El apetito se me había ido, por lo que subí a mi habitación sin comer. ¿Quién no perdería el apetito en una situación así? Me acosté en la cama a meditar un poco sobre todo lo que ha pasado en tan solo un día. Olvidé preguntarle sobre ese sujeto que nos atacó. No sé si su salida haya tenido algo que ver. Aunque lo dudo un poco. Él dijo claramente que no se podía hacer nada. Aun así, trataré de hacer algo por mis propios medios. Esto no se puede quedar sin resolver y con ese hombre por la calles, que pueda hacerles daño a más personas. Tengo que desconectarme de todo eso o no podré dormir.
Desperté a mitad de la noche por un cosquilleo y escalofrío por mi pecho, cuando vi a Malik sobre mí, deslizando parte de mi blusa y mirando mis senos con la misma mirada perversa del otro día. La impresión e impacto de lo que estaba viendo, me hizo intentar moverme, pero no podía, mi cuerpo estaba completamente paralizado, a la merced de ese demonio. ¿Por qué no puedo hablar, quitármelo de encima o evitar que me toque?
Sus labios se aproximaron al centro de mi pecho y pude sentir extremadamente claro el roce de ellos en mi piel; algo que debilitó mi cuerpo y nubló mi mente. ¿Qué está pasando conmigo? ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué cada parte que sus labios recorren, puedo sentir la sensación de quemarme por dentro?
Su mirada se fija en mí por unos instantes y lame sus labios pausadamente, culminando con una descarada y perversa sonrisa, capaz de erizar toda mi piel.
—Muero por comenzar con el postre.
Desperté por la alarma de mi celular, con todo mi cuerpo sudoroso y caliente e incluso la ropa de cama húmeda. Mi respiración se encontraba agitada, como si hubiera corrido un maratón. Tener esas imágenes me hizo coger la almohada y ahogar un grito en ella. ¿Qué demonios ha sido eso? ¿Qué pasa por tu asquerosa cabeza, Samantha? Todo esto es culpa de ese maldito. Habló de esos temas tan descarados y despreocupados anoche que mi subconsciente se quedó con eso. ¿Cómo es posible que de todos los hombres que hay en el planeta, ese despreciable demonio haya sido el que se ha metido en mi sueño? Borra esto de tu disco duro inmediatamente, Sama. ¡Malik es una escoria y tienes prohibido volver a hacerme otra broma de mal gusto como esta, cerebro! Además, es el novio de mi mamá. Maldición, necesito agua fría, tengo mucho calor y me siento pegajosa y sucia en todos los aspectos.
Todo fue tan incómodo que en los siguientes días no pude tolerar verlo y decidí evadirlo lo más que pude. Cada vez que escuchaba su voz, salía corriendo por los nervios que me invadían. Hoy llega mi madre y quiera o no debo salir a recibirla.
—¿Así que has decido salir? — paro en seco al escuchar la voz de Malik detrás de mí.
—¿Qué quieres? — pregunté, aún de espalda.
—¿Por qué suenas molesta? ¿Te hice algo malo?
—Sí. Respirar.
—¿Todavía estás molesta por lo sucedido la otra noche?
—Estaré vigilándote y como cometas un error y vuelva a cogerte infraganti, prepárate para la peor.
—¿Cogerme? Qué palabra tan indecente acaba de salir de tu boca.
—Desaparece, escoria.
—El día que realmente lo haga, vas a extrañarme mucho.
—Te equivocas, voy a ser la mujer más feliz que pueda existir — bajé las escaleras para esperar a mi madre en el sofá de la sala.
Pocos instantes después, él bajó y se fue para la cocina. Mi madre tardó un poco en llegar, pero la recibimos los dos como de costumbre. La hicimos sentir cómoda, tratando de soportar nuestras diferencias. Sabemos que está agotada de tanto trabajo y lo menos que quiere son escándalos. Nos sentamos en la mesa a cenar y conversar un poco.
—¿Cómo se han portado ustedes dos? ¿Las cosas en la casa han estado tranquilas?
—Sí, mamá. Todo ha estado bien.
Malik me miró y sonrió.
—Es cierto lo que dice tu hija, todo ha estado bien por aquí.
—Por cierto, mamá. ¿Te acuerdas de Emmanuel?
—¿Emmanuel? ¿Tu exnovio?
—Sí. Ha regresado recientemente y nos vimos, incluso establecimos contacto por Facebook.
—¿Qué hay de la vida de ese muchacho?
—Todo bien. Según lo que me dijo, su mamá está recibiendo tratamiento en una clínica cerca de aquí.
—¿Tratamiento de qué?
—Son unas terapias físicas por un accidente que tuvo.
—Cuéntame, picarona. ¿Cómo fue ese reencuentro?
—Fue bastante corto.
—No me refiero a eso. ¿Qué sentiste cuando lo viste?
—Pues, lo normal cuando uno ve a alguien luego de tanto tiempo.
—¿Ya no sientes nada? Fue tu primer novio.
