada en un barco sujetada por diez esclavos, amordazada con cuerdas mientras gritaba y pataleaba para que la soltaran.

Su destino sería un convento de monjas en Francia.

—Si las monjas no solucionan esto, la última opción será enviarla a un loquero. —Fueron las últimas palabras que Nica escuchó de Héctor al ver a su prima partir.

Los llantos de despedida de Lady Gwendoline y Aquiles no cesaron ni una vez, más Gwendoline, que extrañaría a su hija. Pero no más de lo que Nica extrañaría a su única amiga.

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Laura Bermea Barrera
se acabó igual que todos que pasó.
rosa elena lopez gil
Que es esto, así no es falta de respeto.
rosa elena lopez gil
Muy buena novela
Maria Pineda
hermosa novela, espero más capitulos porfavor 🥺 felicidades autora 😍
Matilde Muñoz
lo mismo digo son idiotas y no cumplen con lo prometido
Isabel Olivera
mo jodan porq la cortan .
nunca más te leo. q falta de respeto son indeseable, engañan al lector.
Lourdess Aguilar Padron
Excelente... Me quede intrigada a caso Nica lo amara.
Sagaby
Y porque siendo Nica su esclava o doncella no está ni va a todas partes con ella .
Sagaby: Oh, ya entiendo
KLResplandor: Es que la escuela donde Lili da clases es un convento estrictamente católico, y Nica al no estar bautizada como otros esclavos no se la considera digna de entrar a esos lugares.
total 2 replies
Sagaby
Me da tristeza 😢 eh indignación que la supuesta prima que dice que la “ quiere” ni siquiera la allá dejado dormir en su habitación, aunque sea a escondidas.
KLResplandor: Lilianne estaba dormida. De ser así, la dejaba pasar sin dudarlo
total 1 replies
Daniela Rodríguez
será que Antonio gusta de Nika?
el señor Angeli de Liliana 🙈
Maria Escobedo
Bueno
Daniela Rodríguez
autora no tardes en actualizar 🙈
KLResplandor: Mañana publico un capitulo corazón, sin falta 😉
total 1 replies
Sagaby
Creo que ellos están comenzando una linda amistad .
Daniela Rodríguez
me encanta autora 🥰
KLResplandor
Gracias a ti por leer, espero que te esté gustando! 🥺
Daniela Rodríguez
gracias por actualizar autora ,recomendaré tu novela ❤️
Laura Bermea Barrera: Bravo por ti Escritora te pongo un 100 ahí la llevas felicidades buenos capítulos
total 1 replies
Daniela Rodríguez
gracias autora🥰
Daniela Rodríguez
gracias por actualizar 🥰
Daniela Rodríguez: gracias a ti autora 🥰
KLResplandor: Y a ti gracias por leer 🥺
total 2 replies
Daniela Rodríguez
muy buena novela creo merece una oportunidad de leerla
Daniela Rodríguez
cuando el próximo capítulo por favor 🙏🏻
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