Toda la vida soñé con el príncipe azul, un hombre maravilloso que llenara mi vida de colores. No me culpen; soy una romántica empedernida. Amo las novelas con mucho drama, romance y pasión, deseaba algo así para mí vida, con lo que no contai mucho mayor que yo conocí a Lían De la Fuente: mi hermanastro. Aunque cuando lo vi por primera vez, no sabía quién era él, y así empezó mi camino por el amor y desamor.
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Capítulo XVII Celos
Estábamos en la estación de policía, Danna estaba como si nada hubiera pasado su frialdad congelaba todo el lugar, se veía tan segura de ella misma dejándome sorprendido por su determinación. Cualquier otra mujer en su lugar estuviera llorando y buscando protección; sin embargo, ella estaba serena y con una determinación impresionante.
"Es hora de irnos", le dije llamando su atención.
"Pediré un taxi, usted puede irse si quiere", respondió indiferente.
"No pienso dejarte aquí sola, ahora deja de hacerte la fuerte y la que no necesita de nadie y vayamos a casa", mi tono subió de nivel, la actitud de Danna me empezaba a molestar. "Sé que no soy santo de tu devoción, pero esto es una situación peligrosa, si no hubiera sido por ese hombre que mi papá envió para protegernos en este momento la historia sería otra", exprese suavizando mi tono de voz.
"Está bien ¿si voy contigo me dejaras en paz?", pregunto con fastidio.
Sonreí ante su actitud infantil, aunque trate de disimular ella se dio cuenta. "Borra esa estúpida sonrisa de tu rostro", dijo caminando a la salida.
Subio al auto del lado del pasajero, yo la seguí del lado del conductor, encendi el motor y puse en marcha el auto, el silencio reinaba dentro del vehículo. "Debes estar cerca de algo muy importante", comente rompiendo el silencio.
"¿A qué te refieres?", pregunto volteando a verme.
"Ese sujeto te dijo algo, ¿qué fue?", pregunté con curiosidad.
"Algo como que no me metiera en lo que no me importa", respondió confundida.
"Lo que sea que estés haciendo molesto a alguien, debes tener cuidado", comente con preocupación genuina.
"Sé cómo cuidarme, desde los quince años me tocó vivir sola y sin ayuda de nadie", respondió haciendo que me sintiera mal.
"Veo que no hay manera de entablar una conversación pacifica contigo".
Ella soltó una risa sarcástica dedicándose a mirar solo por la ventana, no quise seguir insistiendo en sacarle conversación, pues Danna ya no era la misma niña dulce que una vez conocí, ahora era una mujer dura y al parecer sin sentimientos. Aún nos quedaba algo de camino para llegar a su apartamento y no quería que se lanzara del auto.
Su teléfono empezó a sonar, ella miró la pantalla suspirando, sin dudar contestó. "Hola", dijo con suavidad el tono frío de hace unos segundos desapareció. "Voy camino al apartamento, paso algo y se me hizo tarde".
Del otro lado de la línea pude escuchar la voz de un hombre que la llamaba (amor), sentí una oleada de rabia en mi interior, pero su voz me volvió a traer a la realidad. "Si, cuando esté en el apartamento te llamo y platicamos de lo ocurrido"... El hombre del otro lado se despidió colgando la llamada. Mientras yo apretaba con fuerzas el volante.
"¿Quién era?" Pregunte irritado.
"No es tu problema", contestó indiferente.
"Seguramente es otro idiota al que enamoro", susurre pensando que no me escucharía.
"Pues sabes que sí, es otro idiota que muere por mí, ahora por favor detén el auto", dijo como si se hubiera ofendido.
"Te dejaré en tu casa, así que no insistas en bajar del auto", dije con firmeza.
Danna hizo silencio y se dedicó únicamente a mirar por la ventana, por mi lado, estaba furioso y no siquiera entendía por qué, ella había dejado claro que no me quería y que nunca me amaría, tal vez este hombre con el que había hablado era quien había ganado su corazón.
La deje frente a su edificio y espere a que entrara para poder salir de aquella zona, conduje hasta la casa de mí padre y me encerré en mi habitación, no quería pensar en nada, así que después de darme un buen baño me fui a dormir.
...********...
Fue una noche bastante extraña, ahora más que nunca debía cuidarme, pues había alguien que me quería sacar del camino. Además, me tenía intrigada la actitud de Lían que mosca le había picado ahora, de cuando acá se preocupaba por mí.
Saque a Lían De La Fuente de mis pensamientos y decidí llamar a Felipe, marque su número a lo que él respondió inmediatamente. "Hola preciosa".
"Hola, Felipe. Disculpa que no pude hablar hace rato, pero apenas venía en camino al apartamento".
"No te preocupes por eso, ahora lo importante es que me digas que paso".
Empece a contarle por todo lo que había pasado en el estacionamiento de la empresa, Felipe estaba muy preocupado. "Amor no puedes estar sola en esto iré par allá y cuidaré de ti", sabía que se pondría como loco y querría venir, pero no podía ocultarle algo tan importante, se supone que estábamos construyendo nuestra relación con base en la confianza.
"No es necesario que vengas, Diego ya se encargó de mi seguridad y no dejara que esto vuelva a pasar, además aún tienes que terminar tu contrato con la empresa del señor García", trate de persuadirlo y al parecer funciono.
"Está bien cariño, esperaré a terminar aquí", estuvimos hablando por una hora más. Después de colgar la llamada me fui al baño, necesitaba una ducha relajante para poder dormir tranquila.
Al día siguiente me desperté con una sensación extraña y es que el día anterior no me di la oportunidad de procesar todo lo sucedido. Entre al baño y bajo la regadera mis lágrimas se mezclaron con el agua que caía sobre mi rostro, haciéndome revivir cada momento de la noche anterior. No sé cuanto tiempo estuve llorando bajo la regadera, pero cuando salí me sentí aliviada, la desesperación que durante aquel evento pareció volverse un mal sueño, ahora me tocaba lidiar con las ojeras y el rojo en mis ojos.
Una vez estuve lista salí del apartamento, llame a un taxi, ya que recordé que mi auto había quedado en la empresa. Cuando salí al parqueadero me encontré con que Lían me estaba esperando. "Pensé que no ibas a bajar nunca". Dijo con una sonrisa en su rostro.
"¿Qué haces aquí?", pregunté de mal humor.
"Mi papá insistió que viniera por ti", respondió despreocupado.
"No necesito un chófer, ahora si me disculpas voy tarde a mi trabajo", respondí caminando hacia el auto, Lían de repente se abalanzó sobre mí haciendo que cayera al suelo, no tuve tiempo de reaccionar cuando los vidrios de las ventanas del taxi empezaron a caer sobre nosotros. Lían cubría mi cuerpo con el suyo, detonaciones iban y venían mientras yo me aferraba a la camisa de mi hermanastro. De repente las detonaciones terminaron y los ojos de Lían estaban fijos en los míos como diciendo: tranquila ya todo acabo.
Unos hombres vestidos de negro se colocaron como escudo a nuestro alrededor; estaban armados hasta los dientes con una mirada feroz.
"Vamos Danna, dijo Lían poniéndose en pie para luego ayudarme a mí. Caminamos custodiados por esos sujetos hasta el auto una vez dentro me fijé que Lían tenía una cortada en su mano.
"Estás herido", comente tomando su mano entre las mías.
"No fue nada, ahora salgamos de aquí", dijo poniendo el auto en marcha.
"¿Qué demonios está pasando? Han intentado acabar con tu vida dos veces en menos de veinticuatro horas", Lían estaba frustrado sin saber que pasaba realmente.
Yo no estaba en posición de explicarle nada, eso le correspondía a Diego así que hice silencio y me quede mirando al frente
1. El papá de Danna mato a la supuesta mamá de Lian y de su hermano
2. La verdadera madre de lian y el hermano es Amanda y Danna es hija de crianza de Amanda
3. Él señor Martinez no es él papá de Danna porque lo engaño si no que su papá es esté personaje, y hasta ahora lo muestran y así también engaño a este haciéndole creer que era de otro porque por lo visto no tenía seguridad de que fuera su hija
Que tiene de malo que ellos quieran estar juntos como pareja independiente de que sus padres lo sean, porque ellos son tan cerrados y egoísta s los papás en ocasiones sin tener en cuenta a sus hijos