—No sé lo que siento, pero claramente no es lo mismo de antes.
—¿Es más? Ahora debe de verse mucho más maduro y serio, ¿no? Pienso que eso es lo que te hace falta. Salir con chicos de tu edad, tener citas y esas cosas. ¿Por qué no lo invitas mañana a la casa? Me gustaría verlo y así hacemos algo especial.
—¿No hay problema si lo hago?
—¿Y por qué habría problema?
—Me retiro— Malik se levantó de la mesa y soltó el pañuelo que llevaba en su pecho sobre su plato.
—¿No vas a comer más? — le preguntó mi mamá.
—No tengo hambre y tengo unas cosas importantes que hacer — caminó hacia el estudio y mi madre se le quedó viendo.
—Iré a ver qué le sucede a tu papá.
—Te he dicho que no es mi papá.
—Luego hablaremos sobre esto, ¿de acuerdo, mi amor? — se fue detrás de él hacia el estudio.
Se supone que no esté escuchando conversaciones ajenas, pero estaba curiosa sobre la actitud que tuvo Malik en la mesa y por qué no le comentó lo que sucedió en su ausencia. Me acerqué sigilosamente a la puerta y puse oído a su conversación.
—¿Por qué te levantaste así de la mesa, Malik?
—Te he dicho que no me llames por mi nombre.
—Lo siento.
—Y ya te lo dije, tengo cosas que hacer, como para quedarme escuchando conversaciones familiares que no me importan.
—¿Alguna novedad?
—Hubo dos ataques mientras no estuviste.
—Dios mío, entre más se acerca el día, más situaciones aparecen. ¿Te encargaste?
—Siempre lo hago. Eso sí, lo que puedo recomendarte es que me permitas llevarme a tu hija a mi casa. Estará más protegida allá, que actualmente aquí.
—Ya te he dicho que no. Mientras te tenga a ti y a Rodríguez cerca, sé que estará más que segura. Lo que no quiero es que tenga a esos matones cerca, sería levantar sospechas y asustarla.
—Si quieres proteger a tu hija como es debido, deberás dar tu brazo a torcer y seguir mis indicaciones. Siempre quieres hacer las cosas como te dan la gana, a pesar de que todos tus planes salen mal.
—Tú estás acostumbrado a eso, pero mi hija no.
—El reloj sigue corriendo y mientras tú estás ahí, sin tomar una simple decisión, ese tipo está a punto de salir de la cárcel y no tardará en venir aquí y llevarse a tu hija.
—Es tu culpa por no haber logrado nada mientras está ahí dentro. Hablas de que mis planes nunca funcionan, pero los tuyos tampoco lo han hecho.
—El respaldo y protección que está recibiendo allá dentro es lo que me limita, pero no dudes que en el momento que ponga un pie en la calle, esa rata terminará siendo despedazada por mí.
—¿Y cómo se supone que le explique esto a mi hija? Ella no va a aceptar irse contigo. ¿No ves que te odia?
—A mí me da lo mismo si me odia o no. En el momento que tú tomes una decisión, ella tendrá que venir conmigo quiera o no.
—Si hubieras hecho las paces y trataras de llevarte bien con ella desde el principio, esto no sería tan difícil.
—No estoy interesado en jugar a la familia perfecta o llevar el rol de padre que has querido que tenga. Eso de tener familia no es lo mío. Si accedí a esto es porque tú, al igual que yo, tenemos un objetivo en común. Pero ya estoy harto de este teatro. Samantha es una mujer ya, no es una niña a la que se pueda engañar fácilmente. Ella deberá entender que esto se hace por su bien y si no está de acuerdo en lo que se determine, oponerse no hará la diferencia.
—Hay que pensar y hacer las cosas bien, no quiero que se vea afectada por esto. Estás acostumbrado a hacer las cosas a tu manera, a la fuerza, sin pensar en las consecuencias, pero con ella no será así. Nos mudaremos contigo, pero no quiero que de tu boca salga la verdad, mucho menos que la pongas en peligro o bajo estrés con esos hombres. Si no estás dispuesto a eso, entonces no hay trato.
¿De qué se trata todo esto? ¿Qué es todo lo que acabo de escuchar? ¿Con quienes he estado viviendo? ¿Cómo pueden hablar tan tranquilamente sobre cosas tan siniestras? ¿Qué más están ocultando? ¿Quién ese hombre del que hablan? Surgieron muchas dudas y preguntas, una detrás de la otra. Si antes le tenía temor a Malik, ahora le tengo más. No sé quién sea, pero esto demuestra una vez más lo peligroso que puede ser. Tengo que salir de aquí. No sé qué están tramando y siento que quedarme en esta casa representa un peligro para mí.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 75 Episodes
Comments
rubi salgado
que tonta acaso no oyó que la quieren proteger de esos matones es idiota o que
2024-12-03
0
André ❤️🥀
se me hace que la mamá no es ninguna asafata!🤔🤔
2024-04-05
2
Graciela Peralta
quien será que le quiere hacer daño a ella
2023-07-17
0