MEDIDAS

Movió mi cabello hacia la espalda y estampó sus labios en mi cuello, provocándome espasmos y una fuerte corriente en mi espina dorsal. Mi cuerpo se sentía flotando, débil, mis pensamientos se nublaron y mi piel se erizó.

—Eres mía — su mano se posó en mi cuello, mientras sus labios entraron en contacto con el lóbulo de mi oreja.

Da cosquillas y tiene una fuerte conexión con cada parte de mi cuerpo. No siento fuerzas para evitar que me toque, bese o muerda mi piel. Estoy ardiendo, tengo mucho calor. ¿Por qué se tiene que sentir tan bien esto? Es más fuerte que yo.

—¿Samantha? —escuchamos la voz y los pasos de mi madre subiendo las escaleras, y nos separamos.

—¡Maldita sea! — suspiró molesto, mientras abotonaba su camisa—. Cubre tu cuello.

—¿Por qué? — pregunté tímidamente, sin encontrar la manera de mirarlo.

—No hagas tantas preguntas — peinó mi cabello hacia al frente.

Caminé por el amplio pasillo, sintiendo mis piernas flaquear. Mi respiración estaba agitada, por más que trataba no podía controlarla. No sé qué ha sido eso, pero la llegada de mi mamá fue lo que me despertó de ese trance. Casi caigo de lleno en las garras de ese hombre.

—¿A dónde habías ido? Me tenías con el alma en un hilo. No vuelvas a hacer esto, por el amor de Dios.

—Lo siento, mamá. Solo necesitaba dar una vuelta.

Malik se acercó a nosotras y mi mamá le agradeció, entrelazando su brazo en el de ella, pero él la soltó.

—No tienes que fingir más, tu hija nos escuchó y ya sabe la verdad.

Mi madre me miró sorprendida, aunque percibí más miedo que sorpresa.

—Sí, lo escuché todo.

—¿Qué escuchaste exactamente?

—Lo que dije; todo. Y ya que estamos los tres reunidos, quiero una explicación de los dos.

—Vamos a un lugar más cómodo — propuso Malik.

Lo seguimos al estudio en la primera planta. Mientras mi madre se sentaba, él se alejó a una esquina, llevando un cigarrillo a la boca y buscando el encendedor dentro del bolsillo.

—No sabía que fumabas — le dije.

—Solo cuando estoy estresado. ¿No te gusta que lo haga?

—No, eso apesta.

—Bueno— arrojó el cigarrillo, junto a la cajetilla a la basura y guardó el encendedor—, problema resuelto.

—¿Y eso qué ha sido? ¿Desde cuándo se han vuelto tan cercanos? —preguntó mi mamá.

—¿No era esto lo que siempre quisiste, mamá?

—Pero no parecía conseguirlo.

—No hablemos de eso. Lo más importante para mí es saber sobre quién es esa persona de la que hablaban y por qué han fingido estar saliendo hasta ahora. Me han ocultado muchas cosas y ya va siendo tiempo de que no me vean la cara más— mi madre miró a Malik y él se encogió de hombros—. ¿Por qué lo miras a él?

—Hay cosas que es mejor dejar atrás y no mencionar.

—Pues yo sí quiero hablar de ello.

—Te dije que tarde o temprano esto iba a ocurrir, pero no me escuchaste — comentó Malik.

—Hija, te juro que todo esto lo hago por tu bien y por protegerte. Por favor, no insistas en continuar con esto.

—¿Es esa persona mi papá? — pregunté directamente, y abrió los ojos de la sorpresa—. Esa expresión confirma mis sospechas. ¿Por qué mi papá está en la cárcel y por qué me ocultaste esto? ¿Tienes una idea de la falta que me ha hecho todo este tiempo y lo mucho que he sufrido por su supuesto abandono?

—¡Ese ser no es merecedor de tu preocupación o de tus lágrimas! — vociferó, con sus ojos llorosos—. ¡Ese monstruo no merece ni siquiera que lo extrañes!

—¿Por qué? ¡Dame una razón!

—No quiero que insistas más con esto, Samantha. No quiero tener que llegar a los extremos, pero si insistes en querer saber sobre él, no me darás más remedio que tomar medidas.

—¿Medidas extremas? ¿Cómo qué? ¿Qué más lejos puedes llegar? Metiste a este desconocido y peligroso hombre a la casa, me hiciste creer que era tu pareja, querías a como dé lugar que le llamara papá, ambos me han tenido encerrada, vigilada, cohibida a muchas cosas. Todo este tiempo creí que se trataba de su trabajo y que, si estábamos en la mirilla de alguien, era por este tipo, pero resulta ahora que la gran parte de todo es mentira y que hay alguien ahí fuera que, por alguna razón, quiere hacerme daño. Aparte de que hemos estado viviendo bajo el mismo techo de un asesino y a ti te ha importado una mierda. En primer lugar, ¿quién es este tipo? Por más buen abogado que sea, jamás podría tener todos estos lujos que tiene. Para mí está claro que en buenos pasos no puede andar.

—No olvides que estoy aquí — comentó Malik.

