Todo tiene su final hasta los sentimientos.
Los hermanos Hayes eran demasiados diferentes, el uno era como un volcán a punto de erupcionar mientras que el otro era tan frío como el hielo.
Emily había estado enamorada toda su vida de Iason Hayes, el chico soleado, un rompecorazones total. Ella creyó que era especial para él, por lo que, cuando le dicen que se debe casar con uno de los dos hermanos ella lo elige a él. Sin embargo, luego de tres años de matrimonio llenos de amargura y malentendidos, Emily se da cuenta de que quizás había tomado la decisión equivocada y solo tal vez había elegido al hermano equivocado.
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Capítulo 2
¿Qué diablos?
Ese fue el pensamiento que cruzó por la mente de Iason cuando recibió el mensaje de Emily. Frunció el ceño por un momento antes de negar con la cabeza y seguir trabajando. Sin saber que cuando regresará ya no estaría aquella mujer que siempre lo recibía con una sonrisa, lo único que lo esperaba era una casa vacía.
Emily, luego de enviar aquel mensaje, había empacado algo de ropa antes de mirar por última vez aquella habitación que había sido su refugio cada vez que se sentía triste.
Antes de marcharse miró por última vez aquella foto de boda, sin querer se sintió renuente a marcharse, pero no podía dar marchas atrás, no ahora que había conseguido el valor suficiente para alejarse de Iason.
Ella suspiró un par de veces mientras le echaba otro vistazo a la habitación y salía de aquella casa. Con cada paso que daba sentía que le faltaba el aire.
Realmente para ella renunciar a Iason era demasiado doloroso. Si hubiera sabido que al final las cosas resultarían de esta manera, su decisión tal vez hubiera sido diferente.
No…
Quizás al final lo hubiera elegido de todas maneras a él, porque el amor que Emily sentía hacia Iason estaba tatuado en sus huesos, era como si fuera una parte de su cuerpo.
Y ahora que todo había terminado, ella no sabía que hacer, lo único que sabía con certeza es que ya no deseaba ser aquella patética mujer que rogaba por amor, pero que al final siempre era despreciada por las personas que estimaba.
Antes de salir por completo de la villa en la que vivía, Emily giró sobre sus talones mientras le sacaba el dedo de en medio mientras con su otra mano sostenía la maleta y las piezas dispersas de su corazón.
— ¡Jódete, Iason! — proclamó.
Luego se subió al auto rojo que había sido un obsequio de su abuela y empezó a conducir lejos de todo aquello que le había herido su corazón.
Al final, condujo sin rumbo por algún tiempo sin saber a dónde ir, luego de sopesar los pros y los contras terminó por registrarse en un hotel, debido a que si regresaba a la casa de sus padres estos le dirían que regrese con Iason y se tomarían todos sus problemas como una tontería. En cuanto ir a casa de una amiga, eso era imposible.
Por el momento, esa no era una opción para Emily debido a que no quería que le hagan preguntas, ella solamente deseaba lamer sus heridas en silencio hasta ver qué hacía realmente con su vida.
Cuando llegó al hotel, Emily no pudo evitar suspirar mientras se recostaba sobre la cama.
En este momento, ella se preguntaba si había tomado la decisión correcta, sin embargo, incluso si no la era, no iba a dar su brazo a torcer.
Mientras Emily estaba acostada, no pudo evitar recordar cómo toda su historia de desamor comenzó.
Ella había amado a Iason cerca de quince años, lo que la atrajo no fue su apariencia de príncipe encantador, ni su sonrisa radiante, Emily se había enamorado de Iason porque él la salvó, le dio esperanza cuando creía que el mundo era un lugar desolador, le tendió una mano amiga a alguien que en aquel entonces creía que su vida era una oscuridad sin fin.
Iason la había salvado en más de una ocasión, debido a que cuando Emily era pequeña era gordita, ante su abuela parecía una pequeña pelotita tierna a la que le gustaba comer, sin embargo, ante sus pequeños compañeros de clases, ella se había convertido en el blanco de las bromas.
Poco a poco se vio siendo marginada por los demás haciendo que su pequeño corazón se sienta desolado debido a las burlas que se hacían a su costa, sin embargo, con el pasar del tiempo las burlas pasaron a agresión física y aunque ella había tratado de hablar con sus padres al respecto, pero al venir de una familia en decadencia que solo deseaba ascender, sus pequeñas quejas fueron tomadas como simples caprichos.
Y ahí fue que en su momento más vulnerable apareció Iason, él la había salvado de sus acosadores, la había tomado bajo su ala y la había protegido durante todo un año, luego Iason se fue a estudiar al extranjero y perdieron el contacto.
Quizás en este momento ni siquiera se acordaba de aquello.
Al principio Emily solo se sintió agradecida, lo veía como un héroe, sin embargo, con el pasar del tiempo aquellos sentimientos se transformaron en algo mucho más fuerte, para Emily fue casi imposible no sucumbir ante Iason y enamorarse de él.
Tal vez, Emily reafirmo sus sentimientos por Iason cuando él la había salvado de casi ser atropellada, en ese entonces realmente Emily pensó que entre Iason y ella había un destino.
Por eso cuando sus padres que siempre la habían ignorado le habían dicho que debía casarse, al principio se negó, aunque sabía que su rechazo no iba a ser escuchado, después de todo desde que era pequeña le habían explicado que ella era un bien más de la familia Clarke, que en el futuro debía contribuir para su desarrollo, ya sea mediante un matrimonio o logros extraordinarios.
Sin embargo, cuando escuchó como su padre nombraba a la familia Hayes, además de que estaba en su poder elegir a uno de los dos hermanos Hayes para casarse.
Emily no lo pensó mucho, creyó que era el destino, así que entre elegir al chico de tus sueños o a un desconocido, ella claramente eligió al hombre que amaba. Pensó ingenuamente que aunque esté era un matrimonio arreglado, al final poco a poco podían conocerse y empezar a desarrollar sus sentimientos.
Eso era lo que ella había pensado con ilusión, creyendo que sus sueños de amor se podían hacer realidad.
Pero, nunca espero que tres días después de decirle su decisión a su padre, Iason la buscará para pedirle que eligiera a Luka para casarse con ella y no a él.
Ese fue sin duda alguna un duro golpe para Emily.