Margaret, ha vivido por años como hombre.
Era la única manera que tenía de escapar de su vida tormentosa, en la que vivía con su padre maltratador.
Actualmente trabaja con la familia Lamberts en Francia, cuyas personas adineradas que viven en un castillo al lado de un gran lago en dónde Margaret entabla una amistad con Gerard, el único heredero y de quién ha sentido un afecto especial, desde su adolescencia.
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Mi vida con los Lamberts
Empecé un día descansando en una habitación con los muchachos del servicio, al principio me fue muy difícil adaptarme, tenía que actuar la postura masculina, forma de ser, carácter, gestos y demás.
Las chicas jóvenes del servicio me miraban con ojos muy raros, ellas creían que soy absolutamente guapo y tímido hombrecito, no obstante trataba de huir de ellas todo el tiempo.
Cumplía mi labor de pastor, llevaba a las ovejas a donde había pastos robustas y verdes, el lago era uno de los paisajes más hermosos del castillo, en donde los animales también bebían agua. Inmediatamente se convirtió en mi lugar favorito, disfrutaba llevar a los animales a pastar, mientras esperaba, me recosté abajo del árbol a mirar el cielo azul buscando formas en las nubes, en uno de esos días el rostro angelical de Gerard tapó mi vista con su preciosa sonrisa.
____ Joven Gerard, ¿Qué hace aquí?___ pregunté al incorporarme.
____ Ya te dije que no me gusta que me trates de usted, llámame Gerard; quiero ser tu amigo ___ Expresó con una calidez que me ponía muy nerviosa.
___ Está bien Gerard ___contesté olvidando que tenía que hacer la voz gruesa, aún me costaba mucho acostumbrarme.
Él, contemplaba el lago sentado junto a mí, yo contemplaba su perfil sin que se diera cuenta.
_____ Tienes quince años ¿verdad?___ preguntó con sus hermosos ojos fijos en el lago.
_____ ¿Sí y tú? ____ pregunté.
____ dieciséis____ Respondió.
____ ¿Estudias, Gerard?___ pregunté.
____ Sí, pero en mi casa con profesores particulares; no sé lo que es salir del castillo, para ir a una escuela normal como el resto de las personas____ Respondió un tanto triste.
____ ¿De verdad, nunca fuiste a una escuela?___ pregunté sorprendida.
____ De verdad___ Respondió, al voltearse a verme.
Nuestros ojos conectaron y los dos nos pusimos nerviosos, para él era muy raro porque creía que yo era varón.
____ Tienes rasgos de niña___ Dijo él bromeando, pero ni siquiera lo podía imaginar que realmente lo era.
____ Como crees eso___ Expresé al colocarme de pies.
____ No te ofendas, es una broma he visto que le agradas a las chicas del servicio____ Expresó él, muerto de la risa.
Nos reímos tanto juntos, él me hacía olvidar de mí pasado y me llenó de grandes esperanzas, sentí que podría vivir una vida plena a su lado aunque sea un espectador.
Nuestra amistad se fortaleció, jugábamos al fútbol juntos, andábamos en caballos, y el lago se volvió nuestro lugar secreto de encuentros.
Nos contábamos todo lo que sentíamos, él se convirtió en la persona más importante de mi vida.
Los días pasaban rápidamente, y yo me iba desarrollando notablemente, mis pechos aumentaban en tamaño y ocultarlo era más difícil, usaba fajas y ropas muy grandes, mis prácticas de la personalidad masculina cada vez iban mejorando más y más.
Mi amistad con Gerard llegó a ser tan sólido como una roca, estudiamos juntos con profesores particulares, los dos aprendiamos a la par.
___A qué no me atrapas Josh ___ Dijo Gerard, escabullendose por la casa.
____ El joven es totalmente diferente después de que te conoció___ Comentó Emma.
_____ ¿De verdad?____ pregunté feliz.
_____ Sí, antes vivía muy triste, sus padres están todo el tiempo ocupados y él no tenía con quién jugar, ahora está aprovechando todo lo que puede_____ Expresó Emma, mientras lo miraba al joven mojandose bajo la lluvia.
____ Me alegra tanto saber eso señora Emma, gracias por comentarlo___ Le dije con agradecimiento.
_____ Sus padres están felices contigo aquí___ Expresó al mirarme con sus ojos tiernos.
____ Ey ¿Te has acobardado?___Preguntó Gerard todo mojado desde la puerta.
Lo perseguí y él corrió a todo lo que podía, nos reencontramos en el lago.
____ Vamos a brindar por nuestra amistad de un año____ Expresó él niño sacando unas minis coñacs de sus bolsillos.
____ Gerard no debiste tomar esos, nos van a atrapar___ Me quejé.
____ Vamos Josh no seas gallina, ven sientante___ Insistió con su enorme sonrisa que me hacía delirar cada vez más.
Me senté dudosa a su lado, mi amor por él cada vez era más fuerte, y ya me costaba estar cerca de él.
___ ¿Qué te pasa? Reacciona Josh___ Dijo estando a muy poca distancia de mi rostro.
No podía evitar mirar sus labios, con cada movimiento al hablar me hacía flotar en las nubes de algodón.
____ No me pasa nada, a ver trae eso aquí____ dije mientras agarraba el envase de su mano y me lo bebí de un trago, no obstante tosía como un perro por el trago tan fuerte que había pasado por mi garganta.
Él se río hasta quedarse sin aliento por mi reacción.
___ Se te pusieron los cachetes colorados___ Expresó, al presionar mi cara con su mano.
Los dos quedamos suspendidos en nuestras miradas, hasta que él se colocó de pies y dijo:
____ Bien, es hora de irnos___
Nos fuimos otra vez corriendo de regreso jugando a las carreras, llegamos todo mojados al castillo, las chicas nos miraban con miradas picaronas.
Narrador
Margaret y Gerar tenían un sentimiento profundo entre los dos, aunque para ella era totalmente normal enamorarse de su amigo, para él era algo prohibido que se iba formando en el hueco de lo más profundo de su corazón.
Gerard comenzó a combatir pensamientos inapropiados con Josh, se sentía feliz estando con él.
Por otro lado Margaret creía que Gerard nunca la miraría con otros ojos, así fue pasando el tiempo. Ambos crecían y las hormonas se desarrollaban velozmente.
Dos Años pasaron desde que Margaret llegó al castillo, los padres de Gerar decidieron mandar a su hijo a un internado para estudiar en la universidad, será muy difícil para ellos separarse. Se querían demasiado y no estaban listos para tal cambio.
Gerard 18 años
Margaret 17 años
___ Toda mi vida, no fui a la escuela y ahora ¿Me quieren enviar al internado? ___ Reclamaba Gerad una noche.
____ Hijo, ya terminaste la secundaria, es tiempo de que vayas a la universidad___ Respondió Frédéric.
___ Pero, ¿por qué ahora padre?___ preguntó una vez más muy molesto.
___ Ya te lo dije, además ¿No era esto lo que querías, ir a la escuela con otros compañeros?___ preguntó Frédéric sin perder los estribos.
____ Sí, pero ahora tengo un amigo aquí y eso me basta___ Expresó él joven.
no puedo creer todo eso