—¿Y eso qué? Eso no te quita lo enfermo y desgraciado que eres.

—No le hagas caso a mi hija, ella solo está un poco alterada con esta situación.

—¿Por qué demonios pareciera que le tienes tanto miedo?

—Mi niña, solamente quería que te olvidaras de ese hombre. Sabía que te hacía falta esa figura paterna, la protección y amor, que el mío no era suficiente para calmar tu sufrimiento y ese vacío, por eso lo traje a la casa. Pensé que esto sería una buena decisión para que dejaras de pensar en ese hombre. Si estás ahora aquí y estás bien, es gracias a ese hombre que tanto odias. Necesitaba que tuvieras al lado alguien capaz de protegerte y él estuvo de acuerdo con eso, hasta ahora no ha fallado. Te ha estado protegiendo como un verdadero padre desde que llegó a la casa.

—Un padre, ¿eh? Ay, por favor ¿Y protegiéndome de quién, mamá? ¿De mi papá? Él sería incapaz de hacerme daño. Además, ustedes mismos dijeron que está en la cárcel.

—No sabes lo que dices, hija.

—Yo necesito saber qué es lo que está pasando. No me sigas ocultando las cosas, mamá.

—Lo siento, no puedo hacerlo.

—¿Qué puede ser tan malo, como para que me hagas esto?

—No insistas, Samantha. Lo mejor será enterrar el pasado, olvidar que ese ser existió alguna vez en tu vida y concentrarte en tu futuro. En el día de mañana me lo vas a agradecer.

—Yo necesito saber, no puedo quedarme así. Si ustedes no pueden ser honestos conmigo y decirme lo que está sucediendo, entonces mi papá lo hará — me di la vuelta, pero Malik se cruzó frente a la puerta, evitando que pudiera salir.

—Malik, no la dejes salir de esta casa. Si tienes que tomar medidas extremas para evitarlo, entonces hazlo, tienes mi permiso.

—Tú no puedes estar hablando en serio, mamá.

—Perdóname, hija, pero no me das opciones. Llévala a la habitación y no la dejes salir de ahí, Malik.

—Que bajo has caído, mamá. No necesito que nadie me lleve, puedo ir sola. Quítate, Malik — abrí la puerta, pero no me dejó ir sola, vino conmigo a la habitación—. ¿Por qué me sigues? ¿Tienes miedo de que huya de nuevo?

—Acabo de recibir una orden por parte de mi suegra, se supone que debo hacer lo que dice, a ver si me gano su aprobación en un futuro.

—¿Así que realmente vas a encerrarme?

—¿Te parece que soy de los que sigue órdenes? — sonrió ladeado.

—¿No vas a encerrarme entonces?

—¿Cómo podría encerrar a mi reina en su castillo? Solo debes portarte bonito y mantenerte en la habitación mientras me encargo de tu mamá.

—¿A qué te refieres con encargarte de ella?

—Ha hecho disgustar a mi muñeca, entonces debo hacerme cargo de ella.

—¿Qué cosas dices? No te atrevas a lastimar a mi madre.

—¿Quién dijo que voy a lastimarla? Solo voy a echarla de la casa, para que así puedas relajarte y estar a gusto en nuestra casa.

—No te entiendo. En un momento estás de su parte y en otros de mi parte.

—Siempre estaré de tu lado, aunque seas tan necia y testaruda. Solo debo decirte una cosa; sacar información de alguien, es tan simple como chasquear los dedos, solo debes usar la cabeza. Asumiendo esta actitud, nunca vas a lograr nada. Te creí más inteligente, mi reina.

—No me llames así — desvié la mirada.

—Pero si eso eres. Ahora bien, quédate en la habitación.

—Tú debes saber entonces el porqué está en la cárcel mi papá, ¿no? ¿Puedes al menos responderme eso? ¿Quién lo encerró y por qué?

Su mirada me inquietó, la expresión que en su rostro se reflejó era escalofriante, oscura y siniestra, como si cargara un profundo odio hacia algo o alguien. Por unos segundos me arrepentí de haberle hecho esa pregunta, incluso llegué a pensar que no contestaría.

—Te sorprendería las ideas y pensamientos retorcidos que un ser podrido podría llegar a tener. A veces es mejor quedarse con la duda, que destapar la caja de Pandora y no estar preparado para enfrentar las consecuencias que eso pueda traer consigo. Deja todo en el olvido, no pienses en nada más que no sea en el día que oficialmente te convertirás en la Sra. Price. Te aseguro que eso valdrá más la pena, que aferrarte al pasado — su rostro se aproxima hacia mí, proporcionando un delicado beso en mi frente, obviamente no esperaba eso, por lo regular siempre intenta besarme en alguna otra parte.

Más populares

Comments

rubi salgado

rubi salgado

que es lo que no quieren que se entere de su padre

2024-12-03

0

André ❤️🥀

André ❤️🥀

cómo un verdadero papaaaaa papasito!🤣🤣🤣

2024-04-05

3

mariposa 🦋

mariposa 🦋

será que ese tipo violo a la mamá era enemigo del padre de su madre!!!!!🤔🤔🤔

2024-01-11

